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Terminé de colocar la taza humeante de café con las galletas horneadas de anoche y justo cuando iba salir, la puerta se abrió, hice una reverencia y la puerta de cerro de golpe. Me volví a mirarlo y el saludo caminando a su escritorio.

--Buenos días—musito serio, se sentó en su silla, miro con atención las galletas, tomo una de ellas.

--Señor Davis, muy buenos días—le di una sonrisa, el dejo de mirar la galleta y se enfocó en mí, yo puse mi atención en la agenda de mi teléfono.

--¿Qué tenemos hoy?

Dio el bocado perfecto, y su expresión de disfrute me hizo tambalear un poco, lo que hizo preguntarme: ¿cómo sería sus expresiones en la intimidad?

Santo Dios Lily enfócate—me autorreproche.

El me miro al no recibir respuesta, negué y me espabilé mirando la agenda en mi teléfono leyéndola.

--Bueno, tenemos una reunión con los socios y un almuerzo con su madre…-- el me detuvo.

--Cancela eso…

--Pero señor ella no ha parado de insistir, e incluso dijo que era muy urgente.

Bufo y siguió comiendo las galletas, no le quedaba otra opción, no dijo nada, seguí leyendo.

--Oh y también en la noche, la señorita Aisha dijo que estaría disponible, la convenció el gran ramo de flores y chocolates que le envié en su nombre…

Una sonrisa burlona se le hizo, saboreo los rastros de las galletas con mucho placer, un pequeño escalofrió me recorrió.

“Céntrate de una maldita vez, él es un mujeriego sin remedio que juega con los sentimientos de las mujeres hasta hacerles trizas el corazón, definitivamente no sería el prospecto ideal para ti, definitivamente no”

--No era necesario que le envíes nada, solo quería sexo, no verme como un loco enamorado…

--Detalles innecesarios señor Davis—volteo los ojos con irritación y me muevo hacia la puerta…

--Naaaaa a ver si así logras que alguien meta entre tus piernas, aprende un poco…-- se me burla, lo cual me hace detener de golpe antes de tomar la manilla de la puerta, me volteo con efusividad hacia él, y lo enfrento.

--Señor Davis, puede que sea virgen, pero conozco muy bien sobre el tema, los libros son más que fuente necesaria, no quiero escuchar a mi jefe hablarme sobre sexo es --- lo miro con gesto despectivo—Es extraño—me estremezco como si un escalofrió me recorriera…

Y me giro abriendo la puerta, el a mis espaldas suelta una jugosa carcajada, antes de cerrar la puerta el me detiene…

--Lily—me detengo, volteo para mirarlo, me sonríe abiertamente y habla con una sinceridad que me hace estremecer—Muchas gracias por las galletas….

-- Con gusto\, señor—le sonrió de lado antes de salir de la oficina.

Me senté en mi escritorio, y empecé a coordinar todo, correos, listados de suministros, la familia Davis aparte de la organización que ayuda a niños huérfanos también cuentan con restaurantes, bares, hoteles con los cuales solo son de apoyo para todos esos niños. Sin embargo, mi queridísimo jefe Alexander Davis cuenta con sus propios negocios, suyos, de los que saca muchas ganancias, yo no me hago cargo de ellos, es mi mismo jefe quien los maneja, es todo un misterio, que sinceramente no quisiera involucrarme porque conociéndolo puede que sean cosas turbias como su misma reputación con las mujeres.

--Querida Lily muy buenas días—ronroneo Theo, el mejor amigo y mano derecha del señor Alexander.

Le sonríe con sinceridad, lo mire con atención, su atuendo despreocupado hacia combinación con su cabello revuelto. Él es el típico hombre relajado y liberal que le encanta emocionarse por la vida como si no hubiera un mañana.

--Buenas señor Theo—le respondo, le entrego una pequeña funda de galletas, el hombre suelta un silbido emocionado…

--¡SANTOS CLAVOS DE CRISTO! —coje la funda y huele con ansiedad—¿No me digas que son esas galletas? – pregunta emocionado

Asiento con una sonrisa ladina

--Feliz cumpleaños, luce muy guapo hoy…

El chico se sorprende, me mira perplejo.

--Espera, ¿me estas halagando? —se toca el pecho como si la sorpresa lo invadiera, y no lo creyera, me señala—¿tú que nunca das cumplidos?

--Me estás haciendo arrepentirme, Theo…

--Bien bien bien, olvida mis palabras, ojalá fuera mi cumpleaños todos los días para que me halagues seguido—se sienta sobre mi escritorio luciendo relajado—ya que no fuiste a mi fiesta de cumpleaños, ¿Qué te parece ir a cenar?

Volteo los ojos, se lo que intenta, lo conozco por tres años, y aun no se da por vencido a que le acepte una maldita salida.

--Ya lo hemos hablado, Theo…-- enfoco mis ojos en el computador—No salgo con mis compañeros de trabajo…

--Solo una salida—hace un puchero, me enseña su dedo índice—solo una—ruega.

--¿Para qué?, para que terminemos en tu cama como me han dicho por ahí…

Suelta un bufido de indignación…

--Ay—se toca el pecho como si le doliera—No sé quién te habrá dicho aquello, pero miente, puede que mi mejor amigo sea Alex, pero yo no soy como el, yo soy diferente…

Bufo…

--Justo lo que diría un mujeriego desesperado por sexo.

Una delgada línea se formó en sus labios, se calló…

--Piénsalo, solo será una cena, nada más… -- alzo mi barbilla para que lo mirara a los ojos, sus ojos azabaches me hicieron estremecer.

--Ya te lo he dicho, No—vuelvo a negarme y me separo de su agarre…

--Ay Lily por Dios, no te comeré viva solo es una cena—vuelve a insistir, esta vez me detengo a pensarlo, dejo de teclear en el computador, suspiro, si no le acepto ahora, no va a dejar de insistir, será un gran dolor de trasero…

Suspiro largo de nuevo.

--Bien, solo una cena y me dejaras tranquila—lo señalo con mi dedo índice.

--No puedes retractarte—dice el también señalándome.

--Si si si como sea, ahora quita tu trasero de mi escritorio sino quieres que me arrepienta de mi decisión.

El asiente una y otra vez emocionado, se pone de pie, abre su boca para hablar, pero se queda con las palabras en el aire, porque es justo ahí cuando la puerta del despacho de mi jefe se abre, él nos mira y su mandíbula se tensa.

--Theo piensas que tengo todo el tiempo para esperarte, esa junta no va a iniciar sola, así que trae tu maldito trasero aquí y deja a… – recalca en su tono—MI SECRETARIA—no me pasó desapercibido la posesividad en su tono…

--Maldito temperamento de mierda—le dijo, me miro—No sé cómo logras lidiar con su temperamento, tienes un don del cielo…

Suelto una risita. Alexander me mira sorprendido como si jamás me hubiera visto reír, o jamás haya sonreído para él.

--Pasare por ti a las 7 pm, preciosa—Theo me dijo, se inclinó dándome un beso que no me esperaba, sonrió con picardía y se perdió entrando en el área de juntas.

Alex me miro liquidante, como si se estuviera conteniendo de no saltarme encima, antes de seguir a su amigo. Voltee los ojos.

¿Acaso su dosis de cogidas diarias hace que pierda su temperamento?

No tenía tiempo para pensar en estupideces así que solo lo dejé ser y me dispuse a hacer a mi trabajo.

--

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Comments

Angelica Hincapie

Angelica Hincapie

como que eso parece,está celoso /Hug//Hug/

2024-04-29

0

ARYENI GRANADO RUIZ

ARYENI GRANADO RUIZ

Lo poco que he leído de esta obra me encanta, muchas felicidades a la escritora 😍😍

2024-01-22

1

Victoria Aurora Carpio Delgado

Victoria Aurora Carpio Delgado

que buen,comienzo, creo que la voy,aler.completa.🇻🇪🇻🇪❤️❤️🙈🙈

2024-01-18

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