capitulo 14

Habían pasado unos cuantos minutos y fénix había vuelto en sí, por lo que decide llegar a Angélica a la habitación, con toda la delicadeza, como si se tratara del ser más preciado, la acomoda en la cama y se acomoda para cubrirla con la sabana, pero está abre los ojos y le dice.

— acuéstate conmigo por favor.

— No creo que sea conveniente. Responde nervioso fénix 

— por favor, eres mi amigo.

— claro, soy tu amigo, creo que a veces se me olvida.

— por fa, no me dejes sola.

Ante la existencia acepta quedarse mientras que ella se duerma y él logra pararse e irse a su habitación, pero al notar las múltiples pesadillas que podía tener una persona en una misma noche decidió quedarse a dormir con ella mientras trataba de consolarla. Ambos quedaron en un profundo sueño, que era la primera vez que fénix

se despertaba a las ocho después de 7 años despierto desde las 3 de la mañana debido al estrés acumulado, pero de repente como todo bello momento ese profundo sueño fue interrumpido por una llamada, él levantó la cabeza y vio que era Robert y esto le di mal gusto al chico, pero se hizo el dormido. Por lo que Angélica se despierta y se sobresalta al ver a fénix a su lado, por un momento observa su perfecto rostro y se dice.

— gracias por estar conmigo— mientras decía esto se acerca a él y le pasma un beso en las mejillas, dejando a fénix sin palabras y más confundido aún, por lo que a la mente de este viene.

— no te permitiré que juegues conmigo, por qué tienes que ser así.

El celular no dejaba de sonar, por lo que Angélica con mala cara sale del cuarto y responde.

— que quieres.

— necesito que hablemos.

— creo que ayer fui muy clara contigo.

— eso no es suficiente amor, sabes que me arrepiento de todo.

— por favor hazme el favor y deja de llamarme y molestarme o tendré que pedir una orden de alejamiento.

— como dices eso, tú fuiste mi mujer por 5 años como puedes cambiar en menos de cuatro meses.

— sabes Robert, ahora entiendo lo que me decía mi abuelita, tú solo eras una atracción física y nada más, nunca te ame, confundí eso con tu atracción, también nunca hiciste nada para que te amara y además si te ame en algún momento crees que después de lo indiferente que te has portado conmigo todavía voy a quererte y seguir esperando que te fijes en mí.

— no creas que te vas a librar así de mi tan fácil, ya verás, haré que te arrepientas de esto, te lo digo una vez más, como me enteré de que estás con alguien, soy capaz de acabarlo con mis propias manos.

En ese momento fénix, quien había escuchado toda la conversación y estaba más confundido que ayer, por lo que se preguntaba ¿que fue lo que vio o que pasó, después del beso?. Fénix se acerca a Angélica y le pregunta todo bien.

Por lo que Robert al escuchar la voz dice.

— Estás con el imbécil de mi primo.

Fénix toma el celular y le dice.

— a caso no te ha quedado claro que no quiere hablar contigo.

— ella es mi ex y tú eres mi primo, no puedes estar con ella, ella estuvo con tu primo, eso será mal visto delante de la gente, aléjate, te advierto.

— No sé qué está imaginando tu mente, pero te pido que por favor no la dañes más, bastante daño y sufrimiento paso a tu lado, para que ahora que ella decidió dejarte, te aferres a ella, te desconozco, sé que consigues todo lo que quieres, y siempre muestras una cara dulce, pero no sabías que tenías la habilidad de amenazar para conseguir.

La discusión no iba a ningún lugar, por lo que Robert, toma su celular y lo estrella contra el piso, dejándolo despedazado mientras se tocaba la cabeza con desesperación y decía.

— No puedo perder, ella es mía clara, no es como ella, con clara tengo que hacer todo yo solo, ella piensa en tomar y estar de fiesta, antes no lo noté por qué Angélica hacía todo, por eso no me importaba la vida de clara, pero ahora me fastidia es una alcohólica y no sé qué hace todas las noches, siempre duerme fuera de casa.

La llamada estaba más que finalizada, por lo que Fénix se acerca a su chica y le abraza mientras le dice.

— pronto todo acabará y serás feliz.

— Espero que sea pronto estoy que pierdo la batalla.

— lo importante es salir victorioso de la guerra, sin un rasguño, aun cuando se haya perdido la batalla, solo debes ahorita saber que estás conociendo sus debilidades y cuando te sientas preparada, atacas y verás que todo cambiará.

— gracias fénix, no sé qué sería de mi vida sin ti. Tengo miedo que te vayas de mi lado.

—si me pides que me quedé contigo lo haré, créeme que nunca te abandonaré.

— No prometas lo que no puedes cumplir, no te puedo atar a mí para siempre.

— si me lo pides me quedaré contigo para siempre, aunque tengamos que luchar juntos.

— pero.

— no digas nada, solo esperemos a como avance el tiempo, tú eres muy importante para mí.— responde fénix, muy seguro de sus palabras.

— por favor no sigas haciéndome sentir así, puedo malinterpretar las cosas.— la duda invade la mente de angélica 

— ¿Que cosa?. Suena inocente Fénix para que la cosa no se vuelva más tensa de lo que está.

— nada, solo vamos a alistarnos para ir a la empresa.

— no, hay pasaremos el tiempo en casa, ya es muy tarde mejor, vamos a preparar algo de comer y después salgamos al cine.— comenta con una gran sonrisa el musculoso.

— Estás seguro, últimamente has estado ocupado de más por mi culpa.— cuestiona Angélica un poco avergonzada

— sabes que no lo hago obligada, solo deja de poner tantos peros, por favor.— las palabras de Fénix parecían una súplica 

— Está bien, yo cocino.

— pues entonces voy a hacer el aseo.

— No tienes que hacerlo.

— Voy a empezar a practicar para cuando me case.

— viste, ya estás pensando en dejarme.— comenta melancólica Angélica de manera burlona 

— Entonces cásate conmigo.— bromea fénix 

— ¿Cómo?.

— nada, solo que voy a esperar a que te cases primero.— mientras fénix aprovechando que Angélica estaba un poco lejos y no escucho 

cómo todo latino cuando se hace aseo fénix puso música a todo volumen, lo que sorprende mucho a Angélica, ya que era sus músicas favoritas, le traía tanto recuerdo y comenzó a reír, puesto que una vez al mes alguien le regalaba un pequeño detalle y aunque nunca supo quién fue los guardo todos por qué pensó que era Robert, y si no los ha tirado a la basura fue por qué después descubrió que no era él, sino otra persona, con el pelo negro y un poco más alto que él, al principio le dio miedo, pero luego supo que la persona no lo hacía con malas intenciones. Ya que siempre lograba sacarle una sonrisa en sus días más tristes, por lo menos esos detalles la hacían sentirse importante para alguien, aunque no mostrará su rostro.

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