Vincent esquivó hábilmente el golpe de Kozlov, sujetando con fuerza su brazo y girando rápidamente para evitar el segundo puñetazo. Acto seguido, Vincent agarró el otro brazo de Kozlov y lo sometió, empujándolo contra la pared y propinándole un certero cabezazo en la nariz.
—¿Crees que soy un simple peón al que puedes faltarle el respeto y hacer rendir con tus palabras, cabrón? —dijo Vincent, manteniendo a Kozlov bajo control con una mirada oscura y penetrante.
Marco corrió hacia ellos intentando separarlos, pero el agarre de Vincent era demasiado fuerte.
—Vincent, detente, no es necesario que esto se convierta en un problema aquí —comentó Marco, tratando de mediar.
—No me hagas perder la paciencia, hijo de puta. Tus acciones revelan que eres un niño caprichoso. No sé cómo tu padre pudo confiar sus negocios en alguien tan idiota como tú —expresó Vincent, manteniendo su mirada inquebrantable.
Kozlov se llenó de ira y escupió en la cara de Vincent como respuesta a las palabras sobre su difunto padre. Aunque Marco forcejeaba para separarlos, Vincent permaneció imperturbable, a pesar de la herida que tenía en su cuerpo.
Sin inmutarse por la saliva que se deslizaba por su rostro, Vincent limpió su cara con el hombro y, en un rápido movimiento, sacó discretamente un arma de su bolsillo y la colocó en el abdomen de Kozlov. Luego, se acercó a su oído y susurró con ferocidad.
—Me habría gustado decirle a tu padre que pusiera su imperio en manos de alguien más antes de que lo matara —dijo Vincent. La mirada de Kozlov se llenó de ira y sus ojos empezaron a llenarse de lágrimas.
—Vincent, por favor, detente —suplicaba Marco, desesperado. Pero Vincent mantenía su mirada fija en Kozlov.
—Tu padre era un hombre extremadamente inteligente, pero su ira y su arrogancia lo consumieron. Se sentía invencible, pero nunca imaginó que alguien como yo, un sicario, acabaría con él.
Marco se tensó ante las declaraciones de Vincent y continuó rogando para que se detuviera.
—La ira te ciega, actúas por impulso y no con inteligencia—, dijo Vincent. —Debes agradecer tener a Marco, porque de lo contrario estarías hundido en la mierda, hijo de puta.
Vincent soltó su agarre, pero aún mantenía su pistola apuntando a Kozlov. El mafioso estaba en un estado mental implacable. Era el momento de dejar clara su posición y mostrar su poderío.
—Observa los tejados de esos dos edificios, cabrón —exigió el mafioso.
En cada uno de los tejados, había hombres armados apuntando en dirección a donde se encontraban reunidos.
—Si haces el más mínimo movimiento en mi contra, una maldita bala atravesará tu cuerpo y será demasiado tarde para lamentarte —, comentó Vincent. —Estoy protegido por todas partes, donde quiera que me mueva, porque sé lo que represento. —Guardó el arma y continuó —Y no dirás ni una maldita palabra, porque a la hora que se divulgue, incluso si es la empleada que te lava la ropa, que yo fui el autor de la muerte de tu padre, no podrás resistir la avalancha que se te avecinara.
Marco se interpuso entre los dos para calmar la situación.
Vincent giró la cabeza hacia Marco.
—Si les apetece ver a Marsella, pueden subir y espero que este idiota —señaló a Kozlov, —mantenga el control.
Sin decir más, Vincent se dirigió hacia el interior del hospital, dejando a Kozlov y Marco solos..
Marco empezó a dar varios pasos de un lado a otro.
—Eres un estúpido, joder —exclamó Marco, frustrado.
Kozlov permaneció en silencio, mientras dos lágrimas se deslizaban por sus mejillas.
—Vincent mató a mi padre y durante todo este tiempo le has estado dando todo lo que pide —dijo Kozlov, mirando al vacío.
Marco se llevó las manos a la cabeza, impactado por la reacción de Kozlov, y luego se acercó a él.
—Idiota, no le doy a Vincent lo que quiere porque soy un pendejo, lo hago para que se sienta poderoso y luego arrebatarle todo —explicó Marco mintiendo.
Kozlov se quedó en silencio, las lágrimas continuaban fluyendo sin mostrar ninguna emoción en su rostro.
—Necesito que tengas paciencia, hijo. Lo vamos a derribar y vengaremos la muerte de tu padre, que era mi gran amigo —concluyó Marco, abrazándolo.
Kozlov asintió y correspondió al abrazo de Marco, sin saber que el hombre que abrazaba era el responsable de la muerte de su padre.
Las palabras de Marco tenian un unico proposito: calmar los pensamientos de Kozlov y mantenerlo bajo su control.
—Vamos arriba, sé que Vincent encontrará la forma de que veamos a Marsella.
...⛓⛓...
Al cabo de unos minutos, ambos subieron y regresaron al hospital. Vincent se encontraba hablando con Yulia, y se acercaron hacia ellos.
—Buenas noches —saludó Marco a Yulia.
—Mucho gusto —respondió ella, devolviendo el saludo.
—Permíteme presentarte a Marco, el padre de Marsella, y a su hermano Kozlov —comentó el mafioso.
Yulia indicó que los acompañaran y los condujo por los pasillos que conocía, subiendo luego por las escaleras de emergencia hasta llegar a la habitación de Marsella.
—Estaré con ustedes, pero antes de entrar, quiero dejar en claro lo mismo que le dije a Vincent. Marsella puede tener pérdida parcial o total de memoria, y no debemos estresarla, ya que eso podría empeorar su situación —advirtió Yulia.
Todos asintieron y entraron a la habitación. Marsella estaba dormida y Yulia comenzó a despertarla de manera sutil.
Al despertar, Marsella se sobresaltó y todos fruncieron el ceño.
—Hija —dijo Marco, acercándose a ella.
Marsella se encogió y miró a Kozlov, quien intentó acercarse pero también fue rechazado por ella.
—¿Quiénes son estas personas? —preguntó Marsella, con una mirada aterrada. —Vincent, ¿quienes son? —cuestionó, dirigiéndose al mafioso.
Marco miró a Vincent, y Kozlov apretó los puños.
—Él es tu padre y él es tu prometido —respondió Marco.
—Tu verdadero esposo —añadió Kozlov.
Marsella los miraba como si fueran desconocidos.
—Vincent, saca a estas personas de aquí —vociferó, visiblemente alterada. —No sé quiénes son, sácalos —continuó gritando, mientras los monitores cercanos emitían pitidos más rápidos, indicando un aumento en su ritmo cardíaco.
—Deben salir —exigió Yulia, acercándose a Marsella para tratar de calmarla.
—Excepto Vincent —exclamó Marsella, comenzando a respirar agitadamente.
Marco y Kozlov se desconcertaron al ver que Marsella no podía recordarlos, pero sí recordaba a Vincent después de su altercado anterior. Esto generó en Kozlov una sensación creciente de odio y amargura, mientras que Marco parecía estar más tranquilo y manejar la situación.
—Por favor, salgan. —Volvió a exigir Yulia.
Todos salieron de la habitación, excepto Vincent, quien le dijo a Yulia que hablara con Marco y Kozlov mientras él se encargaba de Marsella.
Yulia salió de la habitación para explicar la situación.
—Parece que Marsella tiene sesgos en su memoria, lo cual es normal cuando hay un sangrado interno cerebral. Gracias a Dios, su vida se ha preservado —, explicó Yulia.
Marco se mantuvo en silencio, analizando cuidadosamente las palabras de Yulia y reflexionando sobre ellas.
—¿Por qué recuerda a Vincent y no a nosotros, que hemos estado más tiempo en su vida? —cuestionó Marco.
—No hay una respuesta exacta para esa pregunta, señor Marco", respondió Yulia. —Pero la última persona con quien estuvo antes del accidente fue su esposo, Vincent —comentó.
Kozlov se llenó de ira y se acercó amenazadoramente a Yulia.
—Yo soy su verdadero esposo —, dijo con evidente molestia.
Yulia dio un paso hacia atrás ante la acción de Kozlov, y Marco interpuso su mano entre la enfermera y Kozlov para detenerlo.
—Disculpe al señor Kozlov, señorita Yulia. Estamos un poco desubicados con toda esta situación. —dijo Marco.
—No hay problema, señor —, respondió Yulia.
Vincent salió de la habitación dejando a Marsella acostada y dormida, le habían suministrado un calmante para que descansara.
—Marsella dice que no recuerda nada, solo tiene recuerdos de los últimos dos días —comentó el mafioso con el rostro lleno de preocupación.
—Todo esto es tu culpa, cabrón —, vociferó Kozlov.
El mafioso se mantuvo tranquilo ante la escena de Kozlov, como siempre, cauteloso ante cualquier imprevisto, pero su mirada hablaba más que sus propias palabras, y estaba dirigida a Kozlov. Marco se puso frente a él y le ordenó que no volviera a abrir la boca, con razón. Kozlov era exactamente como Vincent le había descrito, un hombre que se dejaba llevar por la ira y eso siempre lo ponía en situaciones peligrosas.
—Yulia, ¿cuál es el siguiente paso con Marsella? —preguntó Marco, mirando a Yulia con un mensaje implícito.
Yulia hizo una breve pausa antes de responder, mostrando que había comprendido la situación.
—Debemos someterla a terapia y, mientras tanto, es importante que pase tiempo con Vincent, quien es la única persona que ella recuerda. Él puede desempeñar un papel fundamental en su proceso de recuperación —, explicó Yulia. —Una vez que regresen a su país, sería beneficioso que Marsella visite los lugares que solía frecuentar, para ver si puede recuperar algunos recuerdos y mejorar su situación. No podemos garantizar que funcione, pero con el tiempo obtendremos respuestas.
—¿Cuánto tiempo tomará todo esto? —preguntó Marco.
—El tiempo es incierto, señor Marco —,respondió Yulia. —Deben darle espacio y estar dispuestos a cumplir con sus peticiones siempre y cuando sean para su bienestar mental. De lo contrario, podrían empeorar las cosas —Concluyó.
—Pues solo nos queda esperar. —Comentó Marco.
Yulia se retiró y los demás se quedaron a solas.
—¿No piensas responder? —, preguntó Marco a Vincent.
—Sí, pero no en este momento. Marsella es nuestra prioridad —, respondió Vincent, dando la vuelta y entrando a la habitación donde se encontraba Marsella.
Marco y Kozlov se quedaron con las palabras atragantadas y no tuvieron más opción que salir. Kozlov apretó los puños impacientemente, mientras que Marco se mantuvo tranquilo, analizando la situación como un hombre experimentado.
—J. Reyes.
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Comments
Λlι Cαя∂ιηαlι✨ ♥️
Que oportuno jajaja 😂😃
2023-06-25
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