Mi nombre es “Lance” y fui creado (más bien creados porque no soy el único de mi especie) a partir de mi muerte.
Morí siendo humano en un accidente de aeronave y reviví siendo una especie de robot; todo mi cuerpo está constituido de materia “desconocida” ya que ni yo mismo sé lo que realmente soy.
Lo único que puedo sentir son los latidos de mi corazón “híbrido” porque eso me puede describir como un humano híbrido o anormal.
Recuerdo que antes de morir no dejaba de pronunciar: “ellos merecen vivir.”
Hasta el día de hoy me sigo preguntando que significado tiene esa frase.
El día que desperté como un “humano anómalo” reviví el accidente como si fuera ayer, todo fue tan vívido pero menos el sentimiento de morir y la alerta de estar en peligro.
No era el único en aquella nave, había alguien más que misteriosamente olvide.
Es una incógnita saber que ocurrió con esa persona y el porqué lo ocultaron deliberadamente.
Puede decirse que rompí las leyes de la vida y la muerte y que atravesé por un umbral totalmente misterioso; sé bien lo que es ser un humano pero había perdido las emociones conllevando los propios sentimientos.
¿Es como si fuera vuelto a nacer?
No, no fue para nada parecido.
Naturalmente rechacé volver a la vida…
Los primeros en recibirme fueron mis padres con una expresión angustiada e incrédulas.
El lugar era un laboratorio de grandes dimensiones con muchas máquinas que no había visto antes.
Por otro lado, mi cuerpo estaba sumergido en un tipo de capsula de vidrio irrompible; los tubos extraños que sobresalían de mis brazos eran raros y llevaba puesto un respirador.
Después que pasaron diez días desde que desperté me sacaron de la cápsula y me sometieron a muchos procedimientos extraños.
Finalmente fui llevado a una habitación para poder comunicarme y poco a poco adaptarme a la nueva atmósfera.
En eso mi madre se acercó y preguntó:
—Hijo mío…es un milagro, ¿cómo te sientes.
Mientras ella mostraba un sentimiento indescriptible de leer, el que decía ser mi padre solo miraba estupefacto, observándome como un desconocido.
Al lado de ellos, estaba otra persona que llevaba por nombre “Doctor Sorní.”
Al principio el Doctor se presentó como mi creador y él único que podía entender en ese entonces.
No era capaz de razonar entre la realidad y la ficción ya que mi último recuerdo fue caer al vacío sabiendo que iba a morir, y que todo lo que había vivido paso frente a mis ojos.
¿Cómo era posible sobrevivir?
Era un misterio de la misma ciencia y que tal vez se estaban usando métodos prohibidos en contra de la voluntad de las personas que ya habían partido de este mundo.
En aquel entonces morí a los 25 años de edad y desperté siendo un poco más joven.
Aunque no mostrará indicios emocionales y mantuviera una expresión neutral, mi madre no dudaba de tomar mi mano para contarme mi infancia, mostrarme fotos y anécdotas que para ella eran divertidas pero yo, no podía sentir nada en absoluto.
Estaba vacío por dentro.
Solo me preguntaba “porqué sigo vivo.”
No es que hubiera tenido una mala vida pero, ¿no se supone que cuando mueres es porque era tu destino?
Mi madre había dicho que pagó mucho dinero con la esperanza para que reviviera, su devoción hacia a mí era inmensa, deseando ver a su hijo mayor triunfando y cumpliendo sus sueños.
En la mente tenía grabado mi vida como si fuera cinta cinematográfica.
No era el único en la familia, tengo dos hermanos más.
Pero para mi madre era el único en sus ojos.
Los días pasaron en aquel laboratorio hasta que me dieron el alta y empecé a interactuar con los demás a fuera de allí.
Todo estaba perfecto.
Todo era un milagro para mi familia.
Lo único que faltaban eran mis emociones y sentimientos…
Aquel doctor científico comentó que tomaría tiempo para volver a ser yo mismo, sin embargo los meses pasaron y yo seguía siendo una lata vacía.
Era consciente que mi cuerpo estaba formado de un material extraño y que mis brazos ya no eran lo mismo; sobresalían unas venas que fueron usurpados por una especie de hilos metálicos.
Por eso mismo cuando recuperé la libertad…tuve que acatar ciertas reglas y normas para proteger lo que era, ya que nadie en el mundo sabe la existencia de los humanos anormales como yo.
Era obligatorio usar todo tipo de ropa que cubriera mis brazos, no hacer ejercicio en público, y sobre todo no revelar lo que soy.
Esa regla era irrompible.
También el doctor agregó que mi edad no sería concreta ya que el tiempo para ir envejeciendo sería impredecible.
Solo un año fue suficiente para que mis padres se dieran cuenta que aún no era capaz de sentir emoción alguna y desde luego se aferraron a un milagro con la esperanza que volviera a ser el mismo sin embargo el Doctor Sorní advirtió que ninguno de sus otras creaciones tardaron como yo y que los efectos tardíos podrían ser contraproducentes.
…
Increíblemente pasaron cuatro años desde que fui creado y me establecí en la ciudad.
Claro que buscaba ser un chico normal, estuve en varias escuelas pero por mi apatía mis padres decidieron mudarse de ciudad en ciudad buscando la posibilidad de adaptarme y por fin congeniar con los demás pero el esfuerzo fue inútil.
Mis hermanos no sabían lo que yo era en realidad y desconocían sobre lo que pasó después de mi accidente entonces por mi cambio de actitud empezaron discusiones entre la familia.
El lazo de hermanos que nos unía antes de mi accidente se había destruido por completo…
Cómo dije, mis sentimientos y emociones no existían para mí.
No obstante, sabía que significado tenía amar, estar triste, odiar… pero no era capaz de sentirlo.
No había nada dentro de mi interior.
Entonces me rendí y acepté lo que era y por consiguiente aceptar que jamás sentiría algún tipo de emoción hacia a mí o los demás.
El doctor aún se mantenía en comunicación con mis padres por cualquier defecto que tuviera pero ellos fueron directos en decirles que era un insensible y que solo era un robot…que su hijo ya no existía más.
Evidentemente se dieron cuenta del error que habían cometido.
El Doctor Sorní comentó que sus anteriores “experimentos” mostraron signos de extrema violencia después de tres meses sin emociones por lo cual tuvieron que exterminarlos, otros recuperaron su vida en un santiamén es decir es como si nada les hubiera sucedido y aquellos que no mostraron indicios de emociones tardaron entre un mes y tres meses para volver hacer los mismos pero mi caso era único; para el Doctor Sorní fue un experimento de alto grado por mi condición apática y gélida y sobretodo por mostrar un alto índice de inteligencia y sin cero violencia.
El primer humano-robot sin emociones; fui nombrado como el prototipo perfecto y enigmático.
La muerte es un ciclo natural de la vida y eso no puedes distorsionarlo.
Únicamente me dieron un año de prueba para poder recuperar la sensibilidad humana, si después de ese tiempo seguía siendo el mismo, sería autodestruido para evitar un peligro a la sociedad.
Todo era impredecible y ni el doctor sabía con exactitud como actuaría como un ser vacío.
Aquella petición fue hecha por mis padres y ellos pensaban que no sabía nada, creyeron que un secreto.
Siendo un humano anormal tuve la habilidad de escucharlos desde su habitación hasta el patio trasero.
Es cierto, ahora alguien con poderes sobrenaturales.
(¿Deshacerme de mi? Nunca pedí ser revivido.)
Recuerdo que no me importó en lo absoluto lo que ellos decidieran.
Pero si sabía leer perfectamente lo que uno dejaba mostrar y ocultaba por dentro y fue la última vez que los ví como personas allegadas a mí.
Rápidamente ellos se convirtieron en desconocidos.
...***
...
Actualmente tengo “30 años” y soy el CEO más importante de todo un país.
Es imposible negar que pronto exista el surgimiento de la especie humano como robots.
Me reconozco que soy un robot quien murió siendo un ser humano.
Logré escalar muy alto todos los obstáculos que se me atravesaron y demostré lo útil que puede ser una maquina inservible.
No obstante, existió alguien en mi vida quien me ayudó a mi "revolución"…
Ella era deslumbrante entre la multitud, fue como un rayo de luz muy brillante que me opacó.
Hace años que desconozco que fue de ella, perdí todo contacto desde que nos separamos.
Su última imagen quedó grabado en mi memoria, en como lloraba a mares al mismo tiempo que gritaba: —No te vayas, no me dejes por favor…
La impotencia de verla y no hacer nada fue un caos interno y doloroso por eso prometí que si la volvía a ver, no la dejaría ir jamás.
Si pudiera resaltar un poco más de ella, sus recuerdos, su loca personalidad y su forma de mirarme, volvería al día en que la conocí…
...Y también aquel día que descubrí mi propio “yo.”
...
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 30 Episodes
Comments
Marta Bedetti
no sé vamos...
2023-10-15
0