Elisandro acompañó a Ronnette a su departamento, y la ayudó a empacar.
— Desearía que las cosas fueran diferentes.
— Pronto — Elisandro beso su frente — ¿Estarás bien?
— Sí — sonrió — Ten cuidado, Eli. No hagas nada malo en mi ausencia.
— No, lo prometo. Tú cuídate más, por favor.
— Lo haré.
— Ya me voy.
Se besaron por última vez y Ronnette tomó su maleta.
— Te amo.
— Yo también te amo — dijo la joven mientras salía.
Al cabo de unos minutos, el chofer llegó.
Elisandro se asomó por la ventana y observó a la joven marcharse.
Elisandro corrió hacia la puerta y se detuvo al tomar la perilla.
— No.
De nueva cuenta, Ronnette estaba frente a la mansión.
— Que gusto verla, señorita — Tomás le dió la bienvenida — ¿La ayudó con su maleta?
Ronnette se la entregó con una expresión seria. Su último encuentro no fue tan agradable.
— Gracias.
— Para eso estamos.
— Ronnette — Sandler le dió alcance. La joven sonrió.
— Que bueno que llegaste. Al fin se sentirá como un hogar de verdad.
Ronnette dejó salir una risilla.
— Vamos adentro.
La joven se detuvo y Dante se aproximó a recibirla con un abrazo.
— Estrellita — la tomó de las manos — Ahora que estás aquí, me siento completo.
— ¿Cómo estás?
— Muy bien. Mande a preparar la habitación más grande y acogedora para ti.
— Gracias.
— Debes tener hambre.
— No, en realidad.
— Deberías comer un poco más.
— Pues si ella está cómoda así, no veo porque debería.
Dante miró a Sandler con una sonrisa.
— ¿No es gracioso? — miró a su hija. Ronnette puso una expresión de desconcierto.
— Pasemos al comedor entonces.
————————————
Elisandro en compañía de Baltazar se encontraban parados a un lado del auto, observando la calle del vecindario solitario y tranquilo.
— Esto no se ve a diario.
— Solo en las fechas especiales — rieron — ¿Cómo se la pasaron?
— Organizamos un intercambio de regalos.
— ¿Y cómo te fue?
— Ya tengo otra taza.
— Genial — rió.
— Y a ustedes, ¿cómo les fue? — le codeo.
— De maravilla. Marilú se quedó muy contenta.
— ¿Quién no? Y… Ya te decidiste.
— Por favor.
— Bueno, tómate tu tiempo.
No vamos a pasar el año nuevo viendo el vecindario, ¿o si?
— ¿Tienes planes?
— Creo que ya sé a dónde ir.
La familia Aragón disfruto de un agradable refrigerio.
— La cena de esta noche, será mejor que cualquiera que hayas probado antes.
— Que bien.
— Por cierto, ¿que hiciste en navidad?
— Nada. Estuve en mi departamento con una amiga.
— ¿Una amiga? — su padre mencionó no tan convencido.
— Sí.
— No será que fue en compañía de algún pretendiente.
— No.
Sandler sonrió. Tomás se sirvió más whisky.
— No — recalcó — Fue en compañía de Rossmary. Mi representante, ella me ayudó en momentos difíciles… Gracias a ella, llegué hasta donde hoy.
Lastima que no puedas conocerla.
Dante bebió de su copa.
— Quizá tu amiguito pueda — Tomás miró a Sandler.
— ¿Sandler?
— ¿Yo?
— Deberían salir aprovechando que estás aquí, porque no vas a comprarte algo lindo para la cena de esta noche.
Dante acercó a la joven un fajo de billetes.
— Pero yo…
— Ustedes aman ir de compras.
Sandler miró con desagrado a Tomás, que parecía burlarse.
————————————
Baltazar detuvo el auto frente a la casa de las Sandemetrio.
— Debí imaginarlo.
— ¿No estás feliz?
— Mira, Baltazar. Tú tenías razón con todo lo que dijiste antes de Vera.
— ¿Y? No crees que eso ayudaría a despejar tu mente.
— Yo no necesito despejar nada.
Vera observó el auto desde la ventana y salió.
Elisandro volteo y la miró acercarse.
— Ya es tarde para volver — Luján sonrió.
Ambos bajaron del auto y se acercaron con una sonrisa.
— No los esperaba. ¿Sucede algo?
— Todo está bien.
— No teníamos planes para estas fechas y decidimos venir.
Elisandro le miró de reojo.
— Pensé que estarías con Ronnette.
Ella se dirigió a Vidal.
— No. Ella tenía un compromiso.
— Ya veo. — Le regaló una sonrisa — Adelante.
Los oficiales entraron a la casa.
Marilú les miró con sorpresa.
— Mamá, pensé que seríamos nosotras. No me dijiste ayer que los oficiales vendrían.
— Es que lo decidimos hace un momento — Respondió Baltazar.
— Sí.
— Bueno, pórtate bien.
— Usted y yo teníamos una partida pendiente.
— No lo olvide.
— Iré por el tablero.
— Claro.
— Les ofrezco algo de tomar. ¿Algo de chocolate caliente?
— Si por favor — dijeron.
— ¿Te podemos ayudar en algo?
Vera sonrió.
— Yo tengo una partida pendiente. Pero ayúdale de mi parte — Baltazar se acomodo en el sillón.
— Claro — Elisandro le lanzó una mirada amenazante.
— Ya podemos empezar — Marilú apareció con el juego.
Sandler estacionó el auto frente a una boutique.
— Ya llegamos.
— Gracias por traerme.
Ambos entraron a la tienda.
— La verdad no quería venir, yo ya había hecho mis compras con anticipación.
— Ya vienes preparada — sonrió.
— Claro. ¿Y tú?
— También. No le pongo mucho interés a eso.
— Entiendo.
— Por lo visto, no te cae bien el matón de mi papá.
— ¿Tomás?
— Sí. Pude notarlo.
Sandler puso una expresión desagradable.
— No.
— Él es más cercano a mi padre por lo que veo.
— Tengo entendido que es su hombre de confianza, su mano derecha. Él está con mi tío desde que inició.
— Entonces debió conocer a mi mamá.
— Tal vez. No te recomiendo que te acerques a él.
— ¿Por qué lo dices?
— No es una buena persona.
— Nadie que trabaje con mi padre lo es.
— Tienes razón. Pero Tomás es peor que cualquiera de los otros.
Por eso no me agrada.
———————————
— Ya está. Gracias por ayudarme.
Vera le observó llena de júbilo y
Elisandro le miró sonriente.
— Entonces vamos a llevarlos.
Vera y Elisandro coincidieron al tomar la taza.
— Lo siento.
Vera se acercó un poco más a él.
— Vera… — se alejó un paso.
— Dime — ella se acercó y colocó su mano sobre la suya.
— Mamá ya está…
Elisandro se alejó de inmediato.
Marilú les miró confundida.
— Ayúdame — su madre la tomó de la mano.
Elisandro tomó la taza de Baltazar y se la llevó.
————————————
Dante miraba una fotografía sentado de espaldas en su despacho.
— Ya se tardaron mucho.
Dijo Tomás.
— ¿En serio? — dijo el hombre con sarcasmo.
— Supongo que ella no sabe…
Dante se puso de pie y le miró serio.
— ¡¿Qué?! — arrugó el entrecejo.
— Nada, señor.
— Más te vale.
Sandler y Ronnette iban de regreso a la mansión.
— Ronnette.
La joven le miró.
— ¿Piensas casarte pronto? No me lo tomes a mal.
— ¿Por qué lo pregunta? — la respiración de la joven disminuyó.
— Curiosidad — le miró de reojo y observó a la joven temerosa.
— Perdóname, Ronn. No era mi intención que se hayan malinterpretado las cosas, yo no hice esa pregunta con otros fines.
Detuvo el auto.
— Eres la hija de mi tío y yo te aprecio. Eres muy bonita no lo voy a negar, pero yo no tengo intenciones de acercarme a ti de otra forma.
Ronnette se sintió más tranquila.
— Me alegra saberlo, Sandler.
— Así que puedes estar tranquila.
Ambos sonrieron. La joven se acercó a él y le abrazó.
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 25 Episodes
Comments
Tita Susa
que trama el papá de ronette
2023-10-06
0