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--Tiene dos opciones, o me deja ir, o me deja ir--- determino Lily con tranquilidad cruzando los brazos por su pecho.

Alexander por dentro se encontraba fascinado por esta actitud, él no lo demostraba en el exterior, ya que tenía que tornarse serio y sin dejo de posibilidad que ella ganara, aunque ahora mismo estuviera derritiéndose y quisiera tomarla entre sus brazos y meterla en una habitación oscura haciendo cosas que hacían ponerlo duro tan solo en su imaginación.

Era evidente los celos de ella, por lo que solo necesitaba un incentivo para que ella los admitiera, si, quería irritarla hasta el punto de que admitiera que la razón por la que quería irse es porque estaba celosa de esa mujer que el apenas recordaba el nombre, ni siquiera sabía porque se había acercado a él, no la conocía, y entonces lo comprendió, esto no era más que un plan malvado de su cupido amigo Josh.

Si a veces Josh podía tornarse algo, intrusivo, y sus planes en ocasiones suelen ser algo malvados, pero efectivos.

Y necesitaba que esta mujer cayera a sus pies y que finalmente aceptara ser su esposa para así cumplir con el requisito que habían predispuesto sus padres. Y Lily cumplía con todos los requisitos, cercana, manejable, confiable, leal y… valiente, una cualidad que sobre todo tenía que resaltar en alguien que iba a convertirse en su esposa.

¿Por qué?

Pues para que no se la comieran viva una borda de empresarios hambrientos.

Bueno, su deficiente belleza y estilo, era de lo menos, eso lo podría solucionar luego, primero tenía que calarse muy profundo en ella, en sus sentimientos y emociones, para darle lugar a su partida.

¿Asi que esto no era más que un juego para el?

Pues si…

Lily seria su esposa pronto, de eso no cabía duda, y él podría seguir con su vida de placer como si nada.

--¿Acaso estas celosa? —pregunto el

--Celosa yo…—la burla era evidente en la voz de Lily-- ¿Por qué debería?

Alex levantó los hombros con calma.

--¿Quizás porque las mujeres me comen con la mirada?

--Demasiado orgulloso como siempre— ella soltó en un bufido, volteo los ojos, se paró sobre un banco subiéndose al mesón del bar, Alex la quedo mirando como si la locura la hubiera traspasado, alza la voz—¡Hey chicas este hombre de aquí! —señala al hombre perplejo en la mesa-- ¡está completamente libre y comestible pueden asediarlo cuanto quieran!

La fiesta se queda en silencio por unos cuantos segundos, pareciera quue nadie va a hacerle caso, Alex sonríe pero entonces la borda de mujeres se enloquecen y corren hacia el formando una gran borda alrededor, los gritos emocionados resuenan en el bar, y ella con una sonrisa de satisfacción lo mira desde arriba…

Alex le articula con los labios:

--¿Qué mierda estás haciendo?

--¡Y ahora el punto esencial! —Lily vuelve a gritar llamando la atención de todos alrededor, se despoja de su abrigo tirándolo lejos, la gente mira con atención, no abuchean, ni un sonido se articula, están expectantes es como si por primera vez vieran a una chica “nerd” como la sociedad la describiría siendo osada y valiente-- ¡DJ tu mejor música! —el DJ apenas puede creerlo, pero decide seguirle el juego…

“Gimme more” de Britney Spears, resuena en el ambiente, Lily se mueve con maestría demostrando, se suelta el cabello, su maraña rubia cae a los costados y arquea su cuerpo ante el ritmo de la música, se sujeta de una pequeña barra, y aprisiona su cuerpo contra la barra bailando, Alexander apenas puede reconocerla, es como

si la chica que tuviera en frente fuera otra persona, quien diría que ella podría bailar de esa forma tan sensual.

Alexander se ha quedado fascinado.

Lily mueve sus caderas y su cabello con la música, se muerde el labio inferior, ella con sus ojos en Alex muestra sus dotes de baile, que justo ahora se le ha subido la suficiente adrenalina y valentía para hacer esto enfrente de un montón de personas.

We can get down like there's no one around

Podemos bajar como si no hubiera nadie por aquí

//We keep on rocking (we keep on rocking)//

//Seguimos balanceando (seguimos balanceando)//

Cameras are flashing while we're dirty dancing

Las cámaras parpadean mientras bailamos sucios

They keep watching (they keep watching), keep watching

Ellos siguen mirando (ellos siguen mirando), siguen mirando

Feels like the crowd is saying

Parece que la multitud está diciendo.

La gente suelta gritos emocionados:

¡//Gimme, gimme, gimme more, gimme gimme more//!

Hombres a su alrededor, y eso fue todo para que Alexander saliera de su trance y se hiciera de todo para tratar de zafarse de la multitud.

Solo han sido unos minutos, y su secretaria ha creado un caos fantástico en esta fiesta.

--¡Lily! – grita entre el bullicio, pero su voz queda en el aire entre los gritos eufóricos. --¡Lily ven aquí ahora! – señala a su lado, el enojo lo invade.

Lily ni le presta atención, está muy ocupada al ser sometida por algunas manos fuertes…

Y que pensó Alex ¿que él podía ser el único que podría atrapar la atención de la gente?

Pues no, aunque parezca imposible, Lily también podía hacerlo.

Y justo ahora se lo estaba demostrando.

Ella fijó sus ojos en él, la ira era palpable, el hombre está desbordando enojo por todos lados, uno de los hombres se suscitó a su espalda y empezó a dejar besos por su cuello y hombros descubiertos eso hizo estremecer a la mujer, mientras que los otros se sumaban al baile.

--¡Detente! – le dijo entredientes desde la lejanía, Alexander ahora mismo, era capaz de matar a todos-- ¡Bájate de allí!

Lily le negó y siguió con el baile, hasta que este se terminó y ella entonces vio la buena oportunidad de escapar, uno de los hombres se acercó

--Hermosa, ¿me darías tu número de teléfono? —preguntó

Lily apenas le prestaba atención, mantenía sus ojos en Alexander, él en la lejanía por la borda de gente, pero esta empezó a dispersarse.

Y el camino quedó libre.

Lily le asintió al sujeto a su lado, y empezó a teclear un número obviamente falso en el teléfono, le sonrió con picardía antes de guiñarle un ojo y bajarse de la barra, llegó a Alexander, el la miro por un buen momento, analizante, no podía creer que esta sea la misma secretaria.

--Cierre la boca jefe…

--Ven conmigo— dijo entredientes la tomó de la muñeca con fuerza, se la montó encima de sus hombros como un saco de papas y se dirigieron hacia la salida.

Alex la arrastro a la salida, Lily no paraba de forcejear.

--¡Maldita sea bájame de una vez! —Lily le gritó, ella logró zafarse y cayó de pie en la acera y corrió huyendo de Alexander, pero no pudo huir muy lejos.

Alex le sostuvo el cuerpo con fuerza…

--¿Pero que mierda te has tomado?

--Quiero sentarme, estoy muy cansada—ella se sienta en la acera de la calle, berrinchuda como una niña pequeña, Lily solo ahora se da cuenta que el vaso de cerveza ha hecho su efecto y le ha dado la valentía para hacer tremenda estupidez dentro del bar.

--Señor Davis siéntese aquí conmigo…-- le señala un puesto a su lado vacío—Venga aquí...—la ternura en su tono y la sonrisa que la perfila el rostro.

Alexander es la primera vez que mira esta faceta, y cabe decirle que le fascina, provocando que se olvide lo sucedido, le toma más tiempo del que necesita, pero decide obedecer y sentarse a su lado, mirándola de cerca, sus mejillas rojas por el alcohol que solo ahora se hace evidente.

Ella también lo mira con interés, no puede determinar si es el alcohol o por si misma, pero la belleza de Alexander hoy le ha dejado más perpleja

--Tan guapo—se le sale sin controlar, Alex se sonríe, es la primera vez que un cumplido lo conmueve, e incluso lo hace estremecer un poco en su interior. Ella se acerca tomándolo de las mejillas con suavidad, perfila su rostro con lentitud tanta que a Alex le parece tormentoso, una sonrisita pícara se le escapa a la mujer

--¿Qué pasa? —pregunta el con curiosidad.

--Hay un problema…-- ella trastabillea con las palabras, se detiene, Alexander la mira con curiosidad, esperando que prosiga con su frase…

¿Por qué… ¿Me gustas tanto?—se pregunta ella dentro de su mente, pero no lo dice en voz alta…--Tanto… tanto que enloqueceré—sigue pensando interiormente dejando en duda al muchacho…

Lily se acerca aun más a su rostro, quedando a pocos centímetros. Alexander se sorprende, tanta cercanía le permite tener la dicha de acceder a su olor.

--No debería acercar tanto mi cara a la suya—determina Alex con un quejido tormentoso, Lily frunce el ceño con duda inocente…

--¿Por qué?

--Podría besarla….

Lily sonríe

--¿Qué lo detiene? —Sus labios casi rozando los suyos entre sí, Alex no puede creer la osadía encantadora de esta chica—¿Nos besamos? —pregunta ella con picardía…

Alex sopesa muchas cuestiones en su cabeza, ella ahora mismo no esta sobria, y puede que solo este diciendo estupideces que hagan que se arrepienta mañana.

Él sonríe, una risita encantadora, niega…

--Me contendré y le voy a ahorrar el arrepentimiento mañana.

Lily hace un puchero de niñita pequeña, le deja libre las mejillas, cruza sus brazos por su pecho.

Ella quería su beso, no quería que se contuviera, quería que la besara, lo anhelaba y mucho…

--Dígamelo cuando se encuentre sobria—Especifico Alex…

Lily solo sonrió, sabia que nunca iba a tener la osadía de hablarle y comportarse de esta forma al menos que tenga un poco de licor en su sistema…

Pero simplemente se limitó a sonreír, Alex también sonrió, Lily poco a poco empezó a recostarse en Alex, su cabeza hundida en su pecho, el exquisito olor de su perfume le inundó.

Alexander duda unos cuantos momentos, pero la rodea con sus brazos y le da palmaditas permitiendo que ella se acurruque aun mas en su pecho, no se limita esta vez, le da un pequeño besito en su cabeza siendo lo más tierno posible.

Y allí sentados en la acera juntos acurrucados entre si como una pareja, el viento los golpea, el frio hace estremecer el cuerpo pequeño de Lily.

Alex se saca su abrigo y le rodea los hombros para calentarla

--Estas tan fría

Y acerca sus manos a él para darle calor con su aliento…

Lily no para de mirarlo, estas pequeñas acciones le fascinan y le calan en lo más profundo de sus emociones. De que serviría seguir negándose, y resistiéndose, Ella sabe muy bien que no podría hacerse la dura por más tiempo, este hombre sabia como entrar perfectamente en los demás.

Calarse en lo más profundo, era muy obvio que estaba esforzándose, estos detalles, la sinceridad, ella era consciente que Alexander solo lo hacía con un propósito.

El matrimonio…

Porque él nunca se esforzaría tanto por ella, era obvio que todo esto no era mas que un juego. Pero aun así su emocionado corazón no paraba de caer, la conciencia y claridad se habían esfumado lejos…

Y entonces finalmente lo dijo:

--Está bien…

Alex detuvo su acción y la miro con curiosidad, preguntándole a que se refería

--Está bien casémonos.

Todo se detuvo, el tiempo, el viento, el bullicio de la fiesta, todo frenó, e incluso Alexander dejo de respirar, el hombre esperó por si acaso Lily no le estuviera gastando una broma.

Pero la firmeza y determinación eran palpables, ella no daba lugar a la indecisión.

Alex sonrió

--Bien, casémonos—dijo, finalmente ella había cedido.

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