capítulo 5

Sofía se encontraba en un estado de confusión y desesperación. La voz en su cabeza, que parecía ser la de Amalia, le había revelado que le había otorgado su lugar en la historia. No podía creer lo que estaba sucediendo y se esforzaba por despertar de esa pesadilla.

Intentó pellizcarse, golpearse suavemente el rostro y hasta darse pequeños tirones de pelo, pero nada parecía funcionar. Estaba atrapada en aquel mundo ficticio y no sabía cómo escapar.

Sofía se levantó de la cama y comenzó a caminar de un lado a otro, tratando de encontrar una salida. Su mente estaba llena de preguntas y temores. ¿Cómo había llegado a esta situación? ¿Qué debía hacer para regresar a su vida normal?

En medio de su angustia, recordó las palabras de Amalia: "Será divertido ver cómo luchas por sobrevivir". Esto solo aumentó su frustración y determinación por encontrar una solución.

Decidió que no podía rendirse. Aunque se sentía atrapada y vulnerable, sabía que debía encontrar la fuerza para enfrentar esta situación y buscar una salida. No podía permitir que Amalia tuviera el control sobre su destino.

Sofía se sentó en el suelo, cerró los ojos y comenzó a respirar profundamente, tratando de calmar su mente y encontrar la claridad necesaria. Se repetía a sí misma una y otra vez: "Puedo superar esto. Soy más fuerte de lo que creo".

Después de unos minutos, Sofía abrió los ojos y se levantó con determinación. Sabía que no podía quedarse quieta y esperar a que las cosas se resolvieran por sí solas. Debía tomar acción y buscar respuestas.

Decidió explorar el entorno en el que se encontraba, buscar pistas y cualquier indicio que pudiera ayudarla a entender lo que estaba sucediendo. No sabía si encontraría respuestas de inmediato, pero estaba dispuesta a luchar por su libertad y encontrar una forma de regresar a su vida normal.

Con paso firme, Sofía se adentró en la historia, lista para enfrentar cualquier desafío que se le presentara. Sabía que el camino sería difícil, pero estaba decidida a encontrar la verdad y recuperar su vida.

Sofía caminó por los pasillos del mundo ficticio en el que se encontraba, observando detenidamente cada detalle en busca de alguna pista que pudiera guiarla. Las paredes estaban decoradas con cuadros antiguos y las habitaciones estaban llenas de muebles antiguos y objetos curiosos.

Mientras exploraba, su mente seguía llena de preguntas. ¿Cómo había llegado allí? ¿Qué había hecho Amalia para que esto sucediera? Necesitaba respuestas y estaba decidida a encontrarlas.

En una de las habitaciones, Sofía encontró un escritorio con un cajón entreabierto. Se acercó y lo abrió por completo, encontrando una carta en su interior. La carta estaba dirigida a ella y parecía ser de Amalia.

Sofía comenzó a leer la carta con atención:

"Querida Sofía,

Si estás leyendo esta carta, significa que has descubierto mi plan. Sí, te he otorgado mi lugar en esta historia. No lo hice por malicia, sino porque creo que eres la única que puede enfrentar los desafíos que se avecinan.

Este mundo ficticio es un reflejo de tus propios miedos y deseos. Debes enfrentarlos y superarlos para encontrar la salida. No será fácil, pero confío en que tienes la fuerza y la determinación para lograrlo.

Recuerda que no estás sola. Aunque no pueda estar físicamente contigo, estaré aquí en espíritu, apoyándote en cada paso del camino. Confía en ti misma y no te rindas.

Con cariño,

Amalia"

Sofía se sentía traicionada y confundida. No podía creer que Amalia, su propio personaje, la hubiera atrapado en aquel mundo ficticio y la hubiera dejado en el lugar del peor personaje. Era como si Amalia hubiera cobrado vida propia y se hubiera vengado de Sofía por todas las decisiones que había tomado en la historia.

Recordó cómo había creado a Amalia con la intención de eliminarla en su primer libro, para que los emperadores buscaran otro prometido y así poder ser feliz en otra historia. Pero su editor en jefe le había pedido que le diera más maldad y estilo al personaje, y Sofía había cedido a esas demandas.

Ahora se daba cuenta de que había sido un error. Había creado a un personaje tan poderoso y vengativo que había escapado de su control y la había atrapado en su propia historia. Sofía se sentía culpable por haber dado vida a Amalia y por no haber previsto las consecuencias de sus decisiones.

Pero ahora no era momento de lamentarse. Sofía sabía que debía encontrar una forma de salir de aquel mundo ficticio y poner fin a la secuela que Amalia había creado. No podía permitir que su personaje se saliera con la suya y siguiera causando daño.

Mientras se dirigía nuevamente hacia su habitación recordó los últimos capítulos que habían aparecido en su historia, luego de que ella había terminado el último libro. Decidió que anotaria todo para no olvidarlo, Sofía se sentó en su habitación y comenzó a anotar todos los detalles que recordaba de los últimos capítulos que habían aparecido en su historia después de que ella había terminado el último libro. Quería tener toda la información a mano para poder analizarla y ver qué podía hacer con ella.

A medida que escribía, Sofía recordaba los giros inesperados que Amalia había dado a la trama. Había introducido nuevos personajes, revelado secretos oscuros y creado conflictos aún más intensos. Parecía que Amalia estaba decidida a mantener a Sofía atrapada en su propia historia y hacerla sufrir.

Pero Sofía no se dejaría vencer. Miró las anotaciones que había hecho y comenzó a buscar patrones y conexiones entre los eventos. Había pistas ocultas en cada capítulo, detalles que podrían ser la clave para encontrar una salida de aquel mundo ficticio.

Decidió que necesitaba investigar más a fondo sobre los dioses del sol y la luna. Buscaría en su biblioteca personal, en libros de mitología y fantasía, en busca de respuestas. Tal vez había algo en la historia de Amalia que podría ayudarla a entender cómo deshacer lo que había hecho.

Sofía se sumergió en la investigación, leyendo libros y tomando notas. Cada vez que encontraba algo relevante, lo comparaba con lo que había sucedido en su propia historia. Estaba determinada a descubrir el punto débil de Amalia y utilizarlo en su favor.

Después de horas de investigación, Sofía finalmente encontró una pista prometedora. Había una antigua leyenda sobre un amuleto mágico que tenía el poder de deshacer cualquier hechizo. Según la leyenda, el amuleto solo podía ser encontrado por aquellos que estuvieran dispuestos a enfrentar sus propios miedos y superar grandes desafíos.

Sofía sabía que había llegado a un punto crucial en su búsqueda. Debía encontrar ese amuleto y utilizarlo para deshacer el hechizo de Amalia. Estaba lista para enfrentar sus propios miedos y superar cualquier desafío que se le presentara, pero no sabía por dónde empezar.

Según el libro ese amuleto llevaba en posesión del mago supremo de la torre mágica, por más de sesenta años.

Sofía se dio cuenta de que su búsqueda la llevaría a la Torre Mágica, donde el mago supremo supuestamente tenía en su posesión el amuleto que necesitaba. Sabía que no sería fácil acceder a la torre y obtener el amuleto, pero estaba decidida a intentarlo.

Investigó más sobre la Torre Mágica y descubrió que estaba ubicada en un lugar remoto y protegido por poderosos hechizos. Aunque estaba algo aterrada, por estos últimos hallazgos definitivamente no se quedaría a esperar que las desgracias vinieran a ella sola. Sin pensarlo dos veces salió nuevamente de su habitación pero esta vez se dirigió hacia el comedor donde le contaría a los padres de la chica de su decisión...

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***