El duque quien se había quedado a un lado observando todo en silencio, frunció su rostro al ver como ambos hermanos, aportaron a la señorita Amália de él, pero antes de poder decir algo Mágnum llegó al campo de batalla y llamando la atención de todos dijo.
— Veo que nuevamente están aquí.
Amelia volteo a ver al mago y con una sonrisa se acercó a él y dijo.
— Mágnum, ¿viste eso? Acabe con el en...
— Lo vi, tendrías que haberlo vencido en por lo menos seis estocadas menos. Señores se acabó la visita, la señorita aún no termina con sus prácticas.
Dylan y Eric miraron mal al mago , e iban a intervenir pero Amelia dijo.
— Tiene razón mago. Lo siento hermanos los veo luego. Excelencia gusto en verlo.
Amelia se inclinó ante el duque y volvió junto con Diego.
El duque asintió con la cabeza en respuesta al saludo de Amelia y observó cómo se alejaba junto a Diego. Mágnum se acercó al los hermanos de ella y les habló en voz baja.
—Amelia es una guerrera excepcional, pero aún tiene mucho por aprender. Mi papel como su mentor es guiarla y ayudarla a perfeccionar sus habilidades. A veces, eso implica ser duro con ella para que pueda superarse.
Los hermanos asintieron, comprendiendo la intención de Mágnum. Aunque no estaban completamente convencidos, confiaban en la sabiduría del mago y en su compromiso con el crecimiento de Amelia.
Eric quien era el más sensato de los hermanos habló primero y dijo.
— Entiendo, Mágnum. Confío en que sabes lo que haces. Espero que Amelia siga progresando en su entrenamiento.
Dylan por su parte solo frunció su rostro y no dijo nada, pero a él no le gustaba nada que mago tratara así a su pequeña hermanita.
Mágnum por su parte, solo asintió y se alejó para unirse a Amelia y Diego.
Luego de darle algunas instrucciones a ambos para que siguieran entrenando, Mágnum volvió junto al duque y dijo.
— Exelencia, compañeme a mi oficina.
Ambos se dirigieron a la oficina del mago y una vez allí preguntó.
— Duque Cisneros, pronto habrá un cambio de orden y ¿quiero saber de que lado estará?
— ¿A qué se refiere?
— No puedo darle detalles aun, pero los magos ya no nos ocultaremos más.
El duque frunció el ceño, confundido por las palabras de Mágnum.
— No entiendo a qué te refieres con "cambio de orden" y que los magos ya no se ocultarán más. ¿Podrías ser más claro?
Mágnum suspiró y se acercó al duque, para luego decir.
— Duque Cisneros, durante mucho tiempo los magos hemos vivido en secreto, ocultando nuestras habilidades y conocimientos al mundo. Pero ha llegado el momento en que eso cambiará. Pronto, los magos se revelarán al mundo y buscaremos un nuevo orden en el que podamos utilizar nuestras habilidades para el bien común.
El duque se quedó perplejo ante esta revelación.
— ¿Estás diciendo que los magos planean revelarse y tomar el control?
Mágnum negó con la cabeza.
— No, no se trata de tomar el control. Se trata de compartir nuestro conocimiento y trabajar en armonía con el resto de la sociedad. Queremos utilizar nuestras habilidades para ayudar y proteger a las personas, pero también para promover el progreso y la justicia.
El duque reflexionó sobre las palabras de Mágnum, tratando de comprender la situación.
— Entiendo que los magos tienen habilidades especiales y que pueden ser de gran ayuda. Pero, ¿cómo podemos estar seguros de que esto no causará caos o desequilibrio en nuestra sociedad, como una vez lo hizo la bruja albina?
Mágnum frunció su rostro e intentando no perder el control, y habló comprendiendo la preocupación del duque.
— Es una preocupación válida, duque Cisneros. Pero le aseguro que los magos han estado preparándose para este momento durante mucho tiempo. Tenemos un código de ética y responsabilidad que nos guía en el uso de nuestras habilidades. Además, trabajaremos en colaboración con los líderes y autoridades para garantizar que se mantenga el orden y la estabilidad.
El duque reflexionó por un momento y luego asintió lentamente.
— Entiendo que esto es algo importante para los magos y que han tomado su decisión. Como noble, estoy dispuesto a escuchar y considerar esta propuesta. Pero necesitaré más información y garantías de que esto se llevará a cabo de manera responsable y segura.
Mágnum se estaba cansando de la postura del duque, puesto que él y su padre se beneficiaban de ellos, pero también entendía del miedo que tenían, puesto que un solo mago podría arrasar con un ejército de mil hombres.
Mágnum respiró profundamente y continuó hablando con calma.
— Duque Cisneros, entiendo tus preocupaciones y el miedo que puede surgir al considerar el poder de los magos. Sin embargo, quiero enfatizar que los magos han estado entrenando y preparándose durante generaciones para utilizar sus habilidades de manera responsable y ética. Tenemos un código de conducta que nos guía en el uso de nuestras habilidades, y estamos comprometidos a trabajar en colaboración con los líderes y autoridades para mantener el orden y la estabilidad en la sociedad.
El duque asintió, pero aún mostraba cierta cautela.
— Comprendo que los magos han estado preparándose y tienen un código de conducta. Sin embargo, necesitaré más información y garantías concretas de que esto se llevará a cabo de manera responsable y segura. ¿Qué medidas específicas se tomarán para evitar cualquier abuso de poder o desequilibrio en la sociedad?
Mágnum, quien ya no se estaba conteniendo más dijo.
— Duque Cisneros, estoy de acuerdo en que se deben establecer medidas adicionales para garantizar la responsabilidad y seguridad en el uso de nuestras habilidades. ¿Pero no cree que ustedes también tendrán que poner de su parte?
El duque miró sorprendido al mago puesto que ya no parecía ser tan amable y de la misma manera contestó.
— ¿A qué se refiere?
— A qué, ustedes también tendrán que poner de su parte, los magos hemos vivido por más de trescientos años bajo el yugo y maltrato de los nobles sin magia solo por el error de una de nosotros. Si bien no la justifico, los no magos han causado más daño a los magos que lo que la bruja albina hizo en su corta vida. Hemos sido cazados, arrancados de nuestros hogares y encarcelados únicamente por ser especiales. Entiendo su preocupación, pero como dije, los magos somos las víctimas en esta historia, no los victimarios. Son ustedes quienes tienen que estar a prueba y saber como comportarse en una nueva sociedad donde todo vivamos en armonía.
El duque, visiblemente frustrado, asintió con firmeza ante las palabras de Mágnum.
— Tiene toda la razón, mago supremo. Los magos han sufrido injusticias y persecución durante siglos, y es comprensible que haya desconfianza y resentimiento. Como duque, entiendo y comparto tu preocupación de que los no magos también deben asumir su responsabilidad en esta nueva sociedad.
No puedo negar que ha habido injusticias cometidas contra los magos en el pasado. Como noble respetable de la sociedad, me comprometo a garantizar que se establezcan medidas para proteger y respetar los derechos de los magos en esta nueva sociedad. Trabajaré para promover la igualdad y la justicia, y asegurarme de que los magos sean tratados con dignidad y respeto.
El duque reflexionó sobre las palabras de Mágnum, reconociendo la validez de su argumento y
Mágnum asintió, apreciando la respuesta del duque.
— Agradezco tu compromiso, duque Cisneros. Es fundamental que todos trabajemos juntos para construir una sociedad justa y equitativa, donde tanto los magos como los no magos puedan vivir en armonía. Estoy dispuesto a colaborar contigo y con las autoridades para establecer las medidas necesarias y garantizar un futuro mejor para todos.
Mágnum sabía que pronto habría un cambio en el imperio de Apophis y necesitaría la ayuda de los nobles más respetable de la sociedad. La familia Cisneros, además de ser acaudalada, era conocida por su gran fuerza militar, es por eso que decidió hablar con el primero, ya que pronto, tanto nobles como plebeyos, se enterarían de la postura de los magos...
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