Capitulo 17

Acercándose a los libreros, con cada paso su sonrisa se ensanchaba. En su mundo original, era una mujer bajita a la que su mayor enemigo jurado eran las estanterías, sin embargo ahora...

– Que diminuto eres...

Soltó al observar que la estantería le llegaba a la altura del mentón, y casi riendo, tomó un par de libros de la parte de más arriba... únicamente por que podía hacerlo.

Después de haber elegido varios libros con nombres que le llamaron la atención, volvió a la mesa, y empezó a leer con cierto interés.

En aquel mundo, había dos continentes conocidos, el continente del Este, que era donde se hallaba, y el continente del Oeste, que era el que estaba al oeste.

Existía un tercer continente en el norte, llamado el continente Norte, sin embargo, los eruditos se negaban a reconocerlo como continente, y solo pensaban en él como una gigantesca isla de hielo, debido que todavía nadie había descubierto tierra en aquel lugar que era un páramo helado, sin importarle si el continente Norte era un continente o no, Sazshen siguió leyendo, y se enteró que existía un cuarto continente al Sur, llamado (para variar) continente Sur, solo que esté, era material de leyendas y mitos, debido a que ninguna expedición sería había documentado sobre el lugar, y solo había historias de marineros y gente que se perdió en el mar.

Después de comprobar que la persona que le dio nombre a los continentes, no se quería esforzar ese día, continuó leyendo de aquí y allá, buscando cualquier otra información que le pudiera ser útil.

Buscando sobre la geografía del continente Este, descubrió que habían un centenar de Reinos, Principados, Repúblicas, Ciudades estado, Estados vasallos, Teocracias, y Tierras de nadie. El solo intentar enumerarlas le dio dolor de cabeza, y cuando había leído sobre la tercera, ya estaba mortalmente aburrida. Haciendo una lista de los más importantes, buscando los reinos de las razas más típicas de la fantasía, los anotó en una libreta, y continuó buscando.

Revisando el continente Oeste, se dio cuenta que su geografía era mucho más simple, todo el continente era un único imperio llamado el Sol Rojo del Poniente. Revisando su historia, se sorprendió que todo el continente fue unificado por un único hombre en el transcurso de 40 años, y aquel emperador había seguido en el poder aún en su vejez.

Sin embargo, lejos de un gobierno opresivo y dictatorial, el emperador Kaküo Dan, había gobernado con sabiduría, y más que conquistar los pueblos, fueron las mismas naciones las que eligieron unirse a su imperio. Leyendo muchas historias y pasajes de la vida de tan gran emperador, Sazshen se preguntó si aún seguía con vida, pero revisando las fechas, se dio cuenta que para este momento, el emperador debía tener más de 150 años, y al saber que aquel hombre era un humano, creyó que por lo menos debía llevar varías décadas muerto.

Buscando más textos sobre la actualidad del Imperio Rojo, fue incapaz de encontrar nada, y creyendo que los libros deben tener 20 o más años de ser escritos, porque tampoco había leído una mención de la muerte del emperador, anotó en su lista hacer una visita al imperio, y visitar si era posible la tumba de tan gran emperador.

Cerrando los libros que relatan sobre el continente Oeste, abrió el siguiente de la pila, y lo que encontró no era lo que esperaba.

Leyendo varios párrafos, se dio cuenta que este libro relataba una historia, es por eso que debido a la confusión, se puso a buscar en el índice, y leyendo la dedicatoria de la autora, se dio cuenta que el libro era una novela.

Sorprendida que exista literatura de ocio en ese mundo, se preguntó cómo el libro se había colocado en su pila, y entonces recordó los libros que tomó del estante más alto únicamente porque podía alcanzarlos.

Haciéndolo a un lado para darle un vistazo después, sin querer leyó el título y este le llenó de indignación.

..."Mil un maneras de disciplinar a un esclavo"...

Indignada, incapaz de creer que algo tan horrible pueda ser publicado, su primera intención era encontrar a los responsables y darles el regaño de su vida. Queriendo ver qué tan grave era tal lectura, abrió el libro por una página al azar…

...Con Jaskier amarrado de pies y manos a la cama, Lady Gray, pasó sus dedos por el pecho desnudo del muchacho....

..."¿te arrepientes palomilla? Normalmente suelo ser bastante mala con los ladrones como tú, pero un chico tan lindo y con una piel tan suave, sería un desperdicio mandarte a una fría prisión"...

...Queriendo gritar, Jaskier no pudo, la mujer lo había amordazado con el mismo juego de lencería que por equivocación se había llevado, y con su corazón latiendo en su garganta, sintió como Lady Gray, mordía con ternura el lóbulo de su oreja, mientras su mano bajaba más y más hacia su entrepierna....

...Y justo en el momento en que los dedos fríos de Lady Gray tocaron su…...

Apartando la vista del libro, Sazshen se puso roja cual tomate. ¿Se había equivocado? ¿Cuando el libro decía "esclavo" se refería a "ese" tipo de esclavo?

Adelantado unas páginas, empezó a leer varios fragmentos.

...El golpeteo constante hacía eco en toda la habitación, y los gemidos de Jaskier, sumado al chirrido de la cama, era una sinfonía a los oídos de Lady Gray…...

.........

..."¿Qué es esto?"...

...Preguntó el muchacho bastante nerviosismo mientras Lady Gray terminaba de cerrar el último candado....

..."se llama cinturón de castidad mi palomilla, cuando los niños son muy malos, las amas tienen qué…"...

...…...

...Imitando a una perro que bebe agua, mientras Lady Gray acariciaba con ternura el cabello de su pequeña mascota, el muchacho lamía la…...

...…...

..."Solo tienes que elegir mi palomilla, tu libertad, o seguir siendo mi perro por el resto de tu vida"...

...Declaró Lady Gray mientras cruzaba las piernas, dejando una de sus suelas en lo alto de donde el chico se hallaba tirado....

...Habiendo llegado tan lejos, Jaskier aún anhelaba su libertad. Frente a él, se hallaba el juego de llaves que abrirán su grillete y la caja fuerte de la mansión....

...Solo un poco más, si se arrastraba un poco más tendría tanto su libertad como una fortuna mayor de lo que había soñado nunca. Es por eso que solo tendría que estirar la mano y lo tendría, solo un poco más, solo un esfuerzo más, sin embargo, al levantar la vista, Lady Gray le sonreía......

Cerrando el libro de golpe, Sazshen se convenció de que se trataba de "ese" tipo de esclavos, y este era "ese" tipo de libros.

Suspirando porque al menos habían tenido la decencia de colocar el libro en la parte más alta del estante, donde los niños no podrían llegar, y donde solo buscaría alguien que buscaba "ese" tipo de literatura, se dijo que no había problema, y dejó el libro a un lado de la mesa, mientras volvía a su tarea de investigar sobre el mundo. Sin embargo, cada vez que intentaba leer, el libro volvía a su mente, y le obligaba a mirarlo como si éste ejerciera una especie de control maligno.

Apilando varios libros a su alrededor, se deslizó un poco en su trono para hacerse más pequeña, y después de mirar alrededor para confirmar que efectivamente nadie le estaba mirando, tomó el libro, y empezó a leer desde el principio.

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