XV . El baile de la Academia

Capítulo XV

Los días pasaron y se acercaba la fecha del baile de la academia, un evento que Hope y Elías esperaban con anticipación. Habían decidido que sería la oportunidad perfecta para presentar a Hope a los amigos de Elías. Los preparativos estaban en pleno apogeo, y la expectación se podía sentir en el aire.

El baile estaba programado para ser un evento formal, donde los estudiantes del turno nocturno se vestirían con sus mejores galas. Hope estaba emocionada por la idea de compartir este momento especial con Elías cuando la presentara a sus amigos. Ella pasó días buscando el vestido perfecto, y finalmente encontró uno que la hizo sentir hermosa.

La noche del baile finalmente llegó. La academia estaba decorada con luces brillantes y adornos elegantes. El vestíbulo del edificio principal estaba lleno de estudiantes vampiros y sus acompañantes, todos vestidos de manera impresionante y con una mezcla de emoción y nerviosismo en el aire.

Hope y Elías llegaron al baile de la mano, unidos en su determinación de disfrutar de la noche al máximo. Se sentían como una pareja normal, caminando juntos y compartiendo risas. Aunque Elías había mencionado que eran solo amigos, la complicidad entre ellos era evidente para cualquiera que los viera.

—Espera Hope, antes de entrar colócate esto —le pidió Elías y le dio una máscara que él mismo le había comprado, la cual tenía pequeños diamantes de imitación como decoración.

—Es hermosa, gracias —dijo ella abrumada por tan bello regalo.

La fiesta era de máscaras, por lo que todos los alumnos las llevaban puestas. Esa idea se le había ocurrido a Thomas, para que los demás no supieran quién era Hopa, ya que al Elías llevar a una humana común todos lo miraran extrañados. Sin embargo, no sería el único, porque ese día se les permitía a los humanos del turno diurno asistir con una invitación de un vampiro.

—Aquí encontrarás a otros humanos como tú, así que no te preocupes por nada —le pidió Elías, quien había preparado una sorpresa para ella al final de la velada.

—No les temo a los vampiros —le susurró ella al oído, haciendo que Elías se estremeciera por el contacto de sus labios en su oreja.

—Es lo que me preocupa —susurró él mientras Thomas se acercaba a ellos.

—¿Qué les parece? —preguntó feliz de ver a Hope, aunque la conocía de fotos, nunca la había tenido de frente.

—Esto es increíble. ¿Lo hicieron todo ustedes? —preguntó Hope y se dio cuenta de que no se había presentado y solo había seguido la conversación—. Lo siento, soy Hope.

—Soy Thomas, lo siento yo. Elías habla tanto de ti que ya siento que te conozco —bromeó, pero su amigo lo miró molesto.

—Gracias. Nunca había asistido a ningún baile escolar, y menos tan bello como este —aseguró Hope, y Thomas sonrió.

—Sabes, el organizador fue tu novio, así que debes felicitarlo a él —indicó Thomas feliz de poner a Elías en apuros.

—¿Eso es cierto? No me dijiste nada —reclamó Hope.

—Es que era una sorpresa —le indicó Elías, un poco molesto con el boca floja de su amigo.

Elías estaba emocionado por la idea de llevar a Hope a su primer evento social en la academia, y había planeado invitarla desde el principio. La temática de máscaras proporcionaba una capa adicional de anonimato, lo que le daba cierta tranquilidad.

Una vez que entraron al salón, las miradas curiosas y los murmullos comenzaron a rodear a Hope, que era claramente diferente de los demás invitados. No por ser una humana, sino porque era la chica que había aceptado Elías, el cual tenía muchas vampiras detrás suyo. Las cuáles habían incluso peleado entre ellas para declarárseles antes del baile. Él las había rechazado a todas diciendo que solo iría con un familiar. Lo cual no era una mentira, ya que si Hope aceptaba casarse con él cuando salieran de la academia, se volvería su esposa, y su familia.

Elías se preocupó por la incomodidad que Hope pudiera sentir y la llevó a un rincón más tranquilo de la fiesta. Donde había bocadillos que los humanos podían comer. Puesto que los vampiros no hacían más que beber sangre sintética, por lo menos delante del ojo público.

—Hope, lamento si te sientes incómoda aquí. No pensé estarían tan pendientes de nosotros —indicó él preocupado por su novia.

Hope le sonrió con dulzura y le dio un suave apretón en la mano.

—Elías, no te preocupes. Sé que me trajiste aquí para que disfrutáramos juntos, y estoy feliz de estar contigo. Además, es una fiesta de máscaras, ¿verdad? Nadie necesita saber quién soy realmente —le susurró ella al oído haciendo que el cuerpo de Elías reaccionara.

Elías se sintió aliviado por la actitud de Hope, pero se preocupó por su propio comportamiento, estaba conteniéndose demasiado, lo que hacía que su reacción frente a un estímulo negativo pudiera ser aterradora, por lo que la apretó contra su lado.

—Conozco esa canción —dijo ella sonriendo y Elías no pudo evitar llevarla a la pista para que la bailara con él.

Juntos, se unieron a la danza y comenzaron a disfrutar de la fiesta con más calma. A pesar de las diferencias, su amor y complicidad seguían siendo tan fuertes como siempre.

La fiesta de máscaras en la academia estaba en pleno apogeo, cuando Elías tuvo que ausentarse brevemente por un problema en la organización, asegurando que regresaría en un instante. Hope se encontró sola por un momento. En ese instante, un vampiro llamado Bill, compañero de Elías, se acercó a Hope con una máscara elegante y un semblante misterioso.

—Eres la invitada más intrigante de esta fiesta —le dijo con una sonrisa cautivadora.

Hope, sin saber que Bill no era amigo de Elías, respondió con amabilidad.

—¿Sí, por qué?

—Dicen que Elías rechazó a muchas, y que solo traería a un familiar. Sin embargo, no se despegó de tu lado hasta ahora. Por lo que generas mucha curiosidad en todos —Bill claramente no tenía las mejores intenciones con ella. Aun así, se mostraba amigable.

—Los rumores no son de mi agrado. Me alegra estar aquí y ser parte de esta celebración. Elías fue muy amable al invitarme —comentó Hope un poco incómoda por cómo este chico actuaba. Esperaba que su novio no se demorara tanto.

Bill aprovechó la oportunidad para invitar a Hope a bailar.

—Eres muy graciosa. ¿Te gustaría bailar conmigo? La música es irresistible, esta noche —indicó en un gesto de amabilidad.

Autora: Osaku

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