Capítulo XIX
Hope, Gabriel y Emily finalmente encontraron a Elías en un rincón oscuro de la academia. Estaba herido y débil, pero su mirada se iluminó al ver a su amada. Antes de que pudieran acercarse, Thomas, el amigo cercano de Elías, se interpuso.
—¡Deténganse! No toquen a Elías en este estado —advirtió Thomas con urgencia.
Confundidos, Hope, Gabriel y Emily se detuvieron, mirando a Thomas en busca de respuestas. Elías parecía muy débil, y su mirada de repente se había centrado en Hope de una manera que los inquietó.
—Elías ha perdido tanta sangre que está luchando por controlar su deseo de morder a Hope. No podemos correr el riesgo de acercarla a él en este momento —explicó Thomas con cautela.
Hope se sintió aterrada por la revelación, pero también decidida a ayudar a Elías.
—No podemos dejarlo solo en este estado. De alguna manera, debemos ayudarlo —reclamó ella con preocupación.
—Tienes razón, si no bebe sangre pronto morirá, se nota en el latido de su corazón, pero debemos ser cautelosos —le explicó Gabriel, a Hope—. Thomas, ¿hay alguna forma de estabilizar a Elías?
Thomas consideró la pregunta antes de responder.
—Hay una posibilidad, pero necesitamos actuar con rapidez. Debemos conseguir sangre fresca para él, lo que significa que uno de nosotros debe donarla —respondió Thomas sabiendo que en la academia la sangre estaba guardada fuera del alcance de los vampiros.
—No creo que acepte sangre nuestra —comentó Emily.
La atmósfera estaba cargada de emociones y secretos que habían sido revelados sin tiempo de ser procesados. Thomas miró a Gabriel y Emily con asombro después de que rápidamente le dijeran que ambos eran cambia formas.
—Como mencioné antes, la única forma de salvar a Elías es que Hope le dé sangre. Pero eso implica un gran riesgo para ella. Nosotros somos incompatibles con él, yo por no ser el vampiro que lo creó y ustedes por ser ambos, cambia forma —indicó Thomas preocupado por Hope, ya que se notaba que su amigo estaba por morir y un vampiro en ese estado no se controlaría.
Hope asintió, comprendiendo la gravedad de la situación. Ella haría lo que fuera para salvar a Elías, incluso si tenía que dar su vida.
—Entiendo, pero no podemos perderlo. Debemos encontrar una solución —reclamó Hope al ver cómo los ojos de Elías se tornaban rojos y su cuerpo cada vez más pálido.
El grupo se sumió en un silencio tenso mientras buscaban desesperadamente una idea diferente para salvarlo sin herir a Hope, ya que a Elías le quedaban minutos antes de desangrarse por completo. Hope no pudo esperar más y tomó una decisión valiente. A pesar de los riesgos, decidió darle sangre para salvarlo.
—Hope, espera —le pidió Emily preocupada.
—Está bien, no dejaré que Elías muera. Solo apártenlo de mí si se excede —pidió Hope, pero Gabriel se puso en medio.
—No puedo dejar que te sacrifiques. Debo protegerte —indicó él sin dar explicaciones.
—Lo haré, aunque no te guste, solo ayúdame a sostener a Elías para que no me lastime —le ordenó Hope como si él verdaderamente tuviera que hacer lo que ella decía. Algo que extrañamente hizo sin quejarse.
—Hope, debes alejarte de Elías cuando te lo pida. ¿Entiendes? —preguntó Thomas con voz nerviosa.
—Sí, ahora apártense —dijo ella acercándose al vampiro que tanto amaba.
El grupo se reunió en torno a Elías, con Gabriel y Emily sosteniendo al vampiro moribundo de sus brazos y piernas, preocupados por el bienestar de Hope. La cual, extendió su brazo tembloroso, ofreciendo su sangre a Elías. Él, débil y sediento, no pudo resistir la tentación y la mordió. Sus colmillos se hundieron con más fuerza en su piel, y la sangre fluyó peligrosamente. Hope sintió el dolor, pero también el deseo de salvar al joven del que estaba profundamente enamorada. El proceso fue aterrador; Elías, en su frenesí, bebió de Hope con una intensidad que rozaba lo peligroso. Poco a poco empezó a recuperar sus fuerzas.
—Elías, por favor detente —le pidió ella al notar que la agarraba con más fuerza que antes.
A medida que los segundos pasaron, Gabriel y Emily lucharon por mantener a raya a Elías. El problema fue que no pudieron hacerlo, ya que él los empujó y se aferró a ella. Huyendo con Hope en sus brazos. Deseaba seguir bebiendo de ella pese a estar recuperado.
—Qué bueno que estés mejor —indicó ella antes de desmayarse. La mordida de los vampiros impedía la coagulación y la sangre de Hope siguió fluyendo fuera de su cuero.
Gabriel y Emily se acercaron a Elías, quien tenía la mirada perdida y solo deseaba tomar cada gota que el cuerpo de Hope pudiera darle. Incluso Thomas se enfrentó a Elías y finalmente, cuando parecía que Hope podría estar en peligro mortal, lograron separarlo de ella.
Hope yacía pálida y débil, en ese momento su vida había pasado a ser la que pendía de un hilo. Todos luchaban con Elías para ayudar a que este se calmara y saliera del modo cazador. Usaron toda su fuerza hasta que Thomas tomó del cuello a su amigo y le hizo ver a Hope.
—Si continúas comportándote como un animal, ella morirá. ¿A caso quieres perderla después de que se sacrificara por ti? —le preguntó Thomas y Elías por fin reaccionó.
Todos estaban ansiosos, temiendo lo peor. ¿Habían hecho mal al permitirle a Hope que diera su sangre? La llevaron al dormitorio de Elías, el cual estaba más cerca, mientras él trataba de entender lo que ocurría.
—¿Y ahora qué hacemos con Hope? —preguntó Gabriel furioso.
Después del frenesí de sed de sangre, la conciencia de Elías tardó a volver por completo. Sus amigos recostaron a Hope sobre la cama de Elías, los ojos de la joven estaban cerrados, y su rostro se volvió pálido como si estuviera esperando a la muerte. La habitación estaba llena de silencio, solo roto por las respiraciones pesadas y nerviosas del grupo.
—No la toques —le ordenó Gabriel a Elías, quien al verle notó la preocupación del cambia forma.
Thomas y Emily miraron a Elías con preocupación, esperando que recuperara la cordura. El vampiro creado había estado al borde de la locura mientras bebía la sangre de Hope, pero ya había vuelto en sí. Aunque sus amigos no se dieran cuenta, lo que hacía que él mirara así a Hope era la culpa. Elías observó a Hope con horror y preocupación, notando como su corazón hacía fuerza por seguir latiendo pese a la poca sangre en su sistema, su estado debilitado y el peligro que corría. La sangre que ella le proporcionó había sido su salvación, pero también la había dejado al borde de la muerte a ella.
—Hope, murmuró Elías con angustia, mientras se arrodillaba junto a ella y la tomaba en sus brazos—. Lo siento, lo siento tanto. No debería haberte puesto en peligro.
Gabriel y Emily, aliviados de que Elías recuperara la cordura, se acercaron para evaluar la situación. Hope respiraba débilmente, su vida aún pendía de un hilo. La decisión de darle su sangre a Elías había sido peligrosa, y enfrentaban las consecuencias.
Autora: Osaku
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Updated 65 Episodes
Comments
Marita Peña
WOW ESO SI QUE ES AMOR
2023-11-13
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