Leila:
(Escuchen- Rainy Day)
Me bajé desesperada del auto, corrí sin detenerme hacia el hospital, empujé la puerta con gran fuerza abriéndose completamente, las personas que se encontraban en ese lugar me miraban extrañados al ver la manera que estaba entrando, miré por ambos lados ubiqué a un doctor apresurando mis pasos.
El doctor estaba dando informes a una familia que se les veía igual muy tristes, quizá una mala noticia o hasta la pérdida de su pariente.
Leila: disculpe.. disculpe.
El doctor me miró levantando una ceja.
Doctor: Señorita…
Leila: busco al doctor Richard. ¿Dónde lo puedo encontrar?
Doctor: Me disculpan.
Miré hacia las personas que se abrazaron con lagrimas en los ojos, el doctor me tomó del brazo suavemente, me llevó a un lado apartándome completo de las personas.
Doctor: ¿Para que lo necesita?
Leila: Es le doctor de cabecera de mi hermana Laila Novachek.
Soltó un gran respiro mirándome fijamente, tenía una expresión triste.
Doctor: el doctor Richard fue asesinado.
Me sorprendí al escuchar las palabras del doctor, negué con la cabeza una y otra vez…
Leila: ¿Cómo?
Doctor: el Neurólogo Rocco, está en su consultorio, si usted gusta puedo llevarla con él.
Negué con la cabeza… Mis ojos se llenaron de lagrimas al saber también la noticia del doctor.
Leila: No.. (voz entrecortada) no se preocupe, sé donde es.
Me aparté del doctor caminando al consultorio del doctor Rocco, también él estuvo a cargo de mi hermana durante su estancia en el hospital. Caminaba sin rumbo pero mi cuerpo conocía perfectamente donde estaba el consultorio, levanté mi mirada viendo que había llegado.
TOC!! TOC!!
Le di dos toques a la puerta abriendo muy despacio la puerta, me asomé viendo al doctor que tenía fija la mirada en el portátil, levantó su mirada poniéndose de pie al verme.
Rocco: Leila, pasa.
Asentí con la cabeza, cerrando la puerta, se acercó hacia mi rodeándome con sus brazos, mis manos por inercia correspondieron el abrazo. Se fue apartando lentamente.
Rocco: Lamento mucho haberte dado la noticia por móvil.
Leila: No se preocupe, no podía salir de la competencia. Pero… ¿Cómo que asesinaron al doctor Richard? ¿Qué sucedió con mi hermana?
Rocco: no sé como explicarte esto, hasta para mi ha sido demasiado confuso todo. Ven.
Me tomó de la mano haciendo que me sentara en la silla, apartaba mis lagrimas que me caían como si de una cascada se tratara, me era muy difícil entablar ahora conversación de lo sucedido. El doctor giró su portátil viendo un enlace de las cámaras.
Doctor: Lo que verás… ni siquiera puedo darte explicación.
Leila: ¿de que se trata?
El doctor le dio play a una de las cámaras. Miré fijamente a un hombre vestido de negro, entreabrí mis labios recordando que antes de irme, lo había visto en el estacionamiento y había desaparecido por arte de magia en solo segundos.
En la cámara se veía que el hombre entró al cuarto de mi hermana. Todas las máquinas se veía encendidas… cada movimiento de este hombre dentro del cuarto era sumamente extraño, se acercó a ella acercando su rostro hacia ella.
Levanté mi mirada hacia el doctor. No entendía nada de lo que estaba viendo.
El hombre cerró sus ojos rosando su rostro en el de ella.
Doctor: ¿Lo conoces?
Leila: no, pero…
Miré fijamente al hombre que tenía algo en sus ojos que lo hacían brillar como fuego. Levantó su mano posándola en su pecho. Las maquinas empezaban a ponerse como locas encendiendo y apagándose, la frecuencia de su corazón esta accionando. Subió su mano en su cabeza de ella. Era como un humo negro que estaba saliendo de su mano hacia el cuerpo de Laila.
Leila: ¿Pero que está haciendo?
Doctor: solo está parado cerca de ella sin moverse.
Leila: no, el humo negro.
El doctor me miró levantando una ceja.
Doctor: ¿Qué humo? Leila, no hay ningún humo.
Señalé el portátil, él se acercó más mirándome demasiado confuso. ¿acaso no estaba viendo lo mismo que yo veía? ¿Cómo era posible si era tan claro?
La puerta del cuarto se abrió donde entró el doctor Richard, el hombre giró quedando mirándolo, se acercó al doctor Richard poniendo su mano sobre de él… Le estaba pasando también el humo negro. Miré hacia el doctor pero ni reaccionaba ni nada. Negué con la cabeza viendo como el doctor Richard se acercó a Laila empezando a quitarle el respirador.
Leila: Noo, eso no puede ser cierto.
Doctor: Te entiendo.
Leila: NOOO, USTED NO LO ENTIENDE.
El hombre se acercó al doctor metiendo su mano por su pecho… me llevé mis manos hacia mis labios cubriendo mi asombro al ver al hombre que tenía entre sus manos su corazón acercándoselo a él. Estaba que no me lo podía creer lo que estaba viendo. Negaba con la cabeza una y otra vez.
Doctor: Hasta este momento hubiera creído que lo habían asesinado, pero viste que el doctor mismo se hizo el corte sacando su corazón. Quiero pensar que se sintió culpable al desconectar a Laila y terminó por suicidarse el mismo.
Negué con la cabeza, estaba claro que ese hombre fue quien le arrancó el corazón. Entreabrí mis labios. ¿Qué estaba pasando? No lograba entender como el doctor veía una cosa y yo otra.
Leila: ¿Quién es ese hombre?
Doctor: No lo sé, cuando nos dimos cuenta ya era demasiado tarde.
De nuevo pasé mi mirada hacia el portátil viendo al hombre que había levantado algo desapareciendo en su totalidad.
Doctor: Salió como si nada. Lo hemos buscado por todo el hospital pero no hay señal de quien pudiera ser.
Negaba una y otra, no comprendía nada, el doctor miraba una cosa, yo vi como le fue arrebatada la vida al doctor, como si ese humo que le pasó lo haya manipulado para hacer lo que hizo el doctor.
Doctor: Me imagino que llamarás a tus abogados. El doctor Richard, sin autorización le quitó el respirador.
Me quedé completamente helada ante las palabras del doctor, me puse de pie. Levanté mi mirada hacia él. Aparté mis lagrimas caminando hacia la puerta, tomé la perilla abriendo la puerta.
Doctor: Leila, el hospital te pagará una indemnización por el asesinato de tu hermana.
Me di la media vuelta, para mi era tan confuso, pero lo que si sé que el doctor Richard, jamás lo hubiera hecho, nunca me hubiera permitido ni a mi en desconectarla.
Leila: Eso no me devolverá a mi hermana.
Salí cerrando la puerta, quería ver a mi hermana, quería estar con ella en este momento ya que no tuve si quiera la oportunidad de despedirme de ella cuando aun estaba viva. Caminé el largo pasillo, en verdad no me agradaba estar en el hospital, las cosas extrañas que me han pasado desde que me fui eran todas sin explicación.
- El hombre en el estacionamiento.
- Los símbolos que estaban en la pared del estacionamiento.
- El humo negro cuando íbamos a la competencia.
- La imagen de arboles quemándose.
- La imagen de esos gritos de hombres.
- La imagen de un hombre con alas extendiendo su mano.
- La imagen de esa mujer caminando con lagrimas en los ojos.
- El asesinato tan cruel del doctor.
- Ese hombre…
Negué con la cabeza, quizá todo esto es producto de mi imaginación, estaba viendo claramente lo que le sucedió a mi hermana y el Doctor Rocco veía otra cosa.
(Escuchen- Requiem for a Dream)
Me detuve frente a la puerta del cuarto de mi hermana… tomé la perilla de la puerta, me di cuenta que el doctor Rocco también estaba viniendo. Abrí la puerta lentamente mirando el cuerpo de mi hermana con una sabana blanca cubriéndola en su totalidad.
Entré quedándome completamente helada sin poder moverme ni articular palabra… Negué con la cabeza al ver aquel hombre que había visto en las grabaciones, levantó su mano hacia mí haciendo que se cerrara la puerta con un fuerza que no entendía nada.
Negué con la cabeza…
Hombre: LEILA NOVACHEK… AHORA ME PERTENECES.
De nuevo levantó su mano hacia mí soltando como una ráfaga de viento tan fuerte haciendo que mi cuerpo se fuera hacia atrás chocando mi cuerpo con la pared, él se quitó una capa negra que cubría su cuerpo… Estaba tan sorprendida lo que mis ojos estaban viendo… salieron de su espalda unas alas negras abriéndose completamente… el cuerpo de mi hermana empezó a levantarse quedando sentada en la cama, la sabana empezaba a deslizarse hacia abajo, ella abrió los ojos dejando ver sus ojos en color rojo como si fueran llamas incandescentes.
Laila: LEIIIIILAAAAA…. SALVAMEEEE…
Me llevé mis manos hacia mis oídos negando con mi cabeza una y otra vez, el hombre coló hacia mí extendiendo su mano…
Hombre: VENDRAS CON LOS ENJON (hombres con alas negras de la ciudad de Nacros)
Leila: NOOOOOO… NOOOOO….
Cerré mis ojos con fuerza donde la puerta del cuarto se abrió con un fuerte golpe… no quería abrir mis ojos, no quería saber quien había entrado, no quería que ese hombre me llevara no se a donde… No… mi cuerpo estaba temblando, tenía un miedo que no podía controlar.
Sentí unas manos sujetando mis brazos.
Rocco: LEILA… LEILAA… REACCIONA LEILAA.
Leila: Me quiere llevar, me quiere llevar.
Rocco: Leilaa…
Henry: Leilaaa, nena… abre tus ojos.
Negaba con la cabeza… Me sentía con tremendas nauseas, algo me estaba pasando. Mi cuerpo estaba quemándome por dentro. Em sentía arder.
Rocco: soy el doctor Rocco, Henry está también. ABRE LOS OJOS.
Abrí mis ojos pasando toda mi mirada hacia el cuarto, miré el cuerpo de mi hermana que estaba cubierto con la sabana… Mi respiración estaba tan acelerada, no comprendía nada.
Señalé hacia mi hermana…
Leila: Ella… ella se levantó, está viva.
Me puse de pie empujando un poco al doctor, me acerqué al cuerpo de mi hermana descubriendo su rostro, la miré que tenía los ojos cerrados.
Cerré mis ojos respirando con tanta dificultad, de nuevo una imagen de un hombre con alas extendía su mano, pero no eran negras, eran en color blanco… Negué con la cabeza abriendo mis ojos.
Laila abrió sus ojos con llamas, tomándome de la mano.
Laila: ME TIENEN QUEMANDOME… ME QUEMO… ME TIENEN ENCERRADA, TIENES QUE SALVARME LEILAAAA.
Leila: Nooooo… ¿Qué pasa?
Me aparté del cuerpo de mi hermana dando pasos hacia atrás, pasé mi mirada hacia el doctor y Henry que estaban asustados al verme actuar de esta manera. Tragué saliva, pasé de nuevo mi mirada hacia ella viendo que estaba descubierta con los ojos cerrados.
Llevé mis manos hacia mi rostro cubriéndome con ellas, negaba con la cabeza. ¿acaso estaba perdiendo la razón? ¿Estaré quedando loca?
Sentí como me rodearon entre sus brazos, pasando su mano suavemente por mi cabello.
Henry: Tranquila nena, ya pasó.
Abrí mis ojos mirando el cuerpo de mi hermana sin vida, mis lagrimas caían y caían por mis mejillas, no lograba entender que me estaba pasando. No era normal lo que había visto. Era ese hombre, el mismo que había arrancado el corazón del pecho del doctor.
Rocco: voy a recetarle unos calmantes todo esto la tiene demasiado alterado.
Henry asintió con la cabeza… me tomó de la mano llevándome hacia el sillón. Los dos nos sentamos mientras me abraza tratando de tranquilizarme.
Leila: algo me paso.
Henry: Hermosa, es la impresión de ver a tu hermana sin vida. Te lo aseguro.
Levanté lentamente mi mirada hacia ella que estaba tal y como la había dejado. Abracé a Henry tan fuerte que me daba miedo pensar que fuera real todo lo que estaba viendo… si, mi mente me estaba traicionando de la peor manera.
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Leila
Henry
Falcon
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Comments
Anonymous Carmen diaz
Leila tienen una historia que no conoces y te llevará a rescatar a tu hermana en ese mundo negro debes cuidarte o puedes ser atrapada también tu
2025-01-26
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Anonymous Carmen diaz
Quien es Falcón será la ayuda para ir a ese otro mundo a salvar el alma de Laila
2025-01-26
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Lucy Nelly Olivares
uffff no será q el dije q le regaló la abuela está cargado (por decir embrujado) y el hombre de negro logro entrar en el cuerpo de Laila por eso los doctores no le encontraban ninguna enfermedad 🙉
2023-10-21
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