VII . Descubrimiento doloroso

Capítulo VII

La Academia Nueva Era seguía siendo un lugar lleno de secretos y misterios, pero el corazón de Hope estaba cada vez más enfocado en su relación con Elías. Cada encuentro secreto, cada conversación y cada mirada profundizaban su conexión, hasta que su amor se convirtió en una parte inextricable de sus vidas.

Un día, mientras navegaba en el avanzado sistema de la academia en busca de información sobre su familia, para una tarea, Hope se encontró con una sorprendente revelación. Fotos de su abuela, quien había fallecido años atrás, aparecían en los registros de la academia junto a Elías. El shock la recorrió, y una mezcla de emociones la abrumó.

¿Cómo era posible que su abuela hubiera estado vinculada a Elías? No tenía sentido y a la vez que no se lo dijera la hacía sentir que su relación con el vampiro era una mentira, una traición. ¿Era posible que Elías solo estuviera jugando con ella y con sus sentimientos?

Hope buscó a Elías ni bien oscureció, y lo encontró en un rincón solitario de la academia. Su mirada estaba llena de confusión y dolor mientras lo confrontaba.

—Elías, ¿qué significan estas fotos? ¿Por qué aparece mi abuela en ellas contigo? —le preguntó Hope muy dolida y casi en llanto.

Elías parecía sorprendido y confundido por la pregunta.

—Hope, no sé de qué fotos hablas. ¿Puedo verlas? —preguntó él tratando de recordar algo, la abuela de Hope había asistido a la academia hacía mucho tiempo.

Hope mostró las imágenes en su dispositivo a Elías, quien las observó con cuidado. Finalmente, suspiró.

—Las fotos son reales, Hope, pero la verdad detrás de ellas es complicada. Tu abuela era mi amiga y consejera cuando era una estudiante en la academia. Ella sabía sobre mi extraña naturaleza y me ayudó a integrarme en el mundo de los humanos —le trató de explicar él, no esperaba tener que contarle ya sobre su más grande secreto.

Hope estaba conmocionada. Elías y ella ya habían pasado mucho tiempo juntos y él no se lo había mencionado.

—¿Por qué nunca me dijiste esto antes? —preguntó con temor.

¿A caso él había sentido algo por su abuela?

—No te lo dije porque no quería que pensaras que te estaba mintiendo o jugando contigo. Mi amor por ti es genuino. Y todo lo que hago es para protegerte, incluso mantener nuestra relación en secreto —indicó él de manera que ella no siguiera preguntando.

El dolor y la confusión seguían plagando a Hope, pero su corazón no podía evitar sentir un atisbo de comprensión. Sabía que Elías no le había revelado esta parte de su pasado para protegerla. A pesar de su ira inicial, Hope no podía ignorar el amor que sentía por Elías.

—Elías, esto es difícil de asimilar, pero no quiero perderte. Aunque hay secretos entre nosotros, siento que estamos destinados a estar juntos, pero debes prometerme que serás sincero conmigo a partir de ahora —le indicó ella, haciendo que Elías sonriera con gratitud, para luego abrazarse con ternura.

—Hope, nada me haría más feliz que estar a tu lado. Prometo que, a partir de ahora, seré completamente honesto contigo —dijo comprendiendo que ella no se alejaría de él, aunque le contara la verdad, y si lo hacía estaba en su derecho.

El descubrimiento doloroso no podía borrar el amor que sentían el uno por el otro. A pesar de los secretos y las sorpresas que aún podían surgir, estaban dispuestos a luchar por su relación y enfrentar juntos cualquier desafío que se les presentara. Por lo menos así se lo había hecho saber Hope a Elías.

La revelación de las fotos de Elías junto a la abuela de Hope había dejado a ambos con emociones encontradas. Por lo que esa noche, mientras caminaban juntos por un rincón oscuro de la academia, Elías finalmente decidió compartir su propio secreto. Con una mirada seria, Elías tomó la mano de Hope y la llevó a un banco solitario.

—Hope, ha llegado el momento de que te cuente la verdad sobre quién soy —dijo Elías y luego suspiró con temor.

Hope asintió con curiosidad y preocupación.

—Estoy lista para escuchar lo que sea que quieras decirme —afirmó segura de que nada haría cambiar lo que sentía por él.

Elías suspiró antes de comenzar su revelación.

—Soy diferente de los otros vampiros en esta academia, Hope. Antes de ser vampiro, fui un humano como tú. Pero fui convertido por alguien que se obsesionó conmigo, y me obligó a cambiar —explicó Elías, temiendo que Hope ya no quisiera estar con él.

Los vampiros que eran creados no solo no podían reproducirse, sino que eran menos fuertes que los demás, y él no podría defender a Hope de los peligros fuera de la academia si se enfrentaban a alguien peligroso. Elías se sentía un inútil ante los ojos de Hope.

Las palabras de Elías dejaron a Hope sin aliento. No podía creer lo que estaba escuchando. Su novio no había nacido como un vampiro, sino que alguien más lo había obligado a convertirse.

—¿Y nadie en la academia sabe esto? —preguntó ella aún con sorpresa.

Elías asintió.

—Nadie más lo sabe. Me juré a mí mismo mantener mi pasado en secreto. Pero había prometido ser sincero contigo, y sentí que no podía seguir ocultándotelo —explicó él con incertidumbre.

¿Eso le molestaría a Hope?

Hope procesó la información lentamente. La revelación de que Elías había sido convertido en un vampiro a la fuerza cambiaba completamente su percepción de él. Ella conocía las limitaciones de los vampiros que habían sido convertidos y, aun así, no le importaba, ya que el amor que sentía por él seguía siendo profundo y genuino.

—Elías, mi amor por ti no disminuye. Sigues siendo la persona que conozco y amo. No me fijé en ti porque fueras un vampiro, como tú no lo hiciste en mí, por ser una humana común —le enfatizó Hope con determinación.

Él la abrazó con gratitud.

—Gracias por entender, Hope. Mi vida antes de ser vampiro fue dolorosa, y en ti encontré la luz que necesitaba —le aseguró él.

Autora: Osaku

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