Ni la muerte hará que te deje de amar

Ver feliz a Dave era una de las pocas cosas que me daban satisfacción en la vida. El lo era todo para mí y no había nada que yo no fuera capaz de hacer para mantener esa sonrisa que me encantaba ver.

– Me vas a decir ¿ Por qué estás tan contento hoy? – Le cuestione mientras tomaba un trozo pedazo de panque del plato.

– Estoy igual que siempre. Y el motivo también es de siempre, tu! mi vida. – No le creí completamente nada. Me levanté de mi asiento y me puse frente a el sentándome sobre la mesa.

– Te conozco mejor que ni tú propio hermano. – Fruncí el ceño y el miraba apenado al resto de las personas en la cafetería. – Me vas a decir¿ Por qué estás diferente hoy? – eleve una ceja e ignore que estábamos en un lugar público.

El recorrió con picardía mis piernas desnudas sobre la mesa y me sonrió negando. – Blair Spencer eres locamente extrovertida y eso hace que me enamore cada día más bebé. – me miraba como bobo y yo le dedique otra mirada de advertencia para que hablará. – No se te va ninguna Blair. Bueno mi hermano llamó dijo que no vendría a mi graduación por qué le es imposible por el trabajo.

– Pero es importante la presencia de tu hermano en tu graduación. No entiendo por qué estás tan contento.

– Sabes que mi cumpleaños es al día siguiente. Dijo que llegaba ese día y que celebrariamos juntos haciendo lo que nos gusta.

Escuchar a Dave hablar con tanta ilusión de su hermano me llenaba por completo, dijo que irían a esquiar y escalar montañas además de surfear. No sabía en qué lugar podrían hacer todo eso junto, pero me gustaba escucharlo.

Me encantaba estar en cualquier lugar siempre y cuando estuviéramos juntos, me perdía como tonta poniendo atención a cualquier cosa que Dave decía, todo lo que salía de sus labios sonaba interesante en mis oídos.

– E deja de mirarme así, asta parece que estás enamorada. – dijo gracioso.

– Tonto!!! – respondí riendo.

– Te amó!!! Gracias por estar en mi vida. – El me podía decir mil veces te amo y esas mil veces yo iba a seguirme emocionando y sintiendo igual de bonito como la primera vez que me lo dijo.

– Gracias a ti por llegar a hacer mi vida más bonita. No quiero imaginar mi vida sin ti, nunca quiero perderte.

– Y no me vas a perder. Nada me va a separar de ti, bueno ay una cosa que si me puede separar de ti... La muerte. – cuando dijo eso sentí una sensación de dolor en mi corazón.

– Noooo!! si te llegó a perder. Mi amor no vuelvas a hablar de la muerte.

– No solo tu puedes perderme también yo puedo perderte a ti, si te llega a pasar algo Blair me muero te juro que....

– Basta! Dave no quiero que volvamos a hablar de la muerte. Ninguno de los dos vamos a morir asta que estemos muy pero muy viejitos. Y sabes que a pesar de eso te voy a seguir amando.

– Si quiero morir viejito a tu lado. Blair te prometo que ni la muerte hará que te deje de amar.

En un par de días era la graduación de Dave, estábamos organizando una reunión en el bar donde Emma trabajaba para después de la seremonia, estaba todo listo para ese día.

Blair? – Escuché mi nombre. Cuando me di la vuelta vi ala chica que había echo que Dave y yo pelearamos más de una vez.

– Angélica! ¿ En qué te puedo ayudar?

– Blair supe que estás organizando una fiesta para Dave. Bueno soy amiga de el también emos tenido nuestras diferencias pero crees que puedas invitarme es justo que acompañe a Dave en ese día especial.

– Por mi no hay ningún problema. Si quieres asistir habrá entrada libre.

Angélica nunca fue de mi agrado y cuando ocasionó la primera pelea entré Dave y yo definitivamente ahí no la soporte más.

A Angélica se le notaba a kilómetros de distancia su interés por mí novio, Dave decía que eran ideas mías pero soy mujer y se cómo es el comportamiento de una frente a un chico cuando esté le interesa, Angélica hacía todo lo que una chica hace cuando un chico la atrae, pero ella tuvo su oportunidad con el , lo conoce desde que eran niños yo solo necesite un año para que el se fijará en mi y nisiquiera hice nada el solo se intereso en mí.

Por fin llegó el día de la graduación, apenas terminó la seremonia me despedí de Dave. Todos los titulados tenían una reservación en un elegante restaurante para irse a comer y festejar un rato, mientras Dave se iba al restaurante yo me fuí a casa a cambiar el incómodo vestido por algo más cómodo y de ahí me iba a ir al bar a terminar de organizar todo.

– Tía!! Ya me voy. – salió de la cosina y me dedico una sonrrisa.

– Está bien hija ve con cuidado. ¿ Vas a llegar a dormir?

– Siempre llegó tía.

– Bueno aveces te quedas asta muy tarde en casa de Dave hoy es su graduación y mañana si cumpleaños, pensé que tal vez te quedarías a dormir a su lado.

Suspire. – Me encantaría tía. Pero mañana temprano llega su hermano, Dave va a pasar su cumpleaños con el no quiero arruinarles su día.

– Entiendo que Dave después de muchos años quiere pasar un cumpleaños con su hermano. Debe estar muy feliz.

En casi dos años que tenía de relación con Dave nunca había mencionado el nombre de su hermano, había visto fotos de ellos cuando eran niños pero no había visto una foto reciente de el tipo. Realmente no sabía mucho del hermano solo sabía que no eran hijos del mismo padre y que Dave era tres años menor.

Todo estaba listo la música estaba a lo que daba, la mayoría de los amigos y compañeros que se graduaron con Dave habían llegado, estaba en la barra conversando con Emma cuando sentí que rodearon mi cintura, no dude ni un momento y me di media vuelta besando en la boca a mi chico, inmediatamente correspondió a mi beso y este se alargo más de lo que pensé. Apenas me separé y vi que el tipo al que bese no era Dave me altere y casi le estampó mi palma en su rostro.

– Ey lo ciento te confundí creí que eras mi novia. – Me detuve a pocos centímetros de su rostro.

– Pensé igual. Casi te golpeó perdón.

Me sentí tan apenada con el chico. Después de un rato se me empezó a hacer extraño que Dave no llegaba y no tenía ni un mensaje o llamada de el me dorprendia por qué el siempre me llamaba cuando tenía se le hacía tarde, llame un sin fin de veces al no tener respuesta imagíne que ya venía en camino.

Empezó a llover y me preocupe, Dave tenía ese gusto extraño por siempre viajar en su moto, y eso no era lo más seguro con una tormenta así, afuera mientras esperaba la llegada de Dave me topé con el chico del beso.

– Hola que haces aquí afuera, adivino estás esperando a tu novio.

– Así es, me imagino que tú también esperas a tu novia. – Le respondí con una gran sonrrisa, este también me sonrió, mientras esperamos afuera me dijo su nombre y me decía cualquier tontería que me hacía reír. Unos minutos después regrese adentro y volví a insistir al teléfono de Dave. De pronto mientras marcaba el número tuve una extraña sensación, sentí un dolor en el pecho, fue como si de pronto me hubieran clavado una aguja en el corazón, mi teléfono cayó al piso y apenas y yo me pude mantener de pie asta que alguien me ayudó a ponerme de pie. Vi a Angélica al lado de mi sosteniendome del brazo y recogió mi celular.

– Estás bien Blair? ¿ Con quién hablabas? ¿ Por qué Dave aún no llega? – Todas sus preguntas me tomaron por sorpresa no respondí ninguna y me encaminé al baño a lavar mi cara.

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