CAP 10

¡Al fin la hora de salida!

Necesitaba aire...

- Hola - le saludó alegremente

Michelle miró a todos lados... ¿Qué hacía ella allí?

- ¿Qué crees q haces? ¿Ya no te basta atacar mi casa, también vendrás a la escuela?

- No es así, vine cerca - apuntó hacia un condominio visible desde la escuela - Cuido algunas plantas allí y - la miró - pensé que tal vez podíamos regresar juntas

-¡Ni loca que yo estuviera! - hecho a andar hasta el carro

- Michelle, solo quiero ser tu amiga

- ¡Deja de decir eso! - le gritó furiosa - ¡Apártate de mí!

Y se montó en el carro que la esperaba y pidió al chófer ponerse en marcha sin Adele.

...****************...

- Es difícil Carmen... muy difícil

Comentaba a su amiga mientras bebían un café

- ¡Ya me veo yo en unos años! - bromeó

- No será así, si le das amor a tu hija y pones límites entonces crecerá feliz... Michelle necesitaba mucho de eso

- Aún no es tarde

- No, no lo es, pero ahora será difícil de ganar, tendré paciencia porq sé que le haré un bien.

- ¡Claro! Siempre mira lo positivo

Ambas amigas estuvieron conversando un rato más hasta que Edwin fue por su esposa

-¡Buenas noches! - saludó al entrar - ¿Lista para regresar a casa?

¿¡A casa!?

Ojalá así fuera, allí se sentía como pez fuera del agua...

- Sí

Carmen entonces se despidió y Adele tomó su bolso y se marchó.

- ¿Qué tal tu día? - le preguntó mientras iba en el auto rumbo a la casa de Edwin

- Ocupado

- Siempre lo estás... mañana es viernes - hizo silencio un momento - me gustaría pasar este fin de semana en esa linda propiedad que me mostraste, los tres juntos

Edwin la miró sorprendido, luego de pensarlo le respondió

- Hace años no voy allí, no sé cómo estará

- Sé que arreglarás todo para que pasemos allí el fin de semana, Michelle necesita de ello y tú también.

- Me despertará recuerdos - miraba por los cristales del auto

- Y creerás otros nuevos

La miró, sí que era imponente. Sonrió ante esa idea.

- Está bien, iré.

- Iremos - le rectificó.

...****************...

Era sábado en la mañana cuando se le había comunicado a Michelle que pasarían el fin de semana fuera

- ¿En el campo? ¿Qué puedo hacer yo allí?

- Puedes bañarte en el lago - le explicaba su papá - También pasaremos tiempo juntos

Suspiró resignada

- Ok, voy a empacar algunas cosas. Te veo abajo

Sabía que esa idea era de Adele, pero no pensó que ella iría también, así que cuando la vio en el auto no le fue muy agradable la idea.

- ¿Ella irá? - pregunto algo decepcionada - ¿Pensé que seríamos tú y yo?

- Yo solo iré para cocinarles - sonrió - no molestaré su tiempo de padre e hija.

Aunque le incomodó la idea de que Adele fuera con ellos, no protestó y se metió al auto. Unas horas después llegaron a una gran mansión rodeada por un jardín bastante marchito pero con unas vistas asombrosas.

- Sí que es lindo el lugar! - admiró Adele

- Si tú no estuvieras aquí, de seguro me gustaría más - manifestó su evidente desagrado Michelle.

- Que les parece si está noche pasamos un rato afuera alumbrados por una fogata? - sonreía tontamente y Edwin no podía dejar de mirarla

- Me parece bien...

- ¿En serio? - le interrumpió hija - ¿Y qué haremos?

- Conversar! - exclamó acercándose un poco a ella - de seguro tu padre tendrá historias increíbles que contarte sobre este lugar - le guiño un ojo y luego miró a Edwin - Se las debes, es hora de que compartas tus recuerdos

Y sin decir más se adelantó a entrar en la casa.

Michelle dio un recorrido al lugar en compañía de su padre quien le mostraba todo, pero sobre todo le hablaba de su infancia en aquel lugar.

- ¿Porqué nunca me habías traído? - le preguntó mientras andaban entre los grandes árboles.

- Si te traje una vez, pero estabas aún en brazos - recordó entonces aquel día del pasado, cuando Isabella sostenía entre sus brazos a una pequeña criatura, lo más tierno del mundo, mientras él pescaba a las orillas del lago. ¡Que feliz había Sido!

- ¿Fue antes de morir mamá? - le preguntó con tristeza

Edwin se detuvo, miró las copiosas copas de los árboles y suspiró antes de afirmar con un gesto de su cabeza. Luego la miró a ella

- Eres una niña muy linda Michelle, te pareces mucho a tu madre, creo que por eso te he estado evitando estos años, me duelen los recuerdos.

Michelle miró a su padre, tenía lágrimas en los ojos.... ¿Acaso se estaba disculpando?

- Te amo mucho papá - y lo abrazó por la cintura

Su padre acarició su cabellera dorada y luego besó su frente mientras sostenía su rostro angelical entre sus fuertes manos masculinas

¡- Yo también te amo mi querubín! ¡Perdóname por favor el haber Sido un padre tan ausente!

- La verdad es que me haces falta papá

- Lo sé

Adele se había acercado un poco para avisarles de la cena, pero al ver la escena de padre e hija se apartó...aunque llegaron a verla marchar.

Edwin sonrió divertido por su fallido intento de escape pero Michelle no sintió la misma gracia.

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