XII . Celos nocturnos

Capítulo XII

—No he hablado mucho de mi vida anterior, pero no es un secreto —confesó Hope a Gabriel, con una sonrisa—. Venía de una familia humilde y vivía en una pequeña ciudad antes de unirme a la academia. Mis padres fallecieron cuando era joven, y mi abuela fue quien me crio. Me encantaba la lectura y siempre soñé con viajar y explorar el mundo. Aunque también he pensado en ser restauradora de libros antiguos

También deseaba pasar el resto de su vida con Elías, pero le daba vergüenza hablar de eso. Sobre todo, porque aún no se conocía bien con su nuevo amigo.

—Eso es fascinante, Hope. Suena como si hubieras tenido una vida rica en experiencias antes de llegar aquí —dijo él con sinceridad.

Hope suspiró con nostalgia, tras recordar a su abuela. La había querido mucho, pero la verdad era otra. Hope no había tenido una vida más allá del pueblo en el que creció y casi no recordaba a sus padres. Solo después de salir del pueblo, empezó verdaderamente a conocer como era el mundo real.

—Sí, extraño a mi abuela y la sencillez de mi vida anterior. Pero la academia me brinda oportunidades que nunca habría tenido antes, como conocerte a ti —aseguró ella con una sonrisa para no pensar en lo malo.

La conversación en la biblioteca fortaleció la amistad entre Gabriel y Hope, aun así, no afectó su amor por Elías. Ella tenía muy clara las cosas y nadie más que Elías podía hacer que dejara de sentirse así.

***

Noches despues, una tensión inusual colmaba el aire en la academia. Hope, Gabriel y Emily habían decidido salir al cine juntos, sin embargo, la velada aparentemente inocente pronto se convirtió en el escenario de una malinterpretación que desencadenaría los celos de Elías.

Mientras Hope, Gabriel y Emily disfrutaban de la película en la oscuridad del cine, Elías, quien había visto a su novia entrando al cine de la academia con su nuevo amigo, se sintió extremadamente celoso, por lo que pidió una entrada y los siguió, ya que comenzó a imaginar lo peor. No sabía que Emily también se había unido a ellos, y sus pensamientos lo llevaron por un camino de paranoia. Se preguntaba por qué Hope había decidido pasar la noche con Gabriel. Las sombras de la duda se cerraron a su alrededor, oscureciendo su mente.

A medida que la película avanzaba, los celos de Elías se intensificaron. Imaginaba a Hope y Gabriel compartiendo risas, gestos cómplices y miradas significativas en la penumbra del cine. Sin embargo, la realidad era diferente; Emily era la que estaba junto a ellos dos.

Elías luchaba internamente con sus emociones, incapaz de concentrarse en nada más que en la idea de que Hope se estaba alejando de él por culpa de Gabriel. La película se desvanecía en segundo plano mientras su mente se llenaba de inseguridad y celos.

¿Debía interrumpirla y pedirle una explicación? Si hacía eso corría el riesgo de que ella se molestara de nuevo con él, ya que le había dicho que no sentía nada por Gabriel, pero, aun así, había ido a ver una película con él. ¿Qué tenía eso de amistoso?

Finalmente, se sentó al lado de Hope quien lo miró sorprendida. Aunque le agradó tenerlo ahí. Hope, a diferencia d elo que pudiera esperar Elias, solo sonrió y continuó viendo la película. Ya que por la tarde le había dicho a Elías que iría con sus amigos al cine.

A medida que avanzaba la película, la tensión en la sala de cine aumentaba. Gabriel, Emily y Hope estaban completamente inmersos en la trama, ajenos al tormento emocional de Elías. No obstante, para Elías, cada minuto que pasaba se convertía en una eternidad de inseguridad y preocupación. ¿Por qué ella no lo abrazó al verle? ¿A caso le ocultaba a Gabriel que salía con él?

Mientras Hope disfrutaba de la película con sus amigos, sentía cómo poco a poco había un cambio en la actitud de Elías. Su mirada se volvió distante y fría, como si no estuviera disfrutando de la salida. Ella no entendía lo que estaba sucediendo, y el hecho de que la noche no se desarrollara como había planeado comenzó a llenarla de confusión y ansiedad. ¿Elías no se sentía cómodo con otros humanos como ella?

La película llegó a su fin, y cuando las luces se encendieron en el cine, Elías se levantó de su asiento con un semblante sombrío. Se dirigió hacia la salida sin decir una palabra, dejando a Hope sintiéndose desconcertada y preocupada.

Gabriel y Emily intercambiaron miradas de sorpresa y preocupación, sin entender del todo lo que había sucedido. A pesar de su propia confusión, Hope sintió que debía seguir a Elías para asegurarse de que estuviera bien.

Hope no podía permitir que la noche terminara en una nota amarga, ya que deseaba que su novio se pudiera llevar bien con sus amigos. Con determinación, siguió a Elías fuera del cine, alcanzándolo en el vestíbulo, le sujetó el brazo suavemente para hacer que se detuviera.

—Elías, ¿qué está pasando? ¿Por qué te vas sin decir una palabra? —le preguntó Hope con una expresión preocupada en su rostro.

Elías miró a Hope, sus ojos oscuros reflejando una mezcla de emociones. Aunque quería mantener su distancia, no podía evitar sentirse atraído por la preocupación genuina de Hope. Finalmente, suspiró y comenzó a hablar, revelando sus pensamientos y celos.

—¿Por qué viniste con él? ¿No te das cuenta de que eso me hace mal? —preguntó Elías.

—¿De qué hablas? —preguntó ella mostrándole que había comprado cuatro entradas y que una de esas, era para Emily.

Elías explicó que había malinterpretado la situación, creyendo que Hope y Gabriel compartían una noche juntos, sin darse cuenta de que Emily también estaba presente. Reconoció sus propias inseguridades y cómo su amor por Hope lo había llevado a un estado de paranoia.

—¿Cómo puedes pensar eso de mí? —preguntó ella decepcionada—. Solo quería que mis amigos y tú se llevaran bien.

—Ahora lo sé, y la verdad es que no me fijé que Emily también estaba. Ya que al verte con él… —trató de explicar Elías cuando el móvil de Hope sonó, pero ella lo silenció.

Hope escuchó con comprensión, y su preocupación se mezcló con alivio al entender la causa de la extraña actitud de Elías. Ella le aseguró que su relación con Gabriel era puramente amistosa y que no tenía motivos para sentir celos. Elías, avergonzado por sus pensamientos erróneos, se disculpó. Hope sonrió y le dio las gracias por su sinceridad.

—Se trata de esto, hablar, poder confiar en mí y yo en ti —le indicó ella.

Autora. Osaku

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