Al llegar el día acordado, el chófer esperaba a Ronnette para llevarla de nuevo a la mansión.
Baltazar en compañía de varios elementos. Entraron a una bodega abandonada.
— Revisen el sitio.
— Este lugar solo lleva un par de años en abandono, no creo que la gente de Aragón sea tan tonta como para venir aquí.
— No podemos descartar nada.
Elisandro me pedirá cuentas, no puedo irme hasta obtener la más mínima pista.
— ¿Y a dónde fue? Deberíamos estar descansando.
— Fue a atender un asunto importante. Y sigan con el protocolo.
Elisandro subió a su auto y lo encendió de inmediato.
— Podría ser arriesgado seguirla. Piensa bien lo que haces — puso sus brazos sobre el volante — Ella estará bien, no debo interferir más de lo que debería. Cálmate Elisandro… Solo pasará algunas horas con ese malnacido criminal. De tantos hombres en el mundo… Tuvo que ser él, ¿por qué señora Sonia?
— ¡Hola!
El joven sacó la cabeza por la ventana y observó a Vera en compañía de su hija.
Elisandro bajo del auto.
— ¿Cómo estás, Marilú? — sonrió.
— Bien. ¿Y usted?
— Mejor que nunca.
— Lamento la molestia.
— No te preocupes, ¿Qué sucede?
— Bueno, cómo es el fin de semana. Pensé que tal vez estarías libre, quería saber si podrías acompañarme a hacer algunas compras, para navidad.
— Claro — sonrió — Con gusto. Vamos.
— Gracias.
————————————
— Pensé que no vendrías.
Dante se acercó para abrazarla.
La joven no parecía muy feliz.
— ¿Qué tienes?
— Papá, no tienes porque hacer esto — le miró a los ojos.
— Señor — Tomás se acercó.
— Volveré después.
— ¿Qué pasó? — preguntó el hombre.
— Me informaron que los ratones de Vidal encontraron una de las bodegas donde escondemos el cargamento.
— Pues encárgate de ellos, dales un buen susto — rió.
— Como ordene — El hombre cargó la pistola.
Ronnette fue invadida por el temor.
— Tranquila. Solo los asustarán. Esos policías son un problema menor, pero debemos mantenerlos a raya.
— ¿Piensas matarlos?
— No a todos. Pero cuando colmen mi paciencia… Su líder tendrá que ponerles el ejemplo.
El rostro de la joven palideció.
— Ronnette. — Sandler se acercó a saludar a la mujer.
— Me da gusto verte otra vez — le miró — ¿Estás bien?
— Te dejo en buenas manos, estrella. Tengo que atender unos asuntos, pero volveré para el almuerzo.
Dante le dió una palmada en el hombro al joven.
— ¿Te sientes bien?
— Sí — se puso una mano en el pecho.
— Voy a traer algo de agua.
Elisandro ayudaba a Vera y a su hija con las compras. Marilú se probó algunos vestidos y los mostró a su madre.
— ¿Y dónde pasarás el término de año? Supongo que en compañía de tu amiga.
— Tal vez, no estoy seguro. Ella hará planes dependiendo su agenda. Aunque dudo que sigan grabando en épocas decembrinas.
— Puede ser. ¿Sabes? — sonrió — Siempre hacíamos un pequeño convivio en casa cuando mi esposo vivía. Este año no será muy diferente.
— ¿Y no invita a los abuelos de su hija?
— No creo que mi mamá o papá puedan. Ellos no estaban de acuerdo en que yo me casará con mi esposa y pues…
— Entiendo.
— Y con mi suegra pasó lo mismo.
— Cómo es la vida…
— Suele ser tan confusa a veces.
— Lo importante es que estarán juntas.
— Así es. Perdona mi atrevimiento — se detuvo — ¿Te gustaría acompañarnos?
La propuesta lo tomó por sorpresa.
— Bueno…
— No tienes que darme una respuesta definitiva. Las puertas de mi casa están abiertas por si decides ir.
— Gracias, Vera — sonrió.
————————————
Ronnette en compañía de Sandler, recorría la mansión mientras observaba los cuadros y fotografías en las paredes.
— ¿Ya habías estado aquí antes?
— Un par de veces. Una vez con mis padres, cuando era muy pequeño. Pero no recuerdo haberte visto a ti, o a tu madre.
— Bueno, cuando mi madre se fue de aquí, yo era un bebé.
— ¿Se fue?
— Sí. Por eso jamás nos vimos.
— Entiendo. ¿Y cómo te sientes? ¿Estás bien con eso? Me refiero a lo que se dedica mi tío.
— Es su vida, yo no voy a cambiar su forma de ser y pensar — suspiró — decidió hacerla de ese modo.
— En el fondo te gustaría que fuera diferente, ¿cierto?
— Tal vez. ¿Dime? — le miro — ¿Tú también estás involucrado en este negocio?
— Yo, para nada. Jamás — negó.
— ¿Y a qué te dedicas?
— Estoy estudiando ingeniería automotriz, para ayudar a mi papá con el negocio.
— Oh. Al menos es honesto.
— Pues… Un poco más que mi tío.
— Y tus padres no tienen problemas con que tú te relaciones con mi padre.
— No. Mi mamá es su hermana y mi papá no puede oponerse a eso.
— Seguro que mi padre tiene algo que ver con su decisión.
— Puede ser — rió.
— No entiendo en qué estaría pensando mi madre cuando se casó con él.
— No creo que se hayan casado. Tú no llevas el apellido de mi tío.
— Es cierto — la duda se apoderó de ella.
Elisandro las llevó a casa y Vera lo invitó a almorzar.
— Gracias por ayudarme.
— De nada.
— Mamá.
— Dime.
— Le dijiste al oficial que podía invitar a su novia a la cena de navidad.
— No es su novia — Vera miró al joven un tanto apenada.
— Le diré cuando la vea.
— Gracias — sonrió.
— No deberías molestarte. Quizá ella no acepte — miró a su hija — Ella vive en un mundo diferente, Marilú. No vendrá a tu casa solo porque tú la admiras.
Seguro tienen compromisos importantes y con gente de su círculo.
Elisandro aclaró su garganta.
— No creo que se niegue a venir por esa razón. Ronnette no es igual a la mayoría, la conozco.
— Ya ves mamá, seguro que sí vendrá.
— La invitación está abierta, es bienvenida en mi casa yo no tengo problema con eso.
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 25 Episodes
Comments
Tita Susa
jajajaja le salió el tiro por la culata
2023-10-05
0