El Regreso De La Villana...
Hace sesenta años...
Y mientras Amelia veía como su gente era masacrada un profundo dolor invadió su pecho, levantó la mirada y con un profundo sentimiento de odio y rabia miró en dirección al hombre en el que ella más había confiado, Leónidas, su ex prometido quien desde el otro lado del campo de batalla cabalgó hasta llegar a ella y al verla malherida aprovechó y se dirigió sin pensarlo dos veces para enterrar su espada en el pecho de la chica.
Aún agonizando, miró directamente a los ojos al príncipe que una vez había depositado toda su confianza y dijo.
— No será hoy, no será mañana, pero juro que terminaré contigo.
Luego de esas pocas palabras el príncipe retiró con brosquedad su espada y al ver el cuerpo caer lentamente miró de manera gélida a la muchacha y contestó.
—No te daré oportunidad de ello...
Y fue así como nuestra querida Amalia, princesa heredera del reino más poderoso de la isla de Maui, murió intentando proteger a su imperio del trágico destino que ella misma había labrado.
Luego de la caída de Apophis, Leónidas, el tercer príncipe de la ciudad de Plata, tomó posesión del trono y se adueñó de sus tierras. Después de años de arduo trabajo, logró consolidar su puesto y prosperar en el imperio que una vez él ayudó a su caída. La historia jamás volvió a mencionarse y la familia de Amalia se borró de los registros de la historia. Luego de años, el príncipe Leónidas, que para entonces ya había sido coronado como emperador, logró forjar su felicidad al lado de la hija de uno de los duques del imperio, quien había robado por completo su corazón. Al llegar el momento, ambos contrajeron matrimonio, tuvieron hijos y vivieron felices para siempre...
En la actualidad...
En las afueras de la ciudad, en una choza donde vivían un matrimonio de granjeros, la mujer daba luz a su tercera hija, llevaba horas en labor de parto y las esperanzas de que ambas sobrevivieran cada vez eran menos. Gregorio, el esposo, no soltaba la mano de la mujer mientras escuchaba cómo gritaba por los dolores del nacimiento de su pequeña.
—Cariño, promete que si no logro salvarme...
— Shh... No hables de eso, mujer. Ambas estarán bien, yo lo sé.
—Promételo por favor, si no logro salvarme cuidaras bien de nuestra hija y de nuestros muchachos.
Gregorio miró con temor a su esposa y sin más remedio sólo asintió.
El médico, quien había demorado en llegar puesto que la choza quedaba muy retirada de la capital, entró por las grandes puertas y al ingresar se puso a la labor de ayudar a la mujer a tener a su tercer hijo, cuando de pronto dijo
—Señor Miller, creo que tendrá que tomar una difícil decisión. Ha perdido mucha sangre su esposa. La señora Miller no se salvará si nace su hija.
La mujer, quien estaba agonizando, miró a su esposo con cariño y dijo.
— Sálvala por favor, no podré vivir sabiendo que mi hija ha muerto.
Gregorio, quien no esperaba esa respuesta de su esposa, la miró con horror y contestó.
—No, ambas tienen que sobrevivir, por favor doctor, haga lo que pueda.
El médico, quien no perdía la esperanza de poder salvar a ambas, asintió y solamente contestó.
—Está bien, haré lo que pueda.
Salga por favor, necesito hacer mi trabajo.
Sin más, el médico se puso entre las piernas de la mujer y pidió que pujara con todas sus fuerzas, ya que iba a ser un trabajo en extremo doloroso y muy difícil de lograr que ambas se salvarán. Los minutos pasaban y Gregorio caminaba de un lado a otro sin saber bien qué hacer. No tenía ni valor para mirar a sus hijos quienes se encontraban llorando en una esquina, preocupados por los gritos de su madre. Pero de pronto, los gritos cesaron y Gregorio detuvo su paso. Sin perder tiempo, volvió a ingresar a la habitación y quedó horrorizado de la escena que veía. Las sábanas, que antes eran blancas, estaban teñidas de rojo sangre. Gregorio miró en dirección al médico y, al ver que este cargaba a una niña de pelo blanco, se acercó a su esposa y, tomando su mano, pudo ver que aún estaba con vida. El médico miró en dirección a Gregorio y dijo.
—Señor Miller, sostenga a su hija. Necesito terminar de atender a su esposa o se desangrará.
Sin perder tiempo, Gregorio tomó a la niña y mientras la cargaba, veía como el médico se apresuraba a suturar las heridas de su esposa. Al cabo de unos minutos, el médico respiró con normalidad y dijo
— Está débil aún, pero se salvará.
Fue justo en ese momento donde Gregorio por fin pudo respirar normalmente, ya que desde que había tomado su hija sin darse cuenta había dejado de respirar, miró la niña quien tenía en sus brazos y al ver que era la copia exacta de su esposa sonrió con orgullo, puesto que luego de haber tenido a sus dos varones habían esperado siete años para poder tener a su princesa. Con cuidado se acercó su esposa, y colocando la niña en sus brazos, dijo en susurros.
—Lo lograste cariño, hemos tenido una niña fuerte y sana, nuestra pequeña Amelia...
Esta historia continuará...
POV Sofía.
Y mientras termino de dibujar los últimos episodios de mi webtoon "El regreso de la villana" Caigo rendida sobre la tableta de dibujo No puedo creer que solo me falten algunos capítulos para terminar esta historia Mi nombre es Sofía Montiel Tengo 30 años y soy escritora. Además que me encanta dibujar cómics. Hace cosa de 6 años empecé con esta saga, Donde su protagonista principal no es una heroína, sino que es la villana ella es Amalia, una princesa poderosa, quien por cosas de la vida es duramente castigada por el hombre a quien creía amar. Un hombre ambicioso que solo la veía como alguien de quien podría sacar provecho y así poder escalar de posición. Leónidas, el tercer príncipe de la ciudad de Plata, es el héroe de la historia, un hombre ruin, sin corazón, pero quien, al conocer a nuestra querida Amalia, queda cautivado por su belleza y su gran poder. Pero esto cambia cuando Amelia demuestra ser mucho más competente que él para gobernar el imperio sola. Leónidas, en su afán de demostrarle a su padre que él era mucho más apto que todos sus hermanos para ser gobernante, decide ocultar lo que siente, enterrado lo que siente por Amalia y la traiciona, logrando así poner a toda su corte en su contra y dejándola como la villana del cuento. Por años había estado creándole una mala fama sin que ella se enterara, la hacía ver como la mala del cuento, cuando en realidad Amalia jamás supo que su pueblo sufría por culpa de las tretas injustas que hacía Leónidas...
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Updated 34 Episodes
Comments
Maria Vázquez torres
interesante ☺️
2023-08-16
3