capítulo 6- castigo...

Después de lo sucedido, se había fijado en una fecha para el juicio final de Aurora, Martina fue los calabozos, encontrando a Aurora con un vestido sucio, tenía los ojos rojos de tanto llorar y el maquillaje corrido.

— pobrecilla, mírenla aquí, ya abandonada

...—

— ríe lo que quieras, cuando mi padre venga pediré tu cabeza.—

—tu padre ya vino, huyo con la cola entre las patas tan pronto supo quien era yo.— muestra una sonrisa.

— mentira...mi padre no perdonará lo que me han hecho.—

— no me creas, lo verás pronto. Debiste quedarte tranquila y nada de esto habría pasado.—

Pero por lo visto, en todas siempre su ambición puede más. Martina solo se va de ahí, mientras Aurora le grita.

Mientras tanto, las concubinas se han reunido, el tema era lo que estaba pasando entre el emperador y Martina, desde que llegó, el emperador ha estado atento a ella, además de que ya saben sobre como Ariel obtuvo un castigo y ahora Aurora había sido afectada.

"No se como es que esa mujer puede llamar la atención de su majestad, si no vale nada."

"Así es, esa mujer solo fue vendida por un reino caído."

"No tiene nada en especial, no podemos permitir que siga así, debemos hablar con su majestad, el debe saber que ella es un peligro para él y que no le trae ningún beneficio."

Todas estaban de acuerdo que como se aproxima el día en el que todas almuerzan con el emperador, deben expresar su molestia ante la presencia de Martina, en especial porque no tiene ningún beneficio político que le pueda respaldar y si ellas son las siguientes en la lista de Martina, el apoyo de sus familias se retiraría. Pero para su sorpresa, al final del mes, el emperador cancelo el almuerzo, ya que se llevaría a cabo la ejecución de Aurora, el padre de este estaba dolido, pero no puede ir en contra de Martina, si ella conoce a la bruja de las sombras, solo se metería en problemas. La ejecución se llevo a cabo en el patio de la prisión, donde solo asistieron los ministros, el emperador y Martina, por supuesto, las concubinas estaban presentes, viendo como a la orden del emperador, la cabeza de Aurora se separo de su cuerpo, todas ellas estaban desconcertadas, otras casi se desmayan por lo que vieron. Mientras se van quitando de su asiento, Martina se cruza en su camino. Todas se quedaron quietas al verla, estaba diferente, pues recuerdan que el día de la boda con el emperador, ella tenía el cabello negro.

— saludos concubinas imperiales, en todo este tiempo no me había presentado, me llamo Martina Bennett, un gusto conocerlas y espero llevarnos bien...o...bueno, ya saben...— la sonrisa de la rubia les dio escalofríos.

Ella solo se apresuran para seguir su camino sin presentarse, mientras que Martina muestra una expresión de tristeza.

— me ignoraron...que crueles...— se limpia una lagrima falsa.

El emperador la observa desde lejos, sin duda esa mujer tiene algo diferente a las otras, pero eso mismo es lo que le hace sentirse atraído. La madre reina quien estaba presente cerca de Caleb, le da un palmada en la espalda.

— creo que hemos hecho lo correcto, ya te quito una del camino.—

La mujer ríe y sigue su camino del brazo de uno de sus guardias. Las concubinas estaban molestar, su almuerzo con el emperador se vio cancelado, pero les llega una invitación para acudir al palacio principal esa misma noche para una cena, eso les alegra, podrán hablar con el emperador. Mientras que Martina al llegar a su residencia, le anuncian que tiene visitas, al entrar a la sala, eran sus tíos y sin que ella pueda defenderse, su tía le da una cachetada y tira de su cabello para hacerla caer.

— ¡perra mal agradecida! Te dimos un lugar y haces que nuestra preciosa Ariel sea castigada.—

— Ariel es la futura emperatriz, que quede clara que apenas suba al trono te mataremos.— le grita su tío.

Pero Martina comienza a reír aun estando en suelo y levanta la mirada hacía su tía.

—¿emperatriz? El emperador ni la mira, si yo quiero puedo hacer que la ejecuten como a Aurora Nicols...—

Su tía da un paso hacía atrás al escucharla y más cuando Martina sigue riendo, el tío se pone de pié y sin dudarlo le da una cachetada.

— tú no harás nada, yo tengo influencias...me encargaré de ti...—

Su tía se queda sentada mientras su tío le quita el cinturón, piensa golpearla hasta el cansancio, para que aprenda a no meterse con Ariel.

— adelante querido, aunque llore no te detengas.— ríe.

Martina no dice nada, solo se pone de pié y ambos invitados ven como Martina rompe su vestido y grita, para después salir corriendo hasta llegar a la entrada donde se deja caer ante el guardia.

— ayúdame por favor...mi tío...él trato de violarme y mi tía no hizo nada...—

Todos los presentes estaban pasmados ante lo dicho y es que Martina tenía el rostro golpeado y la ropa rasgada, los tíos habían salido tras ella, se acercan, pero pueden notar que los miran mucho, Martina se arrastra tras lo guardias.

— no por favor...soy su sobrina...no me haga daño...—

— pero que...no te he hecho nada...solo quieres calumniarnos...—

Su tío se acerca para agarrarla del brazo, pero Martina grita, ante esto los guardias lo alejan y le ordenan permanecer quietos.

"Rápido, avisenle al capitán y al secretario de su majestad." Menciona el guardia.

— ¿que? ¿Avisar que? Solo le estoy dando una lección a la mala educación de mi sobrina.— se queja el hombre.

Una de las sirvientas cubre a Martina con una capa y la ayuda a ponerse de pié, mientras ambos intrusos son observados, en especial el tío quien no lleva cinturon y escuchan murmullos.

"Que horrible, su esposa lo apoya."

"Lo escuche, ella le decía que no se detuviera."

"Que asquerosos."

El capitán de la guardia no tarda en llegar y el guardia le menciona lo sucedido, el capitán puede ver a Martina llorando en brazos de la doncella y el hombre, sin cinturón. El capitán ordena que lleven a la pareja a una sala donde no puedan salir hasta que el secretario del emperador llegue.

—¿que? Pero si no hemos hecho nada, solo estaba disciplinando a mi sobrina.— se queja la mujer.

—exijo ver al emperador, esto es una calumnia. Perra mentirsa.— le grita a Martina.

En el palacio, un guardia llega pidiendo ver a Zack, este de inmediato es informado sobre lo sucedido.

—¿que? ¿la concubina Bennett?—

Caleb apenas escucha, detiene su trabajo y se pone de pie para ir hasta la puerta.

—¿que ha sucedido con ella?— le pregunta al guardia.

"Majestad...el tío de lady Bennett quiso violarla, todo en presencia de la esposa, la concubina salió gritando y con la ropa destrozada."

Al escuchar esto, Caleb sale rápidamente de la oficina, Zack puede notar que estaba furioso. El tío de Martina camina de un lado a otro.

— tranquilo cariño, el emperador jamás creerá tan calumnia.— expresa su esposa.

Las puertas no tardan en abrirse, al notar que era el emperador, ambos hacen una reverencia, pero sin previo aviso, la espada del emperador le clava la espada en el hombro de Marqués el cual cae al suelo quejándose, su esposa grita y se acerca para intentar detener el sangrado, pero pronto ve esa misma espada apuntando su cuello, al levantar la vista, los ojos del emperador le causan escalofríos.

— ¿saben lo que acaban de hacer y a quien intentaron violar?—

—¿que? No, no es así majestad, nosotros no hicimos eso, esa mujerzuela miente, solo venimos a hablar con ella...— llora la mujer.

— esa mujerzuela como la llamas es la futura emperatriz.—

La mujer no podía creer lo que escuchaba, su esposo quien respiraba agitado, también no salía de la impresión.

— pero ese puesto...era de nuestra Ariel...—

—¿de quien? No tengo idea de quien es ella...—

—¿como? Pero si usted la adora...es su concubina favorita.— reclama la mujer.

— absurdo, no tengo idea de quien es ella...¿es la castaña o la pelirroja?—

— majestad...¿como puede decir eso? Usted mismo le dijo que la adora...—

— su hija debió estar delirante, yo no adoro a ninguna de las concubinas y si hablan de una favorita, podría decirse que es a quien acaban de dañar, como dije, la futura emperatriz.—

De repente, el emperador siente que alguien lo abraza, al bajar la vista, era Martina quien se aferra a él y llora.

— majestad...créame por favor...mi tío...el intento tocarme, me siento sucia porque mi cuerpo solo es para usted...—

Martina se veía con los ojos llorosos, así que Caleb solo la abraza contra su pecho.

— haré justicia por ti...—

Los presentes no esperaban ver algo así, los tíos de Martina ahora estaban asustados, en especial cuando Martina los miraba con una sonrisa burla en su rostro. Caleb aún abrazando a Martina sale de ahí y ordena que la pareja sea encerrada hasta que él hable con la corte, pues no permitirá que por mucha influencia que tenga ese hombre, pase desapercibido sus actos inmorales. Caleb se lleva a Martina a su palacio, invitándole a quedarse en su habitación y ordena que le den ropa nueva, también que le sirvan la cena, por supuesto, por este incidente, la cena con las concubinas fue cancelado.

"¿Cancelada? ¿Pero por qué? Su majestad no puede hacernos esto."

"Es verdad, ya es demasiado."

"Sir Zack, queremos ver a su majestad."

— no puedo hacer nada, esta ocupado con los problemas  que ocasionaron los padres de lady Ariel.—

— ¿mis padres? ¿Que ha pasado?—

— lo sabrá mañana, solo le puedo decir que se prepare para dejar el palacio.—

Ariel se deja caer en el sofá, no comprende que pudieron hacer sus padres como para que Zack diga que debe irse del palacio.

"Lady Ariel, sus padres son unos estúpidos."

"Era nuestra oportunidad de conseguir que saquen a esa mujer del palacio."

"Si hablamos todas podemos conseguir que se vaya."

"No es mi culpa, no se que haya pasado."

Pero lo averiguara, salió de aquel sitio rápidamente, para ir al palacio del emperador, debe haber un mal entendido, sus padres son gente respetada en el imperio, no pueden haberse metido en problemas..

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***