CAP 11

Sí que estar a la luz de una fogata transmitía paz, y escuchar las historias de la infancia de su padre era agradable... ¡Un recuerdo nuevo para Michelle!

No muy lejos estaba sentada Adele quien escuchaba atentamente aquellas historias también... pero la que más llamó su atención fue la de la primera vez que llevó a su difunta exesposa al lugar.

-... como tu madre amaba la naturaleza, se sintió muy feliz de ver estos lugares, lo primero que dijo fue "necesita de un jardín" - Edwin sonrió alegremente - sí que amaba las flores

-¿Cómo Adele? ¿Por eso te fijaste en ella, te recuerda a mamá? - le soltó Michelle

Edwin se puso tenso y Adele también, quería escuchar esa respuesta y a la vez temía... lo miró curiosa mientras él atizaba el fuego de la fogata. Hubo un silencio por unos minutos

-¡Venga papá! ¡Responde! - le animaba Michelle quien solo buscaba lastimar a Adele

Entonces Edwin la miró con el ceño fruncido

- Debes irte ya a la cama, es tarde

-¡Pero papá... la estábamos pasando pipa!

Adele sentía ahora curiosidad, se sentía decepcionada...¿pero porqué?

- Te vas a la cama ya Michelle - le gritó poniéndose de pie

Michelle que ardía más rápido que la fogata enseguida comenzó su berrinche

- ¡Cómo siempre! ¡Nunca puedes estar conmigo cien por ciento! - y así se fue a dormir

Sí que había paz en ese lugar, ya que se escuchó el fuerte portazo dado por Michelle.

- ¿Porqué no le respondiste? Creo que era lo lógico - se le acercó un poco y se dejó caer en la banqueta que ocupaba Michelle antes. Edwin solo miraba el rojo fuego arder - ¿Te recuerdo a tu esposa?

Entonces él la miró fijo, y algo despectivo

- No, no hay mujer alguna que se pueda comprar con Isabella

Aquellas palabras fueron un fuerte puño para el estómago de Adele

¿Qué esperaba ella que él le dijera? ¿Acaso quería escucharlo decir que la amaba?

Se sonrió de sus locos pensamientos lo que hizo que Edwin la mirara un poco descartado.

-¿Acaso dije algo divertido? - ella negó con la cabeza - ¿Entonces, porque ríes?

- Solo me reía de un pensamiento que me vino de momento - se puso en pie - yo también me voy a dormir - entonces él se paró frente a ella - señor del Monte, gracias por esta noche.

Y cuando se giró perdió el equilibrio un poco así que en su casi caída fue a parar a los brazos de él.

Sus miradas se encontraron y fue como si el tiempo no corriera, solo se miraron unos segundos, pero aquello pareció horas para ellos. Ella fue la primera en reaccionar, carraspeó un poco para aclarar su garganta y se puso de pie.

- Nuevamente, gracias, por todo

Y sin decir más se fue.

Edwin la vio marcharse y no supo detenerla... ¡Era hermosa! Pero no se parecía a su Isabella, no él quería que lo hiciera. Cada una tenía personalidades únicas que le atraían...

Si pensaba así ¿Porqué no se lo dijo antes? ¿Porqué no le dijo que estaba enamorado de ella?

La noche fue muy incómoda para ambos, apenas pudieron conciliar el sueño. Ella pensando en sus palabras de desprecio y él pensando en sus ojos, su sonrisa...

Un nuevo día...

- ¡Que bien huele ese desayuno! - se acercaba al comedor

- En un segundo completo ese desayuno. - miró un poco más allá de Edwin - ¿Y Michelle?

Edwin miró hacia atrás y luego se encogió de hombros

- ¿No ha bajado aún? ¡Estará en su habitación!

-¡Anda a buscarla! - le animó sonriente como siempre

Edwin hizo un saludo militar que divirtió mucho más a Adele, y a él le encantaba verla sonreír... luego se marchó a buscar a su hija.

Un par de minutos más tarde bajó, su expresión facial mostraba que estaba algo confundida

-¿Sucede algo? - le preguntó Adele al verlo

- ¿Dices que no has visto a Michelle?

- No, no la e visto esta mañana - se acercó a él - ¿no está en su habitación?

- No. Iré a buscar por los alrededores, seguro salió...

- Iré contigo

Y sin decir más ambos se olvidaron del suculento desayuno para ir a por Michelle.

- ¡Michelle! ¡Michelle! - llamaban a gritos pero no obtenían respuesta

- ¡Michelle! ¿Dónde estás?

De pronto se fijaron en una barca que había en el lago...no estaba allí antes... ambos se miraron y sus cuerpos se sintieron fríos de repente... ¡No había nadie en la barca!

Sin pensarlo Edwin se lanzó al agua, estaba fría, pero si su hija había hecho una estupidez él debía salvarla.... Adele solo se aguantaba el pecho como si el corazón pudiera salirse.

Michelle no podía haber hecho algo así... ¿O sí?

Edwin nadó hasta la barca, se sumergía, emergía y volvía a buscar bajo del agua... pero no estaba allí... miraba a todos los lados... ¿Dónde estaba su hija?

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Comments

esterlaveglia

esterlaveglia

donde demonios se metió la niña 😳🙄

2024-05-04

4

Ingrid Murillo

Ingrid Murillo

por favorcito por qué tan demorado

2023-09-08

4

Total

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