Capitulo 7

Henry:

Pasaba de las 3:30 am… Miraba la entrada, sonreí negando con la cabeza, sabía que Leila estaba dentro del recinto, que no se había dado cuenta que tenía que salir.

Me bajé del auto… activé la alarma, de igual manera pudiera haberse quedado dormida del calmante que le habían inyectado. Sostuve las jaladeras de la puerta intentando abrir pero estaba cerrado. Rodé los ojos regresando a mi auto, tenía la copia de la llave. Abrí la puerta buscando en la guantera. Sonreí al dar con la llave. Cerré mi auto regresando a la puerta del recinto. Abrí con toda calma la puerta.

Desde lejos podía ver la luz que daba hacia la pista de patinaje. Me preocupaba el estado de ánimo de Leila, más por todo lo que había pasado con la patinadora Rosmery queriéndose adjudicar el salto que marcó la carrera de Leila, sinceramente no se me hacía para nada justo.

Solté un pequeño suspiro. Miré por ambos lados acercándome a la pista. Sonreí al ver las marcas de los patines de Leila que había estado practicando.

Henry: Leila…

Pasé toda mi mirada alrededor dando con su bolsa de ella y su móvil que estaba en la parte de afuera de su bolsa.

Me acerqué más a la pista. Trataba de hacer silencio para saber donde estaría. Empecé a caminar por todo alrededor de la pista. Todo parecía tranquilo.

Henry: Leila, es hora de irnos.

Levanté mi mirada hacia la luz potente que daba en medio de la pista. Me llevé las manos a mi cintura.

Henry: ¿Dónde está esa mujer?

Rodé los ojos negando con la cabeza, tenía que buscarla, no me quedaba de otra.

Caminé por todo el recinto de la pista de patinaje, el vaho salía dejando un frío extremo, froté mis manos cubriendo bien mi cuello con la chamarra que traía puesto.

Henry: LEILAAAAA!!!!

El eco de su nombre resonaba por toda la pista, me detuvo volviendo a pasar mi mirada por el lugar. Escuché un pequeño sonido. Sonreí, era ella, de seguro había a tomar la ducha. Caminé al área de los cambiadores de ella… Levanté una ceja viendo al señor de mantenimiento.

Henry: Hola…

Hombre: Señor Henry… ¿Qué hace aquí?

Henry: Vengo por Leila, ella ha estado practicando aquí desde hace un rato.

El señor muy extrañado y confuso de mis palabras, giró pasando su mirada por todo alrededor del lugar regresando su atención hacia mi.

Hombre: Señor, la señorita Leila no está aquí. He dejado limpio el lugar por los cristales que se rompieron, pero ella no ha estado aquí.

Henry: ¿Qué dice? LA traje, vi que ella entre, sus cosas están en l pista de patinaje.

Hombre: También lo vi, pero creí que se le había olvidado. Puede revisar. En verdad que la señorita Leila, no está.

Solté un respiro algo molesto con el señor… Me aparté de él regresando de nuevo hacia donde estaban sus cosas. Me acerqué empezando a revisar su bolso viendo que no estaba su ropa de practica ni sus patines, miré a un lado que estaban sus zapatillas que había traído cuando se bajo. Tomé el móvil empezando a revisar… algún mensaje, alguna llamada, pero nada. Es más no tenía si señal su móvil. Lo levanté intentado hacer que tomara la señal pero no había. Tomé mi móvil viendo que el mío si tenía.

Pasé nuevamente mi mirada por todo alrededor. Noté en la pista algo. Mi corazón empezaba a latir muy fuerte… Pisé el hielo sosteniéndome de la división, tenía que llegar hasta donde había algo muy lejos de la entrada.

Mis pies se resbalan pero no dejaba que mi cuerpo se cayera en el hielo, estaba cerca… Me solté dando pequeños pasos resbalándome un poco… Me puse de cuclillas… Levanté una pluma en color blanco. La observaba de cerca viendo que era demasiado grande como para un pájaro normal.

Me puse de pie, mis manos ambos lados de mi boca.

Henry: LEILAAAAAA!!!!! LEILAAAAA!!!

Como pude empecé avanzar de nuevo hacia la entrada, me estaba preocupando que algo le hubiera pasado. Tenía que dar cuanto antes con ella. Con la muerte de su hermana cualquier tontería pudiera hacer.

Llegué a la salida metiendo sus cosas hacia su bolso, lo tomé corriendo hacia la salida. No podía perder mi tiempo, ella lleva sus patines, así que lejos no podía estar. El filo de los patines no la dejaría caminar… ni siquiera llevaba sus protectores… Negaba con la cabeza una y otra vez…

Henry: ¿Dónde estas? ¿Dónde?

Abrí la puerta saliendo del lugar, ni me importaba ponerle llave, estaba el señor de mantenimiento. Si Leila regresaba al menos pudiera entrar y quedarse.

Abrí la puerta de mi auto arrojando sus cosas en la parte de atrás, me subí al auto, tomé mi móvil…

Llamada:

- Buenas noches ¿Cuál es su emergencia?

- Ha desaparecido mi novia.

- Señor. ¿Ha desaparecido o puede encontrarla en otro lugar?

- MALDITA SEA PONGA A LOS OFICIALES A BUSCARLA.

- Señor, le voy a pedir que se calme, ¿Cuál es nombre de su novia?

- Leila, Leila Novachek, es patinadora sobre hielo. La debe conocer.

- Claro señor, ¿Dónde la vio por ultima vez?

- La dejé en el recinto Hause de la pista de patinaje.

- ¿Cómo iba vestida?

- Cuando la dejé tenía unos jeans, blusa blanca y unas zapatillas, debió cambiarse por unos leggins color negro y una crop color piel. Ella tiene sus patines por que no los encontré en el recinto.

- De acuerdo señor. Le pasaré a uno de los oficiales encargados para ese tipo de situaciones.

Aparté mi móvil de mi oído, le puse altavoz… empezando a conducir, tenía que ir por el rumbo, ella tenía que estar por aquí.

Aceleré empezando a conducir, miraba por ambos lados mientras iba pasando las calles, rodaba los ojos al escuchar el mismo cuestionamiento que me había hecho la primera señorita.

En verdad esto era así. Negaba con la cabeza, mi atención estaba en la calle por si la encontraba.

Oficial: Nos vemos en el recinto señor.

Henry: si, Si…..

Terminé la llamada, tomé el móvil marcando al doctor.

Llamada:

- Diga…

- Doctor, soy el novio de Leila Novachek.

- Si, dígame, ¿sucede algo con Leila?

- Solo quería saber si por casualidad ella está en el hospital en la habitación de su hermana.

- Amm, ya salí del hospital, pero déjame ponerme en contacto con alguno de los enfermeros que están en todo el protocolo de la entrega del cuerpo de su hermana y le aviso.

Terminé la llamada, no tenía a quien hablar, si estuviera con sus amigas, ellas ya me hubieran aviso…

Empecé a darle golpes al volante. Debí quedarme con ella. No debí dejarla sola en ningún momento.

Miraba la hora en mi móvil, negaba con la cabeza, había pasado casi una hora en que estaba dando vueltas como un reverendo loco. Negué con la cabeza regresando al recinto donde tenía que estar el oficial esperándome.

Llegué al recinto viendo que el oficial fumaba su cigarrillo, levantó la miraba mientras me aparcaba… Me bajé de mi auto llegando hasta él.

Oficial: Hace 30 min que lo estoy esperando señor.

Henry: Lo siento, salí a ver el rumbo por si la encontraba.

Oficial: Por lo general se tiene que esperar de 48 a 72 hrs para darla por perdida… Bien se pudo haber escapado, alguna amiga, alguna pareja.

Levanté mi ceja molesto ante sus palabras de este oficial que no era más que basura que estaba diciendo.

Henry: SOY SU ENTRENADOR Y NOVIO.

Oficial: Señor, tiene que entender que muchas veces…

Henry: ACABA DE FALLECER SU HERMANA, ERAN MUY UNIDAS, EN UN RATO MÁS EMPIEZA SU SEPELIO, CREE QUE LEILA IBA A DEJAR A SU HERMANA SIN DESPEDIRSE.

Oficial: Señor, solo le estoy dando opciones. Tenemos que buscar soluciones. ¿Dónde fue la ultima vez que la vio?

Solté un respiro llevando mis manos hacia la cintura.

Henry: La dejé en el recinto. Ella se bajó, nos despedimos bien, le dije que si quería que me quedara, pero ella se negó quería estar sola, quería dejar en claro que para lo que ella sentía era mucho dolor y tristeza. No me fui hasta ver que ella metió llave a la puerta quedándose dentro. Le dije que volvería por ella en dos horas, cuando llegué no estaba esperando fuera.

Oficial: Me dice que estaba dentro. ¿Podemos entrar?

Asentí con la cabeza, los dos caminamos hacia la entrada, tenía la esperanza que solo sea una broma de mal gusto, esperaba que al llegar aquí de nuevo ella estuviera dentro sintiéndose divertida por lo que había hecho.

Abrí la puerta cediendo el paso, la luz seguía encendida donde los dos empezamos caminar por todo el pasillo, el oficial, miraba de un lado y del otro, se acercaba por todas las repisas y adornos de decoración. Rodé los ojos, como si ella pudiera estar en este momento allí.

Llegamos frente a la pista viendo al señor de mantenimiento que pasaba la maquina pulidora sobre el hielo. El oficial señaló con un lapicero hacia el hombre.

Henry: Le pregunté pero me dijo que ella no estaba cuando él llegó.

Oficial: Le seré franco señor… Espero que no lo tome a mal. Es normal que en este momento su novia… La señorita.

Henry: LEILA NOVACHEK…

Oficial: ¿Novachek? La patinadora campeona.

Solté un respiro asintiendo con la cabeza.

Oficial: Vaya…

El oficial empezó a pasar unas hojas de una libreta que tenía, se detuvo leyendo una hoja.

Oficial: Amm… Tengo la denuncia de una asesinato del hospital a nombre de Laila Novachek.

Henry: Laila, es su hermana. Mi novia es LEILAAA… LEILAAA… OFICIAL.

Él me miró asintiendo con la cabeza.

Oficial: Señor, como le decía, esta situación aun no la podemos poner en investigación, debe esperar de 48 a 72 hrs.

Henry: YA ME DIJO ESO, PERO ME NIEGO. ELLA NO ESTÁ EN UN BUEN MOMENTO.

Oficial: SEÑOR… muchas veces estas chicas que desaparecen de la nada, o están con otra persona o con amistades. Por el momento, vaya a casa, descanse, llame a todas sus amistades. LA señorita Leila, le aseguro que aparecerá en el sepelio de su hermana. USTED MISMO LO DIJO. NO SE IRÍA SIN DESPEDIRSE DE SU HERMANA.

Negué con la cabeza, me daba ganas de estrangular a este oficial que se tomaba todo a la ligera. Me entregó una tarjeta donde estaban sus datos, me sonrió dando dos palmaditas en mi brazo retirándose del lugar.

Me quedé parado viendo que se vaya el oficial. Miré hacia la pista de patinaje sin entender que había sucedido.

Henry: ¿Dónde ESTAS LEILA?

Me senté en la banca reposando mis codos en mi s piernas, sujeté mi cabeza negando una y otra vez… Nunca te iría así nada más por irte. Levanté mi mirada sonriendo. Claro… de seguro se fue hacia su departamento. Tenía que ir allí, es donde debe estar.

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Henry

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