19...

Lily…

¿Estoy muerta?

Juro que habría sido mejor si así fuera, porque el dolor en mi cabeza era electrizante y me daba ganas que así fuera.

Tan jodida, estaba muy jodida, la resaca está pasándome factura, intente abrir los ojos, pero el dolor se intensifico, esto es lo que se siente cuando uno ha estado borracho.

El olor a lavanda en la habitación me invade, me estiro de a poco, pero mi cuerpo se encuentra arrinconado a otro, alguien me abraza con mucha firmeza, con lentitud abro mis ojos adaptándome a la claridad, examino el alrededor.

No esta no es mi habitación.

Lo compruebo porque esta es aun mas amplia, y tiene un ventanal gigantesco que da acceso a la ciudad. Puedes ver toda la ciudad, y de noche se vería magnifico con las luces encendidas. El aliento chocante de alguien a mis espaldas, hace que mi cabello se mueva.

Me pongo de pie como un resorte, me enrollo en la sabana blanca, ya que mi cuerpo se encuentra expuesto, mi cabello revuelto, sin mis gafas no puedo distinguir de quien se trata,

¡Santo Dios, Lily! Te has portado muy mal.

Le lanzo una almohada al sujeto provocando que él se levante asustado…

--¿Santo Dios, así sueles despertarte todos los días? —reconozco la voz de inmediato—vamos a tener que hablarlo…

--¿Señor Davis? – ajusto mi vista tratando de verificarlo, pero mis ojos faltosos no pueden enfocarlo con claridad, así que como la ciega que soy empiezo a tantear buscando mis gafas, sin éxito, sin embargo, aparecen al frente de mi…

--¿Buscas esto, preciosa?

Las tomo y me las pongo, todo el alrededor se hace más claro y visible. Alex se encuentra a frente de mi sonriendo de oreja a oreja.

--Buenos días cariño—dice con picardía--¿Dormiste bien?

--¿Qu que que significa esto? —tartamudeo…

El me toma de la mano mostrándome el anillo dorado en mi dedo…

--No me digas que no lo recuerdas, mi esposa…

La confusión me invade completamente.

¿Acaba de llamarme esposa?

Y ese anillo

¿Pero qué mierda?

Eso no estaba ahí ayer.

Me suelto de su agarre, doy un paso hacia atrás y trato de entender lo que está sucediendo.

--Señor Davis—suelto una risita sarcástica—No es gracioso, déjese de bromas…

--Sabía que dirías eso, por lo que me prepare--- saca su teléfono y me lo enseña--- ¿sabías que ahora dan las actas de matrimonio virtualmente y en tan solo en unas pocas horas?

Analizo el pdf, y suelto una risita sarcástica…

--Esto es falso—le tiro el celular, el lo toma con rapidez, evitando que se caiga…

--Sabía que también dirías eso por lo que… -- de nuevo vuelve a buscar en su celular, no me lo entrega simplemente me lo pone en frente mientras se reproduce el video.

Soy yo, si definitivamente lo soy, me encuentro sonriente y abrazando con fuerza a Alexander, ambos estamos en el techo de su auto, bueno en su Lamborghini que tiene techo despegable, yo grito

¡SOY LA ESPOSA DE ALEXANDER DAVIS, WOOOOOOOOOOOOO!!!!!!

Alex se ríe abiertamente entre que yo muestro el anillo a la cámara….

¡ALEXANDER DAVIS ES MI ESPOSOOOOOOOOOOO!

Y entonces tomo al hombre del cuello atrayéndolo a mí, entre que lo beso como si no hubiera un mañana.

PUTA. MADRE

Me quedo perpleja, maldita sea ¡¿qué fue lo que hice?!

Ajusto la sabana aún más a mi cuerpo…

--No no no no--- niego con avidez—Esto no es real—cierro los ojos tratando de espabilarme—esto no es real, esto no es real…

--Si es real—habla Alex, haciendo que abra mis ojos, lo observo desde la lejanía —si es real—confronta—es tan real—alza sus hombros con sosiego—Eres mi esposa, determina con sosiego entre que camina hacia a mi…

Lo detengo, ubico mi mano al frente provocando que el frene a raya…

--Dame un minuto—le digo…

Y con eso, tomo la almohada y me muevo hacia el baño, necesito un espacio para descargar mi enojo conmigo misma, por lo que cierro la puerta con total calma y ajusto la almohada en mi rostro para ahogar el grito de frustración que me invade.

Grito, como si con eso pudiera solucionar el gran problema en el que me he metido.

Si serás idiota Lily….

Tu, casada con el mujeriego mas codiciado de la nación, ya lo has probado el alcohol no es tu mejor aliado.

Tomo una larga inspiración, miro mi aspecto decadente en el espejo del baño, cabello revuelto, cuerpo descubierto.

¿Quizás tu y él?

Niego…

No, no puede ser, el no seria capaz de aprovecharse de una borracha…

Ja, claro, pero si dejar que hagas una estupidez como el contraer matrimonio con el—mi mente juzgándome como siempre.

 Bien, debes desligarte de esto, trata de

arreglar esta mierda, Lily—me hablo a mí misma en el espejo.

Con toda a confianza que reúno vuelvo a salir, él se encuentra sentado en el sillón, gracias al cielo ha sido sensato y se ha puesto un pantalón de dormir, pero no es suficiente por que su pecho marcado ha quedado al aire libre aún.

Inclino mi vista al suelo, evitando mirarlo, lo enfrento…

--Señor Davis este matrimonio no es…

--No señor Davis, llámame mi esposo—determina con frialdad y con total calma como si lo que acaba de decir no le pareciera loco.

Frunzo el ceño, lo miro con desagrado.

--Basta de estupideces, anoche estaba divagando, todo esto no debió ocurrir

--¿Café? —me interrumpe me mira fijamente, pero al no recibir respuesta, se pone de pie y sale de la habitación

Miro mi aspecto, debo buscar algo que ponerme no puedo seguir usando esta sabana para todos lados, busco por la habitación, algún indicio de mi ropa, pero no hay ninguna, por lo que al notar una de sus camisas cerca del closet, decido que lo mejor es eso a no usar nada, me la pongo…

El olor a café me invade al salir de la habitación, el se encuentra en la cocina, apenas me ve sonríe y me extiende una taza humeante de café. Con recelo la tomo y el me invita a sentarme en uno de los taburetes, el se sienta al frente de mí, esta vez luciendo serio, la despreocupación se ha marchado.

--Lily, anoche fuiste tu la de la idea, no me digas que te has arrepentido…

--Señor Davis, anoche yo no estaba dentro de mis cabales…

--Señor Davis no, ahora soy tu esposo, y debes tratarme como tal, anoche fuiste muy cariñosa pedias mimos y cariño a cada instante, tu faceta de anoche me dejo fascinado….

Suelto un largo suspiro de irritación y dejo la taza sobre la mesa, entre que cierro los ojos abnegándome a mí misma…

--No me diga que anoche usted y yo…-- él sonríe con picardía, como si esa fuera la respuesta--- No no no no no—niego con avidez…

--¿Y porque no? a pesar de todo somos esposos.

Lo confronto, señalándolo con mi dedo índice.

--¡No! - él se crispa, bajo la voz-- ¡no diga la palabra esposos una vez más! —tomo un largo suspiro ansioso, me tranquilizo de a poco, le hablo con sosiego—Escúcheme bien, este matrimonio no puede ser, por lo que dejemos este teatrito y entre usted y yo no ha pasado nada…

Alex niega obstinado…

--No, eres mi esposa, y punto final…

Suelto un suspiro de cansancio, lo miro con irritación.

--No veo porque tanto problema señorita Walker….

--El problema es…

--Este matrimonio no es real—determina y yo no termino mi frase, me quedo pasmada, el prosigue—Ósea si estamos casados en el registro civil, pero en la vida real cada uno seguirá con su vida….

--No entiendo…

--Es muy claro, la situación es la siguiente, yo necesito una esposa, y tu alguien que te proteja…

---Jajajajaja—me es inevitable no reír—jajajajaja

---¿Qué es tan gracioso? —pregunta confuso…

--Yo no necesito que nadie me proteja, puedo protegerme por mí misma…

--Si eso es evidente—musita con sarcasmo—pero me refiero financieramente, vives en un lugar decadente, usas ropa nada presentable, y…

--Detente, si te escucho una palabra mas voy a golpearte

El frunce sus labios, hace un gesto hacer un cierre en sus labios y una risita ladina se le forma.

--No lo voy a volver a repetir, esto no es correcto, vamos a solucionar esto de la mejor forma posible…

El se aguanta la risa…

--Ah si ¿cómo? — muy cerca de mi rostro se reclina en el mesón, con desafío.

Yo también me reclino, acercándome un poco más.

--DI.VOR. CIO…-- Recalco cada palabra.

Su sonrisa se ensancha…

--Ah claro… -- la ironía en su tono—Hagámoslo…

Asi con total calma y total sosiego, declara.

--¿Lo haremos? —pregunto dudosa

--Si lo haremos—levanta los hombros con calma, bebiendo su taza de café.

--Ah ok—musito con confusión, y con seguridad total e ingenuidad, me pongo de pie pensando que la situación ha quedado en el olvido…

--Sin embargo, -- habla con tono emocionado, saca una pila de papel encima de la mesa -- antes deberías pagar la indemnización del contrato…

--¿Qué?

El asiente, me señala para que lea el contrato, frunzo el ceño y leo…

          Claúsulas, y mas clausulas, parte A y parte B.

¿Pero que mierda es esto?

Hojas y mas hojas hasta que la última hoja refleja mi firma, al final una pequeña nota que dice:

Si llega a faltarse o tratar de disolverse este contrato, la parte B pagara una indemnización a la parte A.

Y la cantidad me hace tirarme para atrás.

Si antes pensaba que he sido idiota, justo ahora, quisiera que la tierra me trague para siempre, o mejor aun tomarme veneno para jamás despertar.

--¿Estas chantajeándome?

El hace un gesto inocente…

-Uy no—niega con avidez— como puedes pensar eso de mí, simplemente te lo estoy informando, si tienes la cantidad requerida de indemnización, fácil págala.

Le lanzo el papel.

--¡Esto es una locura!

El asiente…

--Si es toda una locura el alcohol, nos convierte en personas estúpidas, hacemos cosas dementes…

--Esto yo no lo he firmado…

El entrecierra los ojos mirando el papel…

--Yo puedo ver tu firma desde aquí, que extraño, deberías hacerte revisar tus lentes. ¿quizás necesites aumento en tus lentes?

La ira me invade, quiero estrangularlo, golpearlo…

--Corre—musito entredientes—Alexander Davis será mejor que desaparezca de mi vista antes de que—cierro mi mano en puño, el se crispa ante el movimiento—¡Corre YA!

Me levanto en un vaivén y el también lo hace, corro, el huye de mí…

--Esposa mía, deberías controlar tu temperamento—suelta entre risas entre que corre por la habitación…

Me detengo con mis manos en la cadera, suelto un largo suspiro…

--¡Eres tan exasperante!

--Solo serán por 6 meses--- dice en tono defensivo, lo escucho con atención—Este contrato será por 6 meses,

además se te pagará adicionalmente, dime ¿Cuál es problema? Cualquier mujer aceptaría esta oferta en un vaivén.

--Entonces vete a buscar a cualquier mujer—le abro paso con mi mano con una sonrisa de labios cerrados—nadie te lo impide…

--Pero es que yo no quiero a cualquier mujer, yo te quiero a ti, y así será fin del tema.

Un bufido irritado se me escapa, el regresa a la habitación.

--Ah por cierto regresamos hoy mismo, así que querida saldremos en 30 minutos—saca su cabeza, su tono pícaro—Si quieres podemos tomar una ducha juntos esposa…

Le lanzo lo primero que encuentro, un vaso, pero este se estrella contra la pared el se esconde con rapidez.

--Uy uy uy uy--- lo escucho carcajearse desde la otra habitación—Mi esposa sí que tiene temperamento.

--

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Comments

Ysied Iriza

Ysied Iriza

Jajajajaja lo que hace el Alcohol jajajajaja 😂😂😂😂 pobres y ella mas termino casada con su Verdugo jefe😉😂😂😂🤪😜 eso es para que nunca más vuelvas a tomar Lily

2024-04-01

0

Susana Romero

Susana Romero

jajaja una pregunta estoy megua confundida...el no sabe todavía que ella era niña cuando eran chicos????🤔🤔🤔🤔

2024-02-12

3

Valentina Vmr

Valentina Vmr

se la aplico buena.el condenado

2024-02-12

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