¿Cuán grande eran sus ganas de ser mi amiga?
¿Qué tanto creer en sus palabras?
¿Por qué eligió acercarse a mí?
Ella era popular entre los demás y amistades no le faltaban pero, ¿qué vió ella en alguien como yo?
Tampoco necesitaba ser comprendido por alguien más; realmente todo era perfecto en mi propio mundo.
Era consciente que me observaba furtivamente a cada momento sin falta pero lo ignoraba para no divagar.
Cuatro años como un híbrido, cuatro años muy largos en donde he aprendido más de la raza humana y como pueden ser insensatos, egoístas, violentos con ellos mismos pero también como han demostrado amar uno al otro de una manera sincera y sin perjuicios.
Dasha se convirtió en una especie “rara” para mi.
¿Era la oportunidad que buscaba para recuperar quien era?
¿Era ella quien cambiaría mi forma de ver la humanidad?
¿Cómo me dejé influenciar por ella?
Especial o no, pero fui tras Dasha.
No lo sabía con exactitud pero si el protocolo resultaba eficiente entonces lo usaría a mi modo.
Salí con grandes zancadas del departamento buscando el aroma de Dasha…un olor a jazmines y lavanda pero entre más iba avanzando cada vez era menos perceptible.
(¿Dónde te metiste Dasha? ¿por qué tuviste que huir?)
¿Por qué tuviste que distorsionar mi realidad?
Me pregunté cuál era mi error… que había hecho mal.
Algo no estaba bien conmigo.
Después de mucho me empecé a cuestionar yo mismo.
Entonces pude sentir una indescriptible vibración en mi interior.
Mi corazón latía más fuerte de lo normal.
Mis cinco sentidos se pusieron en alerta.
Observé cada vereda si había señal de ella pero no la podía encontrar.
Fue tan extraño que estuviera sudando.
(¿Es normal? El doctor no mencionó sobre estás reacciones.)
Estaba por oscurecer y Dasha no la veía por ninguna parte.
Me detuve en una avenida X.
—¡Dasha!
¿Cuándo fue la última vez que grité tanto?
La prioridad era encontrarla cuánto antes.
Aquella chica desconocida dijo que corría peligro.
Las calles no eran seguras y ella no conocía la zona.
Volví a gritar su nombre.
Al siguiente segundo, pude escuchar una voz débil proveniente de unos arbustos.
(¿Es ella?)
Caminé a grandes zancadas para llegar allí.
—¡¡Lance!!
Escuché perfectamente su voz de auxilio.
Con el cuerpo precipitado llegué a ella, observando su aspecto moribundo, boca abajo y tirada en el suelo.
(¿Qué está pasando?)
Inspeccioné velozmente a los dos sujetos que se encontraban alrededor de ella e inmediatamente pregunté quienes eran.
Dasha estaba jadeando, con la voz entrecortada apenas pudo responder que estaba bien pero no lo estaba para nada.
Por la luz tenue no se distinguía nada aún así con mis habilidades pude observar detalla mente el golpe que tenía en el rostro.
Cómo si me hubiera atravesado un rayo sentí el cuerpo paralizado por completo y con mi mente hecho un torbellino.
“Contrálate”, me repetía por dentro.
Fue inevitable y actúe sin pensar.
No sé cómo describir aquel momento pero mi cuerpo se recuperó en un segundo y se movió por si solo, propinándole un puñetazo a cada chico con la intención de hacerlos desaparecer.
*Bic*
Primera alarma que resonó en mi interior.
Durante los cuatro años que fui creado no había golpeado o insultando a alguien más.
Sin embargo, al ver a Dasha en aquel estado produjo una emoción indescriptible… estaba consciente que aquello que sentí se trataba de una “emoción” y la causa volvía a ser ella.
No obstante, esa emoción no era nada positiva al igual que el furor que emanaba de mi ser.
La voz de Dasha fue lo suficiente para apaciguar mi frenético estado de ánimo.
(Ah… ¿Qué he hecho? Golpeé a dos tipos que no tienen nada que ver conmigo.)
Sentí que me perdí por un camino desconocido y todo por ella.
Volvimos al departamento.
Le indiqué que podía usar el baño.
Mientras ella estaba arriba, contacté por mensaje al Doctor Sorní explicándole lo que había ocurrido.
Su respuesta fue corta y consisa: “No hagas cosas innecesarias hasta que llegue a verte.”
No comprendía sus palabras.
¿Cosas innecesarias?
¿Cuáles serían esas cosas para él?
Guardaba un botiquín de primero auxilios y lo busque para ella.
Esperaba que Dasha estuviera bien pero cuando bajó con una sonrisa extrañamente afligida y evitando la mirada, me hizo pensar que no se encontraba nada bien.
Quería saber que había ocurrido allí afuera.
Ella mencionó que quería ir a casa, por algún motivo extraño no deseé que se fuera.
Fui directo al decirle que podía quedarse en el departamento, usualmente me gusta estar solo pero hice una excepción por ella; Dasha lo tomó a juego y pensó que me compadecía.
No tenía nada que ver ya que no lo podía sentir, tan solo averiguar que era ella lo que causaba en mi.
La cuestioné sobre porque salió huyendo pero solo evitó responder con la verdad.
Algo ocultaba.
Con cierta expectativa me tomé el atrevimiento de ponerle ungüento; ella hacía gestos de dolor mientras sus orbes marrones se concentraban en mí.
(¿Por qué siempre me mira sin parpadear?)
No tenía pleno conocimiento que más podía hacer con mis habilidades y quise experimentarlo con ella pero me contuve.
Asimismo ella ablando su fuerte apariencia y comentó lo que pasó.
Observé el anillo que señaló como importante para ella.
(¿Todo por ese anillo? ¿Cuál será su valor sentimental?)
Fue absurdo para mi.
Veía sus ansias por irse, le dije que pediría un taxi por ella.
(¿Puedo dejarla ir? Esta temblando y su rostro se ve mal.)
No.
No la podía dejar ir sola.
“Debo mantenerla a mi lado.”
—El portero dijo que no hay servicios de taxis por el momento.
Dasha se desánimo y actúe de inmediato, ofreciéndome acompañarla a la parada de taxis.
(Le demostraré lo vulnerable que se puede sentir después de lo ocurrido.)
No bastó mucho para que mis palabras lograrán retenerla.
(Ella es una prueba que puedo recuperar mis emociones y no importa lo que cueste, voy a tener que utilizarla.)
Sé que “utilizarla” no era lo indicado; ya me había rendido pero al menos quería experimentar un poco más antes de mi partida.
Regresamos de vuelta y me comporté como una persona normal.
Cocinar era mi fuerte y quise que ella se sintiera como en casa.
Claramente se le notaba lo nerviosa que estaba.
(No oculta el hecho de sentir atracción por mi.)
…
Pasada la media noche yacía en el sofá, meditando sobre el Protocolo Cero.
(¿Dasha tiene sentimientos por mi? ella ha sido la primera que se acercado por una amistad sincera o quizás no. ¿Cuál será el siguiente paso?)
¿Seré capaz de cruzar mis propios límites?
No sabía cómo responder a esa pregunta así que decidido dí el primer paso.
Me postré frente a la puerta de la habitación y se escuchaba perfectamente su sollozo.
Presentía que no se encontraba muy bien, toqué su puerta y le pedí entrar, ella accedió y la vi, con los ojos llorosos.
Suspiré por dentro.
No sabía que hacer para consolar su aflicción asi que ingenuamente extendí mis brazos para abrazarla.
—Eres extraño. —musitó.
(Si que lo soy.)
Ella se levantó, y sin darme cuenta solo llevaba puesto la playera que llegaba a sus rodillas.
Dasha me abarcó con sus delgados brazos y sentí su calidez; un calor que estremeció mi ser.
Con aquel abrazo quedó claro que Dasha no solo tenia la intención de ser una amiga sino que deseaba llegar mucho más que eso.
Ella se quedó quieta por unos segundos y poco después sin soltarme, decidió preguntar sobre la chica que me besó imprudentemente.
Ahí estaba otra vez su ansiedad pero antes la cuestioné a ella y mintió sobre lo que verdaderamente pensaba así que también mentí respecto a la chica.
Su nombre era Aidet y también fue creada a partir de su muerte pero ella tenía más tiempo que yo mismo.
Una vez que Dasha quedó conforme con mi respuesta, volvió a la cama y me quedé al pie de ella hasta que se quedó dormida.
Se quedó profundamente dormida, la observé por unos minutos antes de salir de la habitación.
(Su temperatura corporal es muy cálido.)
Siendo un robot no enfermaría ni nada por lo tanto siempre mi temperatura era gélido.
...***...
A la mañana siguiente, le preparé el desayuno y dócilmente ella se sentó para comer nuevamente “juntos.”
Ahora no podía quitarle la mirada de encima.
Su bello rostro estaba manchado por aquel golpe.
Desde luego que los responsables pagarían por sus actos delictivos.
Dasha se despidió y me agradeció por mi amabilidad.
Pasado el medio día, llegó el Doctor Sorní junto a Aidet.
Él explicó que Aidet sería la responsable en “cuidarme y ayudarme” para recuperar mis emociones pero comenté que no hacia falta.
Ya había encontrado a la persona indicada y ella era Dasha Scarlett.
—Es humana y aunque tengas la apariencia de uno y ya viviste como uno, no puedes dejar de lado que esto puede ser contraproducente.
—¿Por qué? —lo cuestioné.
¿Cuál era el problema que ella me ayudará sin saberlo?
—Es probable que esa chica tenga sentimientos por ti, es decir que esté enamorada de ti.
(¿Enamorada?)
—Además, puede que tengas una falla en tu sistema así que la otra semana tendrás que ir al laboratorio para un chequeo para descartar cualquier especulación.
—Lance tienes 4 años, menos que yo por lo tanto me corresponde decir que es un error; ella puede salir lastimada en esto. ¿Cómo vas a usarla solo por tu propio beneficio? —habló Aidet.
—Recuerdo la última vez que dijiste que te rendías rotundamente y aceptabas la decisión de tus padres en autodestruirte…¿acaso la chica te hizo cambiar de opinión?
Una pregunta que descalabró mis pensamientos.
Pensar en las acciones de ella, su manera de acercarse a mí y tratar de ser mi amiga había producido una curiosidad sobre ella misma.
Quería concretar con mis propias palabras lo que era ella “para mí.”
—No lo sé pero quiero intentarlo. —respondí con firmeza.
—Lance puedes que ahora pienses que ella es tu único recurso pero qué harás si recuperas tu verdadera forma, ¿qué será de ella? ¿la abandonarás? ¿le romperías el corazón a una pobre chica?
Las preguntas del Doctor Sorní fueron un dolor de cabeza.
—No voy a decidir aún, lo que pase será impredecible para ambos. Dasha es lo contrario de mi, en cuanto a su personalidad…no es mi tipo de persona de la cual sentiría atracción… solo voy a limitarme a observarla.
—Un consejo de mi parte pero es mejor que mantengas tu distancia con ella, no importa como sea ella contigo pero golpeaste a dos personas que aún siguen inconsciente. —comentó el doctor.
—¡¿Fuiste capaz de noquearlos?! —exclamó Aidet como si admirara mi actuar.
—Sé que ahora están juntos por un trabajo de la universidad pero después terminen con esto, mantendrás tu distancia con ella sino la terminarás poniendo en peligro.
A pesar de no mostrar ninguna expresión, él supo cómo leer cada minúscula facción de mi rostro.
—Tal vez no te agrada la idea de alejarte de ella pero hazlo por su bien. Hace poco descubrimos a un espía cerca de las instalaciones del laboratorio y puede que tengan información de nosotros.
No pondría la integridad de Dasha en peligro pero cómo ignorar el torbellino que llevaba por dentro.
—La ignoré, todo estará bien. —respondí.
El Doctor Sorní puso una expresión de alivio mientras que Aidet se limitó a opinar al respecto.
—Como digas pero aún así ella se reintegrará en la misma clase que tú solo para cerciorarme que no cometas ningún error que alteré el mundo de los humanos así como lo de nosotros.
—¡Será un placer trabajar contigo! —exclamó ella.
—Eso sí, tendré que cambiar mi apariencia. —agregó.
(¿Qué quiere decir con eso?)
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Updated 30 Episodes
Comments
Marta Bedetti
veamos...
2023-10-15
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Marta Bedetti
hay cuánto falta para qué esten juntos
2023-10-15
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