La boda de Marck

Volvia de el evento del día de hoy en un club fuera de la ciudad, cuando entre al departamento me encontré con Emma sobre el sofá vaciando un bote de helado de chocolate y una canción de esas que son para llorár, la combinación perfecta para cortarse las venas.

– Emma. ¿ Estas bien? ¿ Que te pasa por qué estás así? – Corrí con ella apenas la vi llorando.

– Creí que no me afectaría tanto, te juro que siento como si me estuvieran apachurrando el corazón.

– No entiendo. ¿ A qué te refieres?

Tomo un papel de la mesilla y me lo dió. – ¿Que es esto?

– Son las invitaciones de la boda de Marck, recuerdas que cuando fui por ti te dije que se casaría. – Asenti con la cabeza. – Pues no creí que fuera verdad. Hace unos días estuvimos chateando por instagram y no mencionó la boda de nuevo. Estuvimos hablando de todo e incluso le dije que estabas aquí viviendo conmigo, y está mañana un mensajero trajo las invitaciones a su boda.

– No se que decirte, creí que habías logrado olvidar a Marck.

– A pesar de que nunca me correspondió, el es mi primer amor y tu más que nadie sabe que ese nunca se olvida.

– Entonces que vamos a hacer, Marck fue nuestro amigo.

– No voy a ir, no podría soportar verlo feliz con otra. ¿ Que vas a hacer tu?

– Marck fue una persona muy especial para Dave y para mí, siempre estaba cuando lo necesitábamos. Quiero estar con el en su día.

Ya estaba lista para irme ala ceremonia de la boda de Marck, unos minutos antes de irme fui a buscar a Emma a su habitación tenía desde la noche anterior encerrada ahí no había salido ni siquiera a comer algo, entre y sentí pena verla tirada en la cama rodeada de papel de baño y servilletas sucias por sus lágrimas. Me sentí mal por no poder quedarme con ella pero ella sin duda lo superaría y me tendría muchos días para ella en cambio hoy tenía que estar con Marck era un día especial y estos días no se repiten.

– Emma ya me voy. ¿ Vas a estar bien cierto? – Dije preocupada y acaricié su cabello.

– Voy a estar bien, solo déjame llorar asta que ya no duela más. – Le sonreí y le di un beso en la mejilla.

– Vete ya o llegarás tarde. – me empujó suave para que me levantará de la cama.

Salía de la habitación cuando volvió a hablarme. – Blair? – voltee – Estás hermosa, sácale provecho a ese vestido caro y sexi y cogete al primero que se te ponga enfrente.

Solté una carcajada y negué. – Aún le guardo fidelidad a Dave, y lo voy a hacer siempre. – Me fui y antes de perderme de su vista escuché algo que me gritó. "Tonta"

Tonta por haberlo amado tanto, lo suficiente como para no poder voltear a ver a otro hombre como lo veía a él. Pensé y salí feliz ala boda.

Cuando la ceremonia terminó Marck bino conmigo.

– Blair. – Me abrazo, fue un abrazo suave y cortó.

– Marck! no sabes el gusto que me da verte feliz y casado.

– Estoy muy feliz. Pero sabes siempre pensé que yo sería quien asistiría primer a tu boda y ala de Dave, nunca me pasó por la cabeza que yo terminaría casándome antes.

– Pensábamos igual Dave y yo. – Dije intentando ocultar mi tristeza.

– Desde aquel día que no nos veíamos. ¿ Cómo estás?

– Estoy bien, pero hay días que siento que no puedo más, que quiero rendirme. Lo echo mucho de menos.

– Ya se. Me pasa igual, su cumpleaños lo pase terrible quería llamarlo, paso igual navidad, año nuevo y cuando le propuse matrimonio a ella. Nunca encontré a alguien más para contarle mis cosas.

– Vamos dejemos de estar tristes, seguro el está feliz echándote porras desde arriba o burlándose por qué te echaste la soga al cuello. – Dije intentando verme feliz y palmeando su brazo.

– Seguro cagandose de risa y esperando el caos que va ser mi vida. – Sonrió.

Después de la conversación con Marck este se fue con su esposa, intente irme antes de que comenzará la fiesta pero me lo impidió, quizo que me quedara y si había algo que Marck y Dave compartían era eso el poder de convencimiento así que me quedé un poco más.

Me divertía mucho viendo bailar y hacer escándalo a Marck con sus nuevos amigos, yo para nada era de andar en el alboroto pero está vez Marck y su esposa vinieron por mi y me llevaron a jalones ala pista. Con mi teléfono Marck tomo unas cuantas fotos y luego las subió a mis estados de WhatsApp.

"¿Es encerio?. No fui ala boda para no ver lo feliz que estaba con alguien más y tú lo subes a tus estados"

Enseguida llegó un mensaje de Emma reclamando, y yo me sentí terrible por qué nunca fue mi intención, me encaminé al baño para llamarla y explicarle que fue Marck quien tomo mi teléfono tomo las fotos y luego las subió.

Le envié un mensaje explicándole pero al parecer se desconecto por qué el mensaje no se le había entregado, llame un par de veces y me envió a buzón.

Me preocupaba el estado en el que estaba, saliendo del baño choque con alguien por estar perdida en el teléfono.

Mi teléfono cayó al piso y mientras me agaché a recogerlo me disculpé. – Lo ciento venía distraída.

– No te preocupes Laura. – Cuando escuché la voz del hombre voltee hacia arriba y me encontré con su mirada.

Me puse de pie y le hable también.

– Señor Beckmann que sorpresa.

– Darío, solo dime Darío y si sorpresa no creí que te encontraría aquí, bueno de echo no creí volver a encontrarte en ningún otro lugar.

– Pensé igual. Bueno yo ya me iba, un gusto saludarte. – Caminé asta la mesa para tomar mis cosas y me regañe un montón de veces por como actuaba cuando ese hombre estaba frente a mi, y es que de alguna forma el me ponía inquieta sin ninguna razón.

Fui a despedirme de los novios y en ese momento empezó a llover, solo esto me faltaba ahora tenía que salír a tomar un taxi con esta lluvia.

– Blair seguro que te vas a ir, la lluvia está muy fuerte espera a que está pase.

– No puedo debo ir con Emma.

– A Emma. ¿ Por cierto por qué no bino?

– Estaba enferma– dije de pronto. – Por eso quiero irme ya estoy preocupada por ella.

– Está bien, igual la lluvia ya arruinó la fiesta.

– Es que solo a ti se te ocurre casarte en abril. – Sonrió encogiendosé de hombros.

La lluvia me empapó por completo, el vestido se pego a mi cuerpo y no había un solo taxi por estas calles, era obvio aquí era una colonia de gente millonaria como pensé que pasaría un taxi por aquí, y para colmo mi teléfono se apagó y no podía llamar a un Uber.

Pensé en regresar ala fiesta pero ya estaba empapada así que empecé a caminar por la banqueta, unas luces de un auto se reflejaron frente a mi y este se paró más adelante, iba a pasar por un lado sin siquiera mirar pero el hablo llamando mi atención.

– Quieres que te lleve a casa. – Voltee y vi que era Darío, no pensé nisiquiera en aceptar su auto era lujoso y no quería mancharlo por dentro.

– Estoy empapada no quiero mojar tu auto.

– Vamos sube, no importa si este se inunda mientras se seca puedo usar otro.

– Encerio! no me digas que tienes una colección.– dije con ironía

– Pues no quería decirlo pero si tengo una colección de autos. – dijo con una media sonrrisa. – ¿Entonces te llevo?

Asenti y con mucho cuidado abrí la puerta del auto y subí. El vestido mojado dejaba que cada parte de mi cuerpo quedará bien marcada en el, más de una vez descubrí a Darío mirándome y por más que intente cubrirme con los brazos una u otra parte quedaba descubierta.

– Eh visto mejores. – dijo sin más y yo me quedé sin entender a qué se refería.

Justo en ese momento llegamos al edificio donde yo vivía. – ¿ A qué te refieres? – cuestione antes de bajarme del auto y agradecerle.

– Te estabas tapando no tenías por qué, eh visto muchos cuerpos desnudos y mejores que el tuyo.

– Yo nisiquiera quería que tú me miraras, o te crees que por ser guapo y millonario te me iba a insinuar. – Dije molesta y baje del auto.

– ¿ Guapo y millonario? –cuestiono y yo solo le agradecí por traerme y empecé a caminar adentro del edificio.

Antes de poder llegar adentro este me detuvo tomándome del brazo y haciéndome quedar de frente a él.

– ¿ Te parezco guapo? – me cuestionó sin soltarme del brazo y con su mirada fija en mis ojos.– Te gusto Laura Waist. – me solte de un tiron y negué.

– Quise decir solo millonario.

– Bien entonces dime qué no te gusto. Por qué te confieso que aún qué yo sí eh visto muchos cuerpos y chicas más lindas, tu a mí si me gustas.

– Dime qué no te gusto ni siquiera un poco. – Me volvió a tomar y apriciono mi cuerpo entre la pared y él, no tuve tiempo de responder cuando su mano empezo a rosar mis pechos marcados por encima del vestido, y su otra mano tocó mi pierna y enseguida mi nalga.

– Nnno– Apenas pude responder.

– No te escuché, que dijiste. – dijo con su gruesa voz.

– Que no me gustas!!– Solté con un grito y me libere de el.

– Bien, entonces de la invitación que te hice a tomar algo y a cenar mejor ya ni hablamos cierto.

– Que bueno que lo tengas claro. – Entre al edificio y no espere a que dijera algo más y yo tampoco lo hice.

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Comments

Marshaan Sanchez

Marshaan Sanchez

de verdad que hay hombres que se creen el centro del universo jajajaja que siga Haci y lo ban a volver de vuelta y media

2024-06-01

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Carolina Acosta

Carolina Acosta

como no le vas a gustar sólo que te pones un poquito arrogante

2023-08-22

0

Carolina Acosta

Carolina Acosta

claro que le gustas pero no te lo dirá además que todavía está de luto

2023-08-22

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