Las Crónicas De La Emperatriz, Parte 2
Con su cuerpo envuelto en un haz de luz, y su mente finalmente rescatada del vacío y la oscuridad, Seniatta llegó a un lugar extraño y desconocido.
Acomodando sus lentes, todavía confundida mientras organizaba sus recuerdos, al volver la vista hacia atrás, una figura imponente la mirada con sus fríos ojos rojos como la sangre.
Aterrada, en menos de un segundo se postró en el suelo casi estampando la cara contra la tierra y empezó a suplicar.
–¡lo siento, lo siento, lo siento, lo siento, lo siento, lo siento, lo siento, lo siento, lo siento, lo siento, lo siento, lo siento, lo siento, lo siento, lo siento, lo siento!
Suspirando mentalmente, al ver al personaje que en broma uno de sus compañeros había diseñado para parecerse a ella, Sazshen negó con la cabeza.
No se parece a mí en lo más mínimo.
Observando a su asistente, Seniatta era una mujer bajita, apenas sería un poco más alta que Charlotte, pero sería más baja que su hermana Valëntia. Su cabello era un rubio muy pálido, y aunque apenas caía a su cuello, amarraba el excedente en una cola detrás de su cabeza. Pese a ser diseñada como una mujer adulta, su rostro era redondo con una nariz muy pequeña, dándole un aspecto bastante infantil.
– ¡Piedad por favor, piedad por favor, piedad por favor, piedad por favor, piedad por favor, piedad por favor, piedad por favor, piedad por favor, piedad por favor, piedad por favor, piedad por favor, piedad por favor, piedad por favor!
Con Seniatta aún en el suelo, Sazshen era incapaz de ver el parecido con su aspecto en el mundo real, nunca había encontrado graciosa la broma del resto de su equipo que siempre las compraban, y únicamente era una coincidencia que apenas ella tomó el control del juego, haya hecho que la maten, sacándola así del tutorial y de las pantallas de carga.
Bahh, ni nos parecíamos en nada.
Observando a su alrededor, contemplando que había tardado mucho en preparar el ritual, y que la noche había caído, se dijo que ya era hora de cenar y reunirse con sus hijas temporales.
Y ahora que finalmente está aquí se acabaron mis problemas.
Acercándose a su asistente, que seguía suplicando piedad casi con lágrimas en los ojos, la cargó con un brazo cual bolsa de basura, y fue de regreso a la ciudad.
...****************...
Habiendo caído la noche, la abuela Martha había terminado de llamar a todos los niños, y pedirles que vuelvan al interior del orfanato para la cena.
El día ya había terminado para ellos, los tobori ya dormían en su gallinero, habían avanzado mucho en la construcción de la cerca, y los soldados de piedra permanecían muy quietos, habiendo terminado ya el nuevo orfanato.
Sin embargo, pese a que todos los niños habían corrido al interior del edificio ante la promesa de Aarón de preparar sus ahora famosas tortillas de Tobori, había una figura pequeña que permanecía en perfecto silencio, mirando a la ciudad mientras parecía esperar algo.
Acercándose a ella, la abuela le puso una mano en el hombro y dijo.
– ¿no quieres ir adentro pequeña Bea?
– estoy esperando a que me vengan a buscar.
Declaró la niña con esa extraña sinceridad que aplicaba a su voz, respondiendo a la pregunta de la misma manera que respondería 4, a quién le pregunté cuánto es 2 más 2.
Suspirando, y llevando su mano a su cabeza, la abuela Martha no sabía que pensar, en muchas ocasiones, había visto a niños permanecer muchas horas de pie a la intemperie, esperando a que sus padres volvieran por ellos.
Podía entenderlo y no a la vez, muchas familias tenían 5 o hasta 6 hijos, y cada año, la vida era más y más difícil y dejarlos en un lugar donde supuestamente podrían tener una mejor vida, y la posibilidad de ser adoptado por una familia mejor, era la opción más humana. Seguía sin estar de acuerdo con aquellos padres, pero sabía que su decisión también les producía pesar y en su conciencia quedaría lo que hicieron.
Sin embargo, pese a que había visto esa situación muchas veces de padres dejando a sus hijos en el orfanato, el caso de la pequeña Bea era "especial" por decirlo de una manera simple.
La persona que se identificaba como su hermana mayor, era una de las princesas del reino, y aquella que fungía como su tutora o madre, era aquella extraña mujer de la que nadie sabía nada, pero que todos ya estaban en deuda. Hasta cierta manera, ambas eran figuras muy importantes para ocuparse de una niña que no parecía tener nada especial, pero en el momento estaba por volver a pedirle que esperara dentro del orfanato, a la distancia se escuchó un gritó.
– ¡Bea! ¡Ya regresé!
Gritó una adolescente a la distancia, y volteando a mirar en esa dirección, la princesa Charlotte y su hermana Valëntia, caminaban junto a la criatura Xerxes en dirección para recoger a la niña, sin embargo, en el momento en que Bea iba a correr para ir donde su "hermana" una extraña ráfaga de viento les obligó a cubrirse el rostro, y cuando volvieron abrir los ojos, ella había llegado.
Dejando caer un extraño bulto que se quejó de la caída, la imposiblemente alta mujer se puso en cuclillas, y la niña cambió de dirección, y corrió a sus brazos.
Con la pequeña niña en brazos, la mujer acercó su cabeza a su oído, y susurrando preguntó.
– ¿Te divertiste?
– si.
Respondió la niña con una gran sonrisa, y empezó a explicar su día.
– hoy nacieron dos toboris más, y también encontramos un huevo marrón por, además...
Mientras la niña relataba su día, la mujer la observaba con una expresión cálida en su rostro, y mirando al grupo tan variopinto que se había reunido, la abuela Martha solo podía observarlos extrañada pero satisfecha.
Para una mujer que defendía que una familia podía tener cualquier forma o tamaño, aquel grupo tan peculiar de personas, le generaban mucha paz con solo observarlos, y sabiendo que su presencia solo sería un incordio, se despidió de la alta mujer, y volvió al interior del orfanato.
Apenas Bea hubo terminado, Charlotte llegó corriendo agitando su bastón en lo alto, y con voz eufórica declaraba.
– ¡Madre! ¡Madre! ¡Madre! Se ha iluminado, ahora el círculo está un poco más brillante.
Mirando a lo que se refería Charlotte, Sazshen noto que el bastón de prodigio era levemente diferente, y que en efecto, el círculo que indicaba su nivel, ahora brillaba un poco más, demostrando que la niña había crecido un poco.
Acariciando su cabeza en señal de recompensa, Sazshen noto que Charlotte estaba bastante sucia, con su vestido demasiado maltrecho únicamente por haber estado cuidando toboris y trabajando en la granja, y mirando de reojo a la princesa doberman, noto que ella estaba igual, si no es que peor, con sangre seca en su armadura de cuero, y muchos cortes en su cara y en las partes visibles de su piel.
Preguntandose, si habían pasado la tarde peleando entre ellas, o practicando con Xerxes, explicando de paso la subida de nivel de Charlotte, Sazshen estaba por susurrar algo en el oído de Bea, pero fue interrumpida por Charlotte que estaba señalando un pequeño bulto en el suelo.
– madre, ¿Quién es ella?
Declaró mientras miraba fijamente a una mujer de estatura pequeña, con un cabello rubio muy pálido, y un traje negro con blanco que recordaba mucho a un mayordomo.
– ¿madre?
Preguntó Seniatta levantando levemente la vista del suelo, confundida e interesada sobre quién podría llamar así a su jefa, pero al hacerlo, los fríos ojos de Xerxes, el castigador y ejecutor de la emperatriz, se clavaron en ella.
— El… el… el… ejecutor….
Balbuceo Seniatta mientras en su mente todo empezaba a tener sentido.
Ella había fracasado, su Emperatriz le había pedido que reúna enormes grupos de esas extrañas existencias llamadas jugadores, y que los guíe por el camino que ella le indique, haciéndolos vivir cruzadas y experimentar la experiencia de ser "héroes" sin embargo, el poder de los jugadores superó las expectativas que ella había estimado en un principio, y en un burdo intentento para evitar que se salieran de control, los enfrentó en el nombre de su Emperatriz, y fracasó miserablemente revelando en el proceso la existencia de su ama, que había sido secreto por cientos y cientos de años.
Convencida de que su Emperatriz solo la había devuelto a la vida para volver a asesinarla las suficientes veces hasta compensar su falla. A Seniatta le pareció un poco raro que sea la emperatriz quien le aplique el castillo, sin embargo, todo tuvo sentido cuando vio al ejecutor imperial frente a ella.
¿Cuántas veces me mataran…?
Lloriqueo mientras seguía con la cabeza pegada al suelo, bañada en sudor, y lágrimas.
Mil… diez mil… ¿Un millón? ¿Seré asesinada y revivida en un bucle infinito por toda la eternidad?
Sin embargo, en medio de sus lloriqueos, la voz de una niña llamó su atención.
– ehh, disculpa… Ella dice que te levantes y te presentes.
Levantando la vista, vio a una pequeña niña de cabello negro en los brazos de su Emperatriz, y observando los fríos ojos y la terrible mirada que su jefa le dedicaba, tartamudeando se atrevió a preguntar.
– no… ¿no me van a castigar…?
Con su pregunta, su Emperatriz acercó su cabeza al oído de la niña, y está última declaró.
– ella dice que te dejes de bromas y obedezcas.
De un salto, arreglando su ropa, y limpiando su cara, Seniatta se había recompuesto en menos de un segundo, y al caer, hacía una noble reverencia a la multitud.
– a los ilustres servidores de la gran monarca, me presento, soy Seniatta Nurej, asistente y mano derecha de la Emperatriz eterna.
Con la presentación, cada una de las personas presentes tenía su propia opinión e ideas sobre la invitada. En los brazos de Sazshen, Bea miraba fijamente a la extraña mujer que había traído su señora, y le pareció curiosa su cambio de actitud de un segundo al otro. Charlotte, que tenía un buen ojo para juzgar a la servidumbre, le pareció que por su elegante atuendo y finos movimientos, la tal Seniatta sería una mejor ayuda de cámara que él siempre dispuesto a aprender, pero todavía torpe y poco cuidadoso Xerxes. En cambio, la que tenía pensamientos más profundos sobre la recién llegado era Valëntia, que la juzgaba de arriba a abajo, y examinaba cada milímetro de su ser.
Parece fuerte, pero tampoco tanto…
Juzgando por el aura que la recién llegada emanaba, le pareció mucho más fuerte que su hermana menor, e incluso más que ella misma, sin embargo, aunque no podía entender el alcance de su fuerza hasta que la vea en acción, ella conocía personas que le parecían más poderosas, al mismo tiempo, que la tal Seniatta era una chiste cuando era comparada con la calamidad andante que era Xerxes.
Con Seniatta debidamente presentada, Sazshen dijo que era hora de ir a cenar, y al mirar a su alrededor, se dio cuenta que su carruaje esperaba a un lado del camino, con su leal cochero atendiendo a los enormes caballos.
Susurrando en el oído de Bea, está declaró.
– bien, ella dice que es hora de ir cenar, ¿A donde les gustaría ir? .
– ¡madre! ¡Madre! ¡Madre!
Gritó Charlotte acercándose y pidiendo ser cargada.
– ¿podemos ir al palacio de jade? Desde que llegamos a la ciudad todavía no hemos ido.
Con la linda princesa de cabello rosa chicle en brazos, Sazshen suspiro, y se dijo que para premiar la subida de nivel de la pequeña, no estaba mal ir al restaurante de aquella familia de estafadoras. Es por eso, que susurrando en el oído de Bea, está dijo.
– dice que está bien, pero primero hay que volver al hotel para cambiarnos.
Con ambas niñas en sus brazos, Sazshen empezó a caminar en dirección a su carruaje mientras Valëntia la seguía de cerca, y completamente confundida al ver a su Emperatriz tratando con niños, y más amable de lo que la había visto nunca, Seniatta no sabía qué pensar.
¿Estaré alucinando?
Se preguntó, pero detrás de ella, la fría voz metálica de Xerxes le dijo.
– nuestro mundo ya no existe… estamos en un lugar nuevo y diferente... muchas cosas han cambiado.
– ¿Ehh..?
Dejando a su interlocutora todavía más confusa con esa explicación, Xerxes empezó a caminar en dirección al carruaje.
Mirando a su alrededor, Seniatta cerró los ojos, y sintió la briza fresca de la noche, y los sonidos de la ciudad llegaron muy a lo lejos a sus oídos.
Todo ha cambiado…
Se repitió mientras sin ninguna prueba definitiva, algo le decía que ya no estaban en su mundo, y mirando la espalda y el perfil de su Emperatriz se dijo…
¿Entonces me ha perdonado?
Con esa idea en mente, caminó detrás del grupo para subir al carruaje, pero cuando su corazón y mente se sentían más ligeros al poder tener una relación menos traumática con su jefa, todo cambio cuando, mientras las del grupo iba al baño para lavarse y cambiarse de ropa, ella fue llevada a una habitación separada, donde pilas de papeles que llegaban al techo parecían estarla esperando.
– Este será tu trabajo.
Declaró su Emperatriz con su tono frío que parecía congelar la sangre de quién lo escuchará.
– compre muchos terrenos, y construí edificios en ellos para hacer bloques de departamentos. Gestiona los impuestos, analiza el valor del terreno y los precios de la competencia. Los precios de las viviendas deben ser bajos para que todos quieran vivir ahí, también quiero que reorganices las calles y reubiquen las tiendas, también compré muchas que estaban apunto de quebrar o semidestruidas, debes colocarlas para que todo quede cerca, y no queden áreas demasiado marginadas en comercios y entretenimiento.
Temblando por el nivel de trabajo que le esperaba, se dio cuenta que su Emperatriz estaba lejos de terminar.
– también compré terrenos fuera de la ciudad, y acciones en varias compañías, entre ellas una de transportes marítimos, y otra de una especie de sistema de paquetería, eso además de distintos préstamos a casas nobles, o compañías al borde la quiebra que no deseaban vender. Organiza todo para que mi inversión se cuadruplique de aquí a un año. He gastado mucho dinero, y todavía no he visto que nada vuelva a mi.
Con sus manos temblando, Seniatta tomó uno de los papeles de la mesa, y al mirarlo, tartamudeando declaró…
– se… se… señora… yo… yo… yo no puedo leer esto…
Con una mirada fría de su Emperatriz, Seniatta volvió a pegar la cabeza al suelo, y después de escuchar la puerta abrirse, su señora únicamente declaró.
– entonces aprende.
Y cerró la puerta detrás de sí.
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Updated 58 Episodes
Comments
lechuza 🦉
gracias por el capitulo F por la asistente espero que no muera por exceso de trabajo
2024-01-05
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lechuza 🦉
no te pases es enserio el cuádruple acaso es su culpa que te hayas quedado embobada con el chico de gremio ya las palabras que repitieras una y otra vez sean lo comprare todo f por la asistente lo que le espera
2024-01-05
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