Como le dije dicho al Doctor Sorní, ignoraría a Dasha y mantendría dibujaba una línea de distancia.
Los días continuaron y trabajamos juntos en el proyecto en una cafetería, evitando llevarla al departamento.
El día que el proyecto terminó y nosotros fuimos los ganadores, le dejé en claro que no quería nada que ver con ella.
Fue un poco complicado en como ella se aferraba pero no tenía más opciones que mantener la distancia.
Una distancia que no duró mucho tiempo.
Los días volvieron a transcurrir como si nada pero dentro de ese lapso de tiempo en la universidad, ella no disimulaba en observarme en cada momento, cada movimiento que hacía ella estaba al pendiente.
Jenni quien era Aidet, se mantuvo todo el tiempo detrás de mí para cuidar mis pasos, evitando que me acercará a Dasha.
Bueno, tuve que dejar la idea que ella fue la causa de aquella emoción y que solo se trató de un simple error.
Por otro lado, tuvimos una desagradable noticia sobre el Doctor Sorní, él había desaparecido sin motivo aparente.
Al parecer, ciertos archivos confidenciales de nuestra existencia fueron infiltrados al gobierno.
Sorní dejó una clara en advertencia: “Son propios de cuidarse a sí mismo pero no involucren a personas inocentes.”
Jenni ya tenía en la mira a dos agentes que nos seguían por las noches leyendo nuestros movimientos.
No podíamos darnos el privilegio de revelar nuestra verdadera identidad por lo tanto dejamos soltarnos un poco entre la sociedad.
Llegó un día especial que fue el 14 de febrero.
Para mí no tenía nada de importancia.
Obviamente para muchos era un día espléndido.
Dasha había recibido varios obsequios de parte de otros estudiantes.
Jamás pasó por mi mente que ella se atrevería a darme algo.
Su gallardía era incomparable.
Ella vestía “usualmente” como siempre; blusa colorida, pantalón de mezclilla y unos tenis deportivos.
Su sonrisa nerviosa captó mi atención pero debía evitarla.
Por lo tanto, Jenni tomó el control de la situación.
El aroma de las galletas inundaron mis sentidos.
Lo único que pensé: “son caseras.”
—¿Son para él?
—Si. —ella respondió firmemente.
Jenni sin dudarlo respondió fríamente para alejar…
La conversación se tornó difícil para Dasha; percibí que los ánimos de ella decayeron sin saber cómo contraatacar y finalmente decidió marcharse llevándose las galletas.
Por un segundo sentí la necesidad de tomarla de la mano pero simplemente me quedé estático observando como caminaba rígidamente mientras los otros murmuraban por rechazar su obsequio.
Ella se detuvo en el bote de la basura y sin contemplaciones arrojó los galletas.
Fue entonces que sentí un extraño punzón en el pecho.
Sin embargo, alguien apareció frente a ella y se la llevó.
(¿Quién es ese sujeto?)
—¿Qué pasa Lance? No te miras muy bien.
—Tsk. ¿No crees que fuiste muy grosera?
—Uy. Lo siento por ella pero sabes bien el porqué.
Sin importar cuál fuera el motivo quise saber quién era el chico que se fue con ella.
No bastó mucho para descubrir que era otro estudiante más que se había reintegrado en la clase.
Pero desde su aparición no se despejaba de Dasha.
A cada minuto, cada hora, él siempre estaba tras ella.
Me preguntaba porqué eran unidos si ella mostraba estar disgustada con su presencia.
Con el pasar de los días, la expresión de Dasha cambió, eran de cansancio y se notaba que apenas podía caminar pero ahí estaba él detrás de ella.
Hubo rumores sobre que ellos eran novios, ya que Dasha esperaba por él así que tuve que verlo con mis propios ojos.
Me tocaba esperar por Jenni para obtener información.
Los rumores seguían en aumento.
¿Novios…?
Dudaba de aquellas especulaciones porque para nada se veía como una relación de novios.
Mantuve la distancia como lo tenía planeado.
Un día cualquier Jenni con su otra apariencia me invitó a cenar para investigar a fondo si seguían cada movimiento de nosotros.
Lo único que obtuvimos fue: nada.
...----------------...
En la universidad se llevó acabo una obra teatral donde yo sería el personaje principal.
Para ese día debía vestir de traje.
(Es un lío que ella no esté aquí.), me refería a Jenni quien tuvo que atender una emergencia.
No tenía contemplado cruzar palabras con Dasha ya que solo la ignoraba como cualquier persona.
Pero allí estaba ella, con el cuerpo encorvado y fingiendo no verme.
Fue extraño que lo hiciera porque no me sentía a gusto…
Es como si odiara el hecho que ella me ignorará adrede pero cómo odiar si no tenía emociones.
De inmediato supe que algo no andaba bien.
¡Tenía que averiguarlo antes posible!
La misión era: conversar con ella a cualquier lugar.
Me dirigí a ella casualmente “apoyándola” en lo que necesitaba.
La acompañé hasta una tienda y mientras ella ordenaba lo que buscaba, yo me quedé mirando fijamente las bebidas.
Todo marchaba bien hasta que sentí una sed insaciable.
Rara veces sentía tanta sed.
Después de ese pequeño inconveniente de mi parte, volvimos a la universidad.
Debía prepararme para la obra.
Pero justo al llegar se encontraba él.
Percibí inmediatamente el cambio de la atmósfera en el aire.
Dasha se encogió de hombros mientras le explicaba lo que hizo.
Ella actuó dócilmente y se acercó a él pero claramente estaba temblando, como si no deseará estar a su lado.
¿Cómo dejarla ir?
¿Qué era lo que sucedía con ellos?
Él de nombre Jonas me miraba desafiante.
Ella dijo que estaba bien sin verme a la cara cuando no era así, soltó mi mano y se fue juntó a él.
Fue inevitable no sentirme molesto.
Otra emoción que atravesó mi ser.
Ya era claro que Dasha era quien volcaba mis pensamientos.
…
Todo se encontraba listo para la obra mientras que yo no era capaz de poder hacer el nudo a la corbata.
(¿En serio no puedo? ¿Cómo es posible que lo haya olvidado?)
Después de mucho tiempo volvía a usar un traje a la medida y con el rostro descubierto sentía que estaba a la deriva.
(Tsk. ¿Cuánto tiempo queda?)
—¡Lance!
Alguien gritó mi nombre y esa voz lo reconocí en un santiamén.
(Es Dasha. ¿Qué hace aquí?)
Se acercó rápidamente explicando que el líder de la obra me buscaba.
Dasha tenía la cara roja.
(¿Estará bien?)
Le hice saber que no podía hacerme con la corbata y ella amablemente se acercó poniéndose de puntillas.
Se notaba que estaba muy nerviosa.
(¿Por qué me pone nervioso? ¿y como sé que estoy nervioso?)
Era incongruente de mi parte no saber la respuesta.
Con esa sensación indescriptible volvimos al aula para dar comienzo.
Una vez entre, las miradas se posaron sobre mí.
Todos me miraban incrédulos preguntándose quién era.
La obra fue un éxito esa tarde; las fotos de varias chicas llegaban a montón y no podía negarme por orden del Líder.
Digo que seríamos la sensación del momento por mi atractivo físico.
Por su parte, Dasha evitó verme directamente.
Cuando todo terminó, la busqué para hablar con ella pero la ví subirse a un auto junto a Jonas.
—¿De nuevo se fueron juntos?
—Ya saben lo que dicen, ellos están juntos todo el tiempo.
Ellos volvieron de que hablar ante los demás.
Era inútil indagar cuando tenía el poder de ir más allá para conseguir la información que quisiera.
¿Quién era realmente Dasha para mí?
¿Por qué solo con ella reaccionaba y era capaz de sentir una emoción diferente?
Si no tenía una conclusión cuanto antes, perdería la cabeza de tanto indagar.
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 30 Episodes
Comments