Incontables fueron las veces que deseé ser otra persona. Ser normal, aunque se que sólo quedará como un deseo.
Aún no sé como denominar lo que tengo, ¿poder? ¿maldición? No lo sé, creo que la respuesta depende de la situación.
Cuando era pequeña, la inocencia me llevó adorar esta habilidad. Cómo no lo haría si podía salvar animales adorables e indefensos.
Recuerdo con nitidez la primera vez que esta habilidad se hizo presente en mi. Tenía 6 años, caminaba junto a mi familia por el bosque. Un pequeño conejo moribundo me hizo desviar del camino, en cuclillas y con los ojos llorosos lo tomé entre mis manos. Una corriente caliente recorrió mis manos y mágicamente su herida en su estómago se curó. Tanto mi familia como yo estábamos sorprendidos, no podíamos procesar lo que había pasado.
- Cómo me encantaría volver a esa inocencia, ahora todo es doloroso- murmuré
Mis días pasaban así, entre arrepentimientos y tontos deseos.
Golpes en la puerta me hicieron salir de mi ensoñación
-Pase- dije mientras me acomodada en el sofá pequeño. Lo amaba ya que estaba frente al ventanal, dejándome apreciar siempre el amanecer en todo su esplendor.
- Buen día, señorita- la cálida voz de Yuna inundó mi habitación.
- Buen día, Yuna. ¿Cómo dormiste?- pregunté
- Bien, gracias por preguntar. Aquí le dejo el desayuno- dejó la fuente en la mesa de té y se sentó en el sofá individual que estaba frente a mí.
Siempre pedía desayunar en mi habitación aunque en casos aislados me obligaban a hacerlo en el comedor oficial junto a los demás.
Lo que conlleva el desayuno, la mañana no me gustaba compartirlo. Estar junto a mis papás en ese momento era no disfrutar la comida porque me retaban por no dormir en la noche.
De forma frecuente me pregunto el por que no me toman enserio.
Si bien no está confirmado, tengo la teoría de que cada vez que duermo algo malo sucede.
Si duermo, alguien se lastima, algo se prende fuego u otras cosas. Casi siempre suceden accidentes menores y/o mayores.
A partir de los 11 años, decidí recortar mi horario de sueño. Mi idea principal era no dormir para nada pero mis padres junto al doctor de la familia me obligan a dormir.
Aunque actualmente duermo 2 o 3 horas y siempre en el día. Y siempre está Yuna vigilando que lo haga.
Por esa decisión mi salud, mi cuerpo es delicado.
- Antes de venir, por ahí escuché algo- dejó en suspenso
- ¿Qué escuchaste y de quién?- pregunté curiosa
- Hoy hay un baile y su familia irá-
¿Un baile? Hace un largo tiempo que no asisto a uno. Mis padres y hermano siempre van pero según ellos yo no puedo por mi salud, espero poder asistir a este aunque no se quién lo organiza ni con que fines.
- No creo que yo vaya- murmuré un poco desilusionada. Dejé la taza en su respectivo platillo y miré por la ventana, el sol ya estaba alumbrando todo el lugar.
-Ese es el tema, señorita. Escuché que usted también asistirá-
La miré rápidamente en busca de gestos que dijeran que era broma pero ella nunca me mentiría y menos con este tema.
...Por fin saldré de casa después de tanto tiempo....
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Comments
Cruz Mejia
que alguien le expliqué que pasa con ella
2023-11-20
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