capitulo 9

Los días transcurría y Angélica sentía que ya no amaba a Robert, también se preguntaba a sí mismo si en ese tiempo lo había amado o simplemente se había obsesionado por recibir, aunque sea la mínima atención por parte de este.

El proyecto está funcionando de maravilla, en el transcurso algunos inversionistas se unieron, inclusive los que desde un principio rechazaron el proyecto, ya que se dieron cuenta de que estaba dando frutos y que pronto tendrían beneficios y más rápido de lo que se había planteado.

Cada mañana fénix iba a la casa de Angélica para darle los buenos días y preguntarle cómo iba su embarazo, la barriga de esta había comenzado a crecer, por lo que continuaba disimulándola con ropa ancha.

Peros Robert se estaba dando cuenta del cambio en el cuerpo de esta, ya que lo notaba un poco más gordita y también repetía veces la veía dirigirse al baño con ganas de vomitar cuando un fuerte olor penetraba sus fosas nasales.

Esa tarde, cuando iban saliendo de la oficina, llegó clara en busca de Robert, por lo que este no tuvo más remedio que verse con ella, puesto que no quería que Angélica notara que justo el día que ella le firmó el divorcio estará había sido infiel y quién sabe desde cuánto tiempo atrás.

Clara invitó a Robert a un bar después de unas cuantas copas alquilaron una habitación y por primera vez Robert tuvo relaciones con ella. A la mañana siguiente, al percatarse de lo que había hecho, no quiso quedar como un cobarde, por lo que simplemente la despertó y le dijo.

— buenos días, clara.

—buenos días, mi amor como amaneciste.

— que te parece si vamos a desayunar.

— Está bien

estando desayunando todo estaba en silencio cuando de repente clara dice.

— por favor perdóname, sé que fui una idiota, pero de verdad te amo.

Robert, que no sabía qué es responder, dijo.

— lo mejor será que por ahora que empecemos desde cero, que empecemos como amigo y en el transcurso del camino nos demos cuenta cómo transcurren las cosas porque realmente tengo poca confianza en ti.

—está bien, mi amor, prometo que te ganes toda la confianza.

Por otro lado, la madre de Angélica, quién ya había descubierto la dirección de donde trabajaba su hija, se dirigió allá, al llegar y verla se acercó a esta y le dijo haciendo que todos escucharán.

— ¿crees que puedes esconderte toda la vida de mí?, recuerda que soy la señora Tamara, ahora me haces favor y le pides perdón a Robert y vuelves con él, aparte que estás embarazada, crees que le puedes esconder tu embarazo siempre, cómo se te ocurre pensar en criar un bastardo tú sola, ahora buscas a Robert y le pides que vuelva contigo y si es de arrodillarte te le arodillas.

En ese momento Robert iba entrando por la puerta y al escuchar esto se quedó atónico, pero de inmediato se dirigió hacia Angélica exigiéndole una explicación

—¿qué es lo que acaba de decir tu madre?, ¿embarazada? Y de mí, no creas que vas a echarme esa carga a mí, mínimo es de tu amiguito Mario o de quién sabe quién, pero tú y yo durante los cinco años que estuvimos solo una vez nos acostamos y yo estaba borracho.

Las lágrimas de Angélica comenzaron a caer sin control, sentía cómo el aire le hacía falta y que su mundo se hacía pedacitos cayendo la estrella por Estrella encima.

Pero cuando creyó que todo el mundo estaba en su contra, de repente aparece fénix y dice.

—señora támara está muy equivocada porque pocas madres son valientes para dejar a sus esposos y criaron hijos solos, su hija es la viva imagen de eso.

—cómo dices eso mínimo Tú también eres un maldito bastardo, como el que ella tiene en la barriga—abrió la boca la señora támara, mientras  botaba fuego de la ira que tenía

Robert interrumpe y dice.

—Tú sabías que ella estaba embarazada, mínimo es tu hijo o del tal Mario ese.

—cállate Robert, no sigas echándote más tierra encima al final Tú serás el único perjudicado en todo esto.

—ya basta—grita Angélica desesperada—por favor paren y tú Robert, por lo mismo no te dije que estaba embarazada porque sabía que esa iba a hacer tu reacción porque te conozco también que sé que me echarías la culpa a mí de haberte embriagado o de haberme revolcado con quién sabe quién, no te pido que respondas por mi hijo créeme que no te necesita ni él ni yo para salir adelante.

La madre de Angélica se dirige hasta esta alzando la mano para pegarle una bofetada, pero antes de que su mano pudiera aterrizar en la cara de Angélica, fénix La detuvo y le dijo.

—señora, no estamos en un zoológico, somos civilizados, así que le voy a pedir el favor que se controle y aquí no viene a maltratar a nadie y muchísimo menos Angélica, porque ella es la única víctima aquí de todo

—suéltame maldito, insolente y quién te crees, ella es mi hija y tengo derecho a corregirla.

—pues no, su hija ya hace más de 5 años que usted la dejó a la deriva del imbécil de mi primo y ahora es una persona independiente, así que aunque usted sea su madre no le ha derecho a pegarle ni muchísimo menos a cuestionar como ella está queriendo llevar su vida ahorita.

Robert interrumpe y mientras da vuelta por todos lados y dice.

—claro, ese hijo mínimo es tuyo, por eso era tu afán de que te comprara el apartamento que está junto al tuyo, por eso cada vez que ibas a visitarme me preguntabas por ella y a veces te perdías, cierto, mínimo cuando me visitabas en las noches ibas a su habitación y tal revolcabas con ella pensé que eras mi primo así me pagas

—¿qué dices?,¿a caso te has vuelto loco?, sabes muy bien que Angélica sería capaz de hacer algo similar.

—crees que la conoces mejor que yo, que viví cinco años con ella por poco y le creo que no tenía nada que ver con las fotos que le llegaron a clara.

En ese momento la madre de Angélica sale corriendo hasta ella haciendo que está retrocediera y cayera por todas las escaleras, fénix salió de inmediato, pero al llegar notó sangre en la parte íntima de esta, todos al ver esta escena se sorprendieron y la madre de Angélica se dirigió llorando hasta ella mientras decía.

—hija, hija, reacciona, por favor, reacciona, —pero esta estaba inconsciente.

Fénix La tomó de inmediato en sus brazos sin saber qué hacer y por el desespero la montó en su auto y la llevó a la clínica más cerquita, en donde la pusieron en coma inducido para evitar cualquier derrame, provocado por el golpe, al cabo de unos minutos el doctor sale y dice familiar de Angélica Tamara

—aquí doctor, como se encuentra.

—ella está estable, pero está en cómo inducida para evitar cualquier susto, ya que este es el segundo golpe que se da en la cabeza en menos de un mes, pero lamentablemente perdimos el bebé, era un niño, pero perdió mucho líquido amniótico y demasiada sangre, por el corto periodo de vida se sabe que no podrá sobrevivir fuera de su madre y cuando lo sacamos estaba completamente morado sin oxígeno

—al Robert escuchar esto se tocó la cabeza y volvió a sentarse en donde estaba mientras comenzó a llorar, también se cuestionaba ¿cómo había pasado todo esto?, y ¿por qué a ella?, si ella era una persona que no se metía con nadie y que solamente estaba intentando salir adelante.

A las 3 horas lo llamaron y lo hicieron pasar para que hablara con Angélica, quien estaba alterada, ya que había recibido la noticia de la pérdida de su hijo.

Al entrar sintió cómo su corazón se recogió al ver Angélica en ese estado llorando y pataleando mientras las doctoras trataban de calmarla, ese se dirige hacia ella y la abrazó mientras le dijo.

—ya por favor Angélica cálmate, por favor contrólate que solo te estás haciendo daño a ti.

—¿crees que quiero vivir?, lo único que me mantiene fuerte se fue, ¿qué haré ahora que no lo tengo?, todos me han abandonado él, era lo único que tenía para mí, era lo único que me hacía levantarme cada mañana y acostarme cada noche sin reprochar tanto de mi vida, era mi única compañía en las noches, era el único que podía hablar, era lo único que me escuchaba sin cuestionarme, sin reprocharme nada y muchísimo menos criticar mi vida.

— por favor cálmate, prometo que estaré para ti, no seré tu hijo, pero te daré el apoyo que necesites, tienes que ser fuerte por tu niño, él se fue, por qué sabe que tiene una madre que puede soportar.

Cuando fénix acabo de decir esto, una doctora le puso un calmante haciendo que esto se quedara dormida de inmediato.

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