Los días marchaban bien, pero fénix estaba inconforme con el policía que atendió el caso, y aunque sabía que actualmente no tenía tiempo para encargarse de esos, lo haría después de venir de Italia.
Faltaba un día para irse y Fénix por algún motivo estaba más que feliz, parecía que no iba a trabajar sino de paseo con su amada. Por otro lado, Angélica estaba ansiosa y a la vez tranquila pues sabía que tenía de su lado a fénix y eso era más que suficiente, está se dirige a la oficina y le dice a su novio.
— mañana nos vamos, por qué no salimos una hora antes para así alistar todo.— fénix se quedó mirándola en silencio mientras pensaba, lo guapa y perfecta que era la mujer que tenía frente él, pensó un momento y como noto que Angélica aún esperaba su respuesta, se levantó de su puesto de trabajo dirigiéndose a esta, mientras le daba un cálido beso en la cien, para luego traerla hacia él, con un fuerte abrazo, mientras le susurra al oído.
— deberíamos irnos ahora, y pasar toda la tarde juntos, ya que en Italia no tendremos tiempo de disfrutarnos.— Angélica sintió como su cuerpo reaccionaba a fénix, y sentía que cada día perdía más el control de él, puesto que Fénix la hacía sentir hormigueo por todo su cuerpo, por otro lado, fénix pudo ver como su hermosa dama trataba de ocultar su excitación, sus frágiles brazos estaban erizados y sus nudillos estaban blancos de la presión que está ejercía en ellos, aunque Fénix estaba disfrutando de esto, se dijo así mismo — ya tendré tiempo de más, ahora solo quiero pasar la tarde con ella.
— vamos, — agrego Fénix con una hermosa sonrisa. Angélica volvió en sí y dijo.
— claro — ambos se dirigen a la salida y suben en su auto, sin darse cuenta Angélica ya no le importa si la gente la malentendía con Fénix y cuando se les quedan viendo, pero a ella le daba igual. Aunque ni ella misma había notado ese cambio en ella.
Por otro lado, la madre de Angélica con Robert se habían reunido en un café, a discutir como hacer para deshacer de la vida de Angélica a fénix y que está volviera con Robert, lo que más le asustaba a la madre de la chica era que los padres de Robert les quitarán todo lo que le había dado a ellos por permitir que Angélica se casará con su hijo y aún más por qué pensaron que así Robert se olvidaría de su loca y desquiciada novia.
La madre de Angélica sugiere contratar una bella mujer, que sea "educada", cómo Angélica, ya que le parece que eso es lo que ve fénix en su hija.
— Robert, tienes que recuperar a mi hija como de lugar— este no supo cómo reaccionar su ansiedad lo estaba consumiendo se sentía solo y le daba remordimiento saber que la persona que le había demostrado que de verdad lo amaba ahora lo odia, se sentía una bestia por eso sentía que se estaba volviendo loco y qué debía recuperarla para volver a tener una vida norma, levanta la vista y observa a su suegra como aún suele llamarla.
— Angélica debe volver a mí, o si no la dejaré en la quiebra, se va a arrepentir si no lo consigo, su hija es una ingrata.— estás palabras dejaron muda a la madre de Angélica, quien de manera atónita responde.
— ya te dije que la tendrás, y más te vale que no me amenaces estoy de su lado y no quiero arrepentirme de ayudarte con la ingrata de mi hija, si se le puede llamar así, ahora levanta el culo de aquí y consigue a alguien hermoso y educada, que enamore a fénix y así puedas recuperar a la bastarda que tuviste como mujer.
Este se levanta de su silla, mira a la señora y agrega.
— haré que su hija se vuelva a enamorar de mí, no dejaré que se escape, ella es lo único que tenía y no me había dado cuenta, todos los demás son interesados conmigo, Angélica se enamorara de mí y me va a amar como nunca nadie lo a hecho, será mía cueste lo que me cueste.
La mirada de Robert era de posesión como si Angélica fuese una pieza que se puede botar y luego recogerla sin importar el daño que ya se le causó y el que se le volverá a causar.
Fénix estaciona el auto y junto con Angélica entran al apartamento. Tomo de los brazos a la chica y así llegaron hasta el cuarto.
Entre juego, chistes y risas terminaron de alistar todo, Fénix gira hasta la TV y es sorprendió por Angélica con una fuerte almohadazo justo en la cabeza, este sin pensarlo mucho corre hasta esta y la toma de la cintura tirando su cuerpo en la cama y montándose en ella, por un momento la tensión se apoderó de aquella habitación pues Fénix y Angélica encontraron sus miradas profundas, las ganas de entregarse de ambos hacía que su respiración aumentará en cada respirar, pero sin darse cuenta sus cuerpos y rostros se juntaron olvidándose de aquel momento, mientras sus bocas se querían devorar con cada segundo que pasaba, la respiración no les hacía falta pese al tiempo que llevaban así, la temperatura de ambos empezó a subir mientras sus mentes estaban dispuestas a lo que pasara, la ropa desapareció de su cuerpo y fénix podía disfrutar de la bella vista que tenía entre sus manos, comenzó a acariciar cada centímetro de piel, su boca sostenía una saliva espesa y su entrepierna estaba dura, Angélica se acerca al odio de este y le suplica que la haga de él, por lo que este se posiciona en el medio de la chica quien en su mirada se le notaba el deseo ser poseída por aquel hombre a quien también se le notaba las mismas ganas de entregarse a ella. Y justo cuando su gran miembro se posicionó en la entrada de la mujer el timbre de su departamento sonó, intento ignorarlo, pero el timbre sonó una y otra vez que los hizo perder la emoción, por lo que fénix se metió en el baño, para calmar su amigo con agua fría, mientras Angélica se viste rápido, para atender el llamado.
Al bajar y abrir la puerta se encuentra frente a Freddy quien le da un beso en la mejilla y le dice.
— perdón por llegar sin avisar, pero necesito hablar con fénix.
— oh, está bien, se está bañando ya mismo bajá.
Mientras esperan a fénix estos empiezan a conversar al cabo de unos minutos Fénix baja, y trata de ignorar la cercanía a la que está Freddy de Angélica, les ve tan feliz que siente la necesidad de interrumpir.
— que bien amigo, que te acuerdes de tus amigos.
— ja, ja, ja, sabes que jamás me olvidó y menos de alguien tan especial como tú. Fui a tu apartamento y el guarda me dice que desde hace meses te mudaste y solo vas a hacer aseo en tu apartamento.
— hubo muchos sucesos y me mudé para hacerle compañía a Angélica.
— algo así me comentó el guarda, realmente no me sorprende siempre has sido una persona muy amable.
El silencio se apoderó un momento de todos, pero una incómoda pregunta a fénix surgió de la boca de su amigo.
— pero, eres algo de Angélica o solo amigos.— el silencio se apoderó de todos, pero Freddy los miraba con confusión, Fénix se tensina y cuando va a responder angélica lo hace y dice.
— claro que no, solo somos amigos, tengo mucho que agradecer a fénix ya me da pena con él, de verdad es una gran persona yo solo soy la chica a la que le tiene lástima — agrega con una risa incómoda, mientras fénix mira con algo de decepción a Angélica.
— perfecto osea que tengo oportunidad — bromea Freddy mientras mira a Fénix, quien se dirige a la cocina abriendo la nevera , mientras piensa de manera de muecas— solo somos amigos, como si los amigos se besaran y se tocarán mientras se desean, debí responder primero y así Freddy no pensaría que puede tener una oportunidad con ella, soy mu torpe cuando de esto se trata.
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