20...

Han sido muchos acontecimientos. El vuelo ha transcurrido sin otros precedentes, volví sola, Alex tuvo que quedarse por algunos asuntos.

Apenas llegue al departamento, Jhon salto a mis brazos de felicidad, en cuanto me vio, empezó a dar saltitos de felicidad, en ocasiones es evidentes que puedes llegar a ser muy preciado para tus mascotas.

Jhon, es un perro mimado, y muy loco, no había querido separarse de mí, por lo que ahora se encuentra a mis pies, durmiendo, entre que yo leía un libro, estoy tranquila, y relajada de haber vuelto a mi propio espacio, estoy tan acostumbrada de vivir aquí que no me imagine estar viviendo en otro lugar.

Deje el libro a un lado, me puse de pie, el hambre ha llegado en mí, iba a buscar algo que hubiera de comer en esa refrigeradora, aunque dudo encontrar algo.

Estoy tratando de relajarme y dejar en el olvido la estupidez que hice anoche, el anillo dorado en mi dedo anular me lo recalca.

Eres una idiota, sí que lo eres.

Casarte con Alexander Davis es lo que prometiste no hacerte, y mírate ahora…

Apenas di un paso dentro de la cocina, me detuve porque los golpes en la puerta me frenaron. La ira me invadió, no puedo tener tranquilidad ni en propia casa. Mi intuición me advertía de que se trata de que Alex era quien tocaba de esa forma, y enserio anhelaba que no fuera así, no quería lidiar con el ahora. Justo ahora detesto que sepa a donde vivo, el cambiarme de casa no sería una mala opción, pero podría jurar que el me encontraría con rapidez. Tiene ojos y oídos por todos lados.

Suspire y me encamine hacia la puerta, la abrí y la esperanza de que no se tratara de Alexander se esfumó. El me sonríe con picardía entre que planta al frente de mis unas bolsas de papel el exquisito olor me inunda.

¡Hamburguesas!

Me saboreo, pero pongo mi cara de irritación para él.

--UF UF UF--- lo señalo—lo que me faltaba, ¿Qué hace aquí?

--Buenas noches esposa—musita cariñoso--¿dónde están tus modales?

Voltee los ojos. Lo olfatee

--¿Acaso esta ebrio de nuevo? —pregunte con burla—ya que solo cuando esta ebrio recurre a mí. —ahora el volteo los ojos

--¿Me dejaras pasar?

--¿Tengo opción? —pregunte con cansancio.

--No--alza su mano mostrando el anillo dorado en su dedo—Soy tu esposo—una pequeña pizca de emoción en su tono…

Me hice a un lado, pasó, cerré la puerta. No me agradaba el tenerlo aquí, había tenido suficiente de el en estos días.

--No entiendo porque está aquí, no quiero verlo, su presencia me causa estragos.

Bueno me causa querer liquidarte— pensé en mi cabeza

--Tendrás que acostumbrarte—puso las bolsas encima de la mesa, dentro de mi pequeña casa, él se veía muy alto, y gigante, parecía que cualquier movimiento derrumbaría todo a su alrededor, me miro, volvió a enseñar su anillo con orgullo—Somos esposos, a menos que no quieras que venga aquí y te mudes conmigo.

Lo mire como si estuviera loco.

--No, ni loca eso está fuera de discusión

--Lily, me he comportado como un idiota contigo, lo sé, por lo que te traje la cena en forma de disculpa. —continuó, ignorando mi comentario—ven aquí y.… cenemos.

--Muchas gracias—por lo menos lo acepta, el siempre se disculpaba conmigo alimentándome, le sonreí y le mostré la salida—Ahora puede irse…

--¿Porque tanta urgencia de que me vaya, Lily? No voy a comerla, ni tampoco hacer cosas que tu no estes de acuerdo—sonrisa sugerente

--Alexander, no lo voy a volver a repetir, adiós, porque a diferencia, yo si he tenido suficiente de ti durante estos días—musite cruzándome de brazos.

--Ay que pena—hace un puchero inocente y se sienta en la silla—Porque aquí me quedo.

La ira me invade, contuve mis labios para no insultarlo en todas las formas posibles, no había otra opción, Alexander era tan obstinado que no se iría, y entre más rápido comiéramos, él se marcharía, así sería mejor.

Me senté en frente.

Alex sonrió con complacencia, abrió las fundas de papel, saco la hamburguesa y me la puso en frente acompañado de una coca cola, mientras que el conseguido una caja de comida china y una botella de cerveza, titulada corona.

Apoyo su espalda en el respaldar de la silla, señala

--Coma—ordenó, parpadee desconcertada, por más que quería entenderlo no podía, esta escena me parecía tan ajena, si me lo hubieran dicho antes, el que Alexander Davis se encontraría en mi departamento, exigiéndome que coma, no lo creería. Abrí el papel que envolvía la hamburguesa, contuve un jadeo de placer al observar lo apetitosa hamburguesa en frente de mi

Hamburguesa de pollo mi favorita

--¿Cómo es posible que sepa cada una de mis comidas favoritas, sin que se lo mencionara? —susurre confundida

--Me gusta observar y analizar mucho…-- dijo explicativo

--Usted me observa y analiza—pregunte dudosa señalándome-- ¿A mí?

---Todoooo el tiempo—canto\, y yo me puse incomoda\, el me miraba con cierto brillo en sus orbes grises.

--¿Lo hace con quien sea? —le pregunte con duda

El niega, abrió la botella de cerveza y le dio un sorbo.

--Nop, solo con quien de verdad me importa.

Nos miramos por un buen tiempo, carraspee obligándome a regresar a la realidad, aunque no lo parezca, justo ahora me encuentro en total calma y comodidad, aunque le grite y le diga millones de cosas a este chico.

Me dispuse a comer, sin embargo, mi cuerpo reacciono, Alexander como siempre analizaba cada movimiento, siempre atento, me puse nerviosa, el siempre me ponía nerviosa, sin querer mis ojos se fijan en su mano izquierda, en donde su dedo anular perfilaba un anillo dorado muy similar al mío.

Un sello que recordaba lo que ambos habíamos hecho en Canadá.

El soltó un largo suspiro que me obligo a mirarlo.

--Sabe es extraño

--¿Que cosa?—pregunté

--La tranquilidad que me transmite, estando a su lado me siento en completa paz – se sinceró—es como si tuviera ese efecto en mí, el efecto de darme calma y hacerme reír cuando menos me lo imagino, haciéndome olvidar de todo, hasta de los mas mínimos problemas.

--Ojalá yo también me sintiera esa manera – me sinceré, aquello se escapó de mis labios.

Sus cejas se alzaron…

--¿Tienes muchos problemas, Lily?—pregunta dudoso, el asombro lo invadió, como si no pudiera creer que así fuera…

Con una sonrisa de lado lo encare

--Muchos, ni se lo imagina.

El arrugo en entrecejo

--¿Puedo ayudarte? —pregunta, se acerco y limpio una lagrima de mis mejillas que solo ahora note que se me había escapado…

--¿Quiere hablar de eso? —pregunta, metiéndose en un papel de psicólogo, lucia sincero y … preocupado.

Una línea nueva dentro de mí, como si tuviera confianza en el y pudiera contarle los demonios que me atormentan toda la noche, mi negligente y abusiva infancia, todo esto cada noche en pesadillas. Algo tan insignificante, no debería contarle cosas sin sentido y que han pasado hace muchos años.

--Lo siento—seque mis lagrimas – son cosas sin sentido, no quiero importunarlo con mis cuestiones…

El negó, y se acerco tomando mis manos las aprieta calmándome

--Todo está bien, Lily—dijo—Me encargare que—seca mis lagrimas con dulzura—de que nadie haga que tus ojos se llenen de lágrimas, y quien lo haga, lo hare pagar muy caro—promete—A pesar de todo es mi esposa, y nadie se mete con lo que es mío…

El apretó la botella en sus manos, viéndose demandante.

Una risita sin querer se me escapo, él se sorprende hasta yo lo hago, porque la risa se me escapa sin parar, creo que es la tensión soltándose a través de la risa y minutos después el me acompaño…

--Vamos coma, - le dije—la comida fría no sabe bien…

Obedeció con una sonrisa en sus labios empezó a comer como si nunca lo hubiera hecho, Alex a pesar de todo, y de su actitud exasperante tenía un punto a su favor, me hacia olvidar de mis demonios con facilidad, y me hacia fijarme solo en él.

 --Es gracioso—dije, en su mejilla había rastros de comida, se veía como un niño pequeño, me acerque a el rozando mi dedo por su mejilla, él se crispo conteniendo el aliento – Me hace sentir enojada, frustrada pero hoy me ha hecho reír, señor Davis

--Debe hacerlo más seguido, Lily—dijo, observándome con intensidad—Su risa es el sonido mas exquisito que alguna vez haya escuchado…

Observo la mesa, nos hemos terminado todo, ignoro su comentario.

--No puede ser de esta forma, siempre que se disculpa conmigo—señalo la mesa—Me da comida, así terminara engordándome…

El ríe fuerte…

--¿Quizás ese es mi propósito? – comenta sarcastico--- engordarla hasta que finalmente quepa en esa ropa EXTRA EXTRA EXTRA GRANDE, que siempre usa.

--No veo que es lo que hay de malo con mi ropa.

-- Mucho\, quizás en unos 90 años podría usarla\, ahora esta muy joven para ese estilo…

Bufo, reí con sarcasmo

--Solo me importa mi comodidad, no el lucir la ropa…

EL se acercó a mí, me miro de arriba abajo…

--Sabe, podría sostenerla con mucha facilidad, es muy bajita delgada, podría maniobrar con usted de formas…

Se queda en el aire, pensando para sí mismo…

Autora: ¿De que formas estamos hablándolo específicamente\, Alex? **pensamientos lujuriosos**

Carraspee haciéndolo volver en si…

--Gracias por la cena—le dije—Ahora si puede irse…

El se puso de pie, suspiro, camino como si no quisiera irse, se detuvo en un vaivén

--Ah, por cierto, mañana iremos a un desayuno con mis padres…

--¿Qué?

--¿Qué? — repitió mi pregunta.

--Dime que es una broma Alexander…

Una sonrisa se ensancho en sus labios

--Me encanta cuando dices mi nombre querida—guiña el ojo…

Le lance la funda de papel vacía, el la esquivo con pericia…

--Mañana te presentare como mi esposa…

Aquello me deja perpleja, apenas puedo procesarlo…

Ha perdido lacabeza, definitivamente lo ha hecho, conozco a sus padres, y cabe recalcar que a quien de los dos que mas temo, es a ella...

Alisson Carloni de Davis, es una mujer muy intimidante, capaz de comerte viva.

--No, no quiero eso…

El analiza con lentitud…

--Y ¿porque no? solo estarían mis padres, mi papá y mi mamá—un pequeño escalofrió me invade al escuchar mencionarla.

El suelta una carcajada…

--¿Le tienes miedo a mi madre? —pregunta burlón…

--¡No! —niego con avidez…

El vuelve a reír...

--Ah no tienes nada de que preocuparte, simplemente intentara matarnos por casarnos en secreto, pero estaremos bien—determina, adopta un tono preocupado – ojalá no se enfade demasiado…

Tiemblo de solo pensarlo, ella lanzando cosas, mirarme fijo…

--Buenas noches, Lily…—el aprovecha mi desconcierto para derramar un beso en mis mejillas—Que descanses cariño…

Lo separo con rapidez, él se ríe y sale de mi casa…

¿Descansar?

Como podre descansar, si mañana estaré frente a la mujer más intimidante del universo.

--

 

Más populares

Comments

Ysied Iriza

Ysied Iriza

Jajajajaja 😂😂😂 no seas Cobarde Lily mas bien tu querida Suegra se va a poner contenta ya veras Claro despues que se entere que se casaron bajo el efecto del alcohol🤭🤭😉😉

2024-04-01

0

Yuranzi Vasquez

Yuranzi Vasquez

para mí ella sé va a contentar

2024-01-28

3

MRs BeautyandHome

MRs BeautyandHome

no se porque creo que wl uni a que la va a hcer llorar vas a ser vos Alex

2024-01-08

6

Total

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play