Por la mañana cuando desperté sentía mi cama un poco húmeda. No entendía por qué me encontraba así. Supuse que mi bebé seguía jugando con mi vejiga.
Alejandro me comentó que teníamos que salir a visitar a un tío suyo que vivía en una ciudad vecina, así que nuevamente me duche y me cambié de ropa.
Cuando llegamos con su tío comencé a sentirme un poco mal. Cómo cuando sientes mucho sueño o sientes un cansancio extremo. Empecé a notar que mis pies se encontraban hinchados y que cuando me decían algo, escuchaba sus voces muy lejanas.
Le comenté a Alejandro que realmente no me sentía bien. Y tomamos la decisión de regresar a nuestra ciudad e ir directo al hospital.
Al llegar al hospital, el doctor me revisó y me comentó que había estado perdiendo líquido y que mi bebé estaba en riesgo de contraer una infección. Que la fuente no estaba rota, pero que ya tenía que nacer el bebé.
Así que me comenzaron a preparar para una cesárea de emergencia. Me realizaron muchas preguntas y cómo aún no me había hecho los últimos estudios me realizaron algunas pruebas rápidas.
Alejandro se encontró en todo momento fuera de la sala de revisión. Se encontraba nervioso, y se le veía un tanto asustado. Se comunicó por teléfono con mi familia, quienes en poco tiempo llegaron.
Al ingresar al quirófano, me colocaron en una cama muy pequeña, sentía que me caería en cualquier momento; me colocaron oxígeno y me cubrieron la visión de mi pecho para abajo.
Recuerdo que la enfermera que se encontraba a mi lado me realizaba algunas preguntas, que yo le contestaba un tanto nerviosa. Después todo se tornó negro.
Cuando abrí los ojos, me encontraba avanzando sobre mi cama por un pasillo largo, de paredes blancas y las luces me deslumbraban la vista. Poco a poco regresaba mi conciencia; y observé que me ingresaron a una habitación que en la puerta tenía un letrero que decía "cuidados intensivos". Todo era muy confuso.
Un minuto después, recupere el habla, yo solo podía preguntar por mi bebé, necesitaba saber dónde estaba, si estaba bien; pero solo escuchaba que me decían: "tu bebé se encuentra en otra área, pronto lo verás ahora descansa"
Pero el no saber de mi bebé me ponía un poco nerviosa, por lo que me di cuenta de que en mi dedo tenía un aparato que estaba conectado a otra máquina, la cual sonaba constantemente.
No sé en qué momento paso, supongo que aún era efecto de la anestesia o producto del cansancio; pero al poco tiempo me quedé dormida nuevamente.
Cuando despierte era un nuevo día y Alejandro se encontraba a mi lado. Al verme despierta se acercó a mí; mientras acariciaba mi cabeza, me preguntaba como me sentía o si ocupaba algo.
Cómo era lógico le comenté que necesitaba ver a mi bebé; pero me dijo que aún no le daban el permiso de verlo, ya que se encontraba en otra área del hospital.
Alejandro muy serio me comentó que necesitaba que el doctor acudiera a verme, y que me contarían lo que había pasado. Yo confundida pregunté a qué se refería; que si al bebé le había pasado algo. Inmediatamente me tranquilizó, diciendo que el bebé estaba bien, que a lo que se refería era que mi operación había sido complicada.
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 48 Episodes
Comments