Una gran perdida

Humedeci con agua mi cara y escuché unos golpes en la puerta del baño. Salí y me encontré con un amigo de Dave.

– Blair ¿sabes algo de Dave? Lo eh estado llamando y no coge mis llamadas y tampoco a visto los mensajes.

– Lo ciento Marck estoy igual que tú. Llevo rato insistiendo en el teléfono, espero que la lluvia no le ocasione problemas. – Dije preocupada.

Casi enseguida otro de los amigos de Dave y Marck llegó y dijo el nombre de Marck agitado. Lo llamo preocupado y se alejaron a hablar a un rincón del bar.

Marck volteo a verme preocupado y luego bino a mi.

– Blair me tengo que ir, hablaré con Emma para que se encargue de todo aquí y tú te irás a casa Antoni se encargará de llevarte..– dijo ordenando pero también algo inquieto.

– ¿ Que está pasando Marck?

No voy a ir casa con nadie, me voy a quedar a esperar a Dave debe estar a punto de llegar.

– Hazme caso y deja que te lleven a casa Blair – dijo alterado.

– Esperaré a Dave me iré de aquí con el.– dije tranquila y Marck se quedó pensando.

– No tengo tiempo para esto. Joder!!! – de dijo a si mismo.

– Me tengo que ir encerio Blair tu también tienes que irte. Dave no vendrá.... No vendrá por qué tuvo un accidente en su moto y yo tengo que ir a estar con el Dave me necesita.

Cuando Marck me dijo que Dave tuvo un accidente sentí mi cuerpo desmayeser. Lo vi caminar velos asta la salida y lo alcance subiéndose a su auto.

– Espera voy con ustedes. – dije subiendo en la parte de atrás del auto.

– Blair no creo que sea buena idea... – dijo Antoni y yo lo interimpi enseguida.

– Soy su novia tengo que estar con el. Mark vamos conduce.

Me estaba desesperando, no dejaba de llorar por más que me decían los chicos que todo estaría bien y que Dave seguro ya estaba con los paramédicos algo en mi estaba intranquilo Dave no estaba bien y no lo iba a estar asta que yo estuviera con el.

Apenas llegamos al lugar del accidente no supe ni como baje del auto, la tormenta no habi cesado ni un poco.

Había muchos autos orillados y un círculo de personas a un lado, a metros de distancia podía ver unas luces sobre el pavimento eran de la moto de Dave. Corrí asta donde estaban todas las personas y sentí mi pecho hundirse cuando vi a Dave tirado en un charco rojo, el agua de la lluvia que se había pintado con toda su sangre se deslizaba por los pies de la gente como una nube.

Su cuerpo estaba tendido bajo la lluvia, aún estaba consciente, podía ver cómo movía los dedos de sus manos con dificultad sus ojos seguían abiertod y su boca expulsaba sangre. Sentí coraje con todas esas personas por qué nadie lo estaba ayudando, el estaba herido bajo la lluvia y nadie se acercado a cubrirlo. Corrí y me senté junto a el y con delicadeza tomé su cabeza llena de sangre en mis manos, lo acaricié mientras le pedía que aguantará un poco y le decía en medio del llanto que pronto llegaría la ambulancia.

– Todo va estar bien mi amor, no me puedes dejar. – decía llorando desconsolada. Con cada convulsión que Dave tenía y lo veía escupir cada vez más sangre sentía que lo perdía. Dave me miraba con ese brillo en los ojos y cada vez que los cerraba mi corazón dejaba de latir pensando en que ya no los abriría, cada vez que eso pasaba gritaba desesperada por la ambulancia que no llegaba.

Sentí su mano apretar la mía y entonces lo voltee a ver ala cara sus ojos estaban cerrados y de pronto su agarré de aflojó y la mano callo extendida al piso.

Dave había dejado de luchar por su vida y yo lo había visto morir, el amor de mi vida acababa de morir en mis brazos.

Cuando llegaron los paramédicos era demasiado tarde, alas 11:30 de la noche declaron a Dave Wright muerto. En ese momento toda mi vida y mis sueños se fueron con el, Marck y Antoni intentaron quitarme de su lado pero no lo lograron asta que los paramédicos me inyectaron un tranquilizante, mientras me estaba quedando dormida podía ver cómo recogían su cuerpo y lo metían en un gran costal blanco para luego subirlo sobre la camilla y llevárselo.

Nueva York

Se escucharon tres golpes en la puerta de la gran oficina y uno poco tiempo después un hombre entró.

– Pedí que no me molestaran. – dijo el hombre sentado detrás del gran escritorio.

– Lo ciento señor es importante. Tiene una llamada de Londres.

– Debe de ser mi hermano. Le envié un mensaje está mañana disculpándome por qué no podré viajar y pasar su cumpleaños juntos. No tengo tiempo para reclamos, dile que estoy ocupado y corta la llamada.

– No es su hermano señor es alguien más.

– Quién sea dile que no puedo atender la llamada ahora.

– No es su hermano pero si se trata de el.

– En un rato más regreso la llamada ahora vete por favor. – dijo el hombre restándole importancia a lo que su asistente decía.

– Su hermano tuvo un accidente. – soltó sin más el asistente y el cuerpo del hombre se tenso la pluma de sus manos cayó sobre el escritorio.

– ¿Que acabas de decir Artur?

– Fue un golpe fuerte. No sobrevivió... El joven Dave murió señor.

El hombre se levantó de su asiento y con desesperación empezó a aflojar el nudo de su corbata, la noticia le había provocado un ataque de pánico y esa sensación de asfixia que tenía desde que era solo un niño.

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***