CAP 16

Apenas había una pequeña luz irradiando el lugar, no era su habitación, tampoco la floristería... ¿Dónde estaba entonces?

Miró todo a su alrededor y entonces lo vio, dormía en un pequeño sofá a la derecha de su cama... estaba allí...no la dejó sola. Eso hizo que en su garganta se formará un nudo y el llanto asomara a sus ojos...

<<él cumplió su promesa>> pensó para sí

Se puso de pie y fue hasta él para taparlo con una cobija, pero él se despertó asustado y al verla se sentó como impulsado por resortes

- ¿Por qué estás de pie?

- Dormías sin cobija

La ayudó a volver a la cama

- Tú eres la que debes estar cobijada, es de ti de quién hay que cuidar ahora...

- ¿Porqué estoy aquí? - se refería a la habitación de hospital que ya se había percatado que estaba -¿Qué me pasó?

- llevas veinticuatro horas sin conocimiento y te estaban dando fiebres altas.

- Solo recuerdo que tenía una pesadilla y tú llegaste

Él la miró un poco ansioso

- ¿Recuerdas algo más?

Ella negó con la cabeza y él se sintió un poco decepcionado, pero no lo dio a demostrar.

- Debes tener hambre - sonrió

- Un poco, sí

- Iré por el médico para que te valore y luego te traeré un jugo

Él hizo ademán de irse, pero ella rápidamente le sostuvo la mano.

Era áspera, fuerte... Ambos se miraron...

- Gracias por todo - le dijo quedamente

- No tienes nada que agradecer

Y sin decirse más que un guiño de ojos de su parte, salió en busca del doctor.

Unos minutos después el médico la había evaluado, al parecer ya todo estaba bien con ella

- Respondió muy bien a las pruebas reflejas, si no hay cambios para la mañana le daremos de alta.

- Muchas gracias doctor

Una vez que el médico salió de la habitación, Adele tomó el jugo que Edwin le había traído, él solo podía mirarla.

- ¿Porqué me miras así? - sonrió

- Es que... Quisiera saber que te llevó a esa situación.

Adele carraspeó un poco y dejó sobre la bandeja el jugo con el sobrante líquido

- Estoy muy estresada en estos días, cómo dijo el doctor, esa debió haber Sido la causa. - para evadir la situación se arropó un poco - Aún quedan un par de horas para el amanecer, mejor descansa.

Y sin decir más cerró sus ojos.

...****************...

- Ferrr...- corrió hacia él cuando lo vio en el mismo lugar de siempre y le abrazo - hacía varios días no te veía... mal amigo

Este sonreía con una picardía natural en él

- Estuve ocupado con un buen negocio, tu amiga te contará después.

- ¿Tienen secretos para mí? - los miró a ambos

- No tontita, como crees...- pellizco una de sus mejillas - es solo que ando corto de tiempo. Eso sí, necesitaré otro préstamo tuyo

- ¿Cuánto dinero quieres esta vez? - cruzó los brazos en el pecho y alzó una de sus cejas

- Necesito unos cien mil de los grandes, es para invertir...tú sabes

- Cuenta con ellos, falsificar la firma de papá me sale muy bien - y le guiño un ojo traviesamente

- ¡Muy bien pillina! - le erizo el cabello con su mano - Eres una gran chica

Entonces miró a la supuesta amiga de Michelle quien trataba de ocultar su risa.

Fernando se despidió de ellas acordó el día para el pago y se marchó.

- ¿Te gusta Fernando? - le preguntó Daniela a Michelle

- Sí es mono - se sentó en el banco - pero es muy mayor y mi papá nunca lo aprobará

- ¿Desde cuándo necesitas de la aprobación de tu papá? ¡Además, él nunca sabe de ti, nunca está pendiente!

- sí eso también es cierto - dijo con pesar - pero aun así, Fernando nunca se va a fijar en mí... ¡Es más! ¡Creo que eres tú quien le gustas!

- ¡No, como crees! Yo averiguo y te digo ¿ok?

Michelle asintió con la cabeza

- ¿Y de qué negocio hablaba?

-¡Ah sí!...

y comenzó a contarle sobre el "fabuloso negocio"

- ¿Pero no es un poco arriesgado? - la miró con extrañeza

- ¡No que va! Los mayores siempre andan buscando incentivos para sus fiestas... Y pues yo lo voy a proporcionar

Ella sabía que Fernando consumía drogas, ella misma había fumado algún porro algún día, pero de ahí a traficarlas... eso era otro nivel

- No lo sé Daniela, es un poco complicado y riesgoso

- Amiga, a ti el dinero no te hace falta, pero a mí sí mi cielito... Y tengo que hacerlo

- Está bien, pero yo no me meto ahí.

- Entiendo.

Luego de un buen rato de cháchara ambas se regresaron al hogar... si podía llamarse así...

Michelle vio al llegar como su padre ayudaba a Adele a bajar del auto muy sonriente ... Ni cuenta se había dado ella de que su madrastra no estaba en casa. Los veía más contento....¿Qué había cambiado entre ellos?

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