.Al llegar al apartamento de Angélica, le dijo.
— Toda va a estar bien, ahora ya vengo voy a buscar ropa, creo que me voy a quedar un buen tiempo contigo.
Cuando Fénix iba salí, llegó clara y dice.
— ¿cómo está, Angélica?.
— que haces aquí, no creo que ella quiera verte.
—por favor déjame saludarla, quiero hablar con ella. Prometo que no le diré nada, sé en la situación que está, por favor déjame hablar con ella.
— Está bien, espera que yo vuelva, no me demoró.
— no tengo mucho tiempo, no le diré nada malo.
— clara, por favor no le recuerdes su dolor.
— crees que no tengo corazón.
Clara entra y ve a Angélica en ese estado y le dice.
— pensé que nunca te vería triste, siempre ponías tu cara de alegría por más doloroso que fuera el momento.
— ¿vienes a reírte de mis desgracias?.
— claro que no, solo quiero decirte que siempre te admire por ser fuerte, pero verte así tan débil hace que te tenga lástima, esa no eres tú, tú eres una mujer valiente y siempre lo fuiste, no sé por qué simplemente sigues tirada como un estorbo, si no vas a levantarte y seguir con tu vida, lo mejor es que mueras y dejes de dar lastima a todos.
— para ti es fácil, siempre lo has tenido lo que quieres, yo nunca tuve nada, a pesar de ser de familia adinerada, siempre tuve que conformarme con la sombra de mi perfecta hermana.
— No creas, solo que yo si me levanté de cada caída que me dio la vida, ahora te pido que te levantes y sigas siendo la mujer valiente y admirable que conocí.
— No es fácil, clara, mi bebé ya no está.
— lo sé, pero ¿crees que él merecía seguir en este mundo?, aun cuando tu mente es tan débil, "creo que lo mejor es que se haya ido", ya no verá a su patética madre llorar en las noches, mientras le cuenta lo que le pasó en el día, como si él no escuchará nada, además que le habías dado una carga muy grande a ese niño, lo convertiste en tu motor de vida y aún no había nacido, sabes el estrés que debía tener esa pobre criatura.
Las palabras de clara eran tan secas e hirientes, que le partía el alma, pero también le hacía razonar, por lo que dijo.
— tienes razón, mi bebé tenía muchas cargas, yo lo hice que me amara, que me ayudara a levantarme todas las mañanas aunque no tuviera ganas, siento que le di muchas responsabilidades, ahora te pido que me dejes sola, quiero dormir, me siento débil.
— Está bien, y perdóname, yo le di a tu madre tu dirección de trabajo, pero no la de tu casa, también le dije a Robert que tú me mandaste esas fotos, no quería perder y tú te estabas llevando lo único que tuve en estos últimos 7 años, ahora por favor piensa en ti y tampoco confíes en Robert, ni en mí solo somos oportunistas, cuídate de las personas doble cara.
Angélica no sabía por qué está, le advertía de ella misma y de Robert, aunque ella poco a poco comprendería la situación.
Clara se fue y Angélica se tiró en el sofá, dejando que sus lágrimas acariciara sus mejillas y que el dolor domara todo su cuerpo, era tan lamentable su vida, que las palabras de clara seguían retumbando en su cabeza, como si quisieran que ella entrara en razón, los recuerdos de su amarga vida llegaron a su cabeza.
— Angélica levántate, te irás a vivir con tus abuelos, ya no te soporto más, y agradece que ellos no decidieron dejar que te echara a la calle, siempre quieres dormir, con la mentira que te sientes débil.
— Mamá, no me quiero ir con mis abuelos, no los conozco.
— ya los conocerás y habrás deseado vivir toda la vida con ellos, son excesivamente amables.
Al llegar Angélica a la que sería su nuevo hogar, noto a dos ancianos dirigirse hasta ella, mientras la abuela le dijo.
— Bienvenida niña, haré que te sientas amada.
Eso era lo único que la chica de tan solo doce años quería, y respecto a lo que dijo su madre de haber deseado vivir toda la vida con sus abuelos, fue verdad, ya que Angélica cada día disfrutaba de los dos señores, además que la llevaron dónde el médico quien dijo que tenía anemia y por eso su falta de energía y ganas de dormir todo el día, rápidamente empezó un tratamiento que su carnet de salud cubría, puesto que para sus abuelos le sería imposible pagarlo.
Rápidamente, los doctores le declararon una niña muy sana, así de rápido también creció, haciendo que sus abuelos cada día envejecerán más y por ende murieron a los 19 años de edad de la pobre. Pensó que en el entierro vería a sus padres, pero estos jamás llegaron a despedirse de las almas puras que habían partido de este mundo.
Angélica pensó que se quedaría sola, para siempre, pero su madre la mando a buscar, para luego decir que debería casarse como su hermana, y mantener un matrimonio en pie, aunque en el momento no le gusto la idea, al ver quién sería su prometido accedió, ya que no se perdía una sola gala dónde Robert estuviera, para ella era el chico más lindo y el único que había podido domar ese corazón que siempre soñó con ser feliz y libre sin nadie que le impidiera, pero luego de todo esto llegó la tristeza y desilusión a la vida de esta joven soñadora.
Estaba inmersa en sus pensamientos cuando una dulce voz la saco de sus pensamientos.
— ya llegué, me demoré por qué tuve otros asuntos que arreglar, espero no te haya molestado la presencia de clara, ella insistió en verte.
— para nada, al contrario, me dio ánimo, no de una manera amable, pero si firme, pero creo que es la forma más lógica con la que me han hablado en mi vida, exceptuando a ti.
— me alegra, ahora espero no te sigas resistiendo al ver a la psicóloga.
— no, creo que es lo mejor que puedo hacer por mi vida, desde mañana empezaré a ir, solo puedes acompañarme, yo sé que ya te he robado mucho de tu tiempo, pero en este momento eres lo único que tengo.
Estas palabras hicieron que el corazón de Robert, palpita un poco más rápido, pero se dijo a sí mismo.
— Ella es la exmujer de mi primo, además que todo es muy pronto no debo hacerme falsas ilusiones.
— que piensas.
— Estaba pensando en que después de cada sesión podemos salir, al parque, cine y a comer.
— ya es muy molesto para ti que me lleves a las terapias, ahora me tienes que llevar a distraerme, por favor no lo hagas por lástima.
— no siento lástima por ti, esto es admiración, admiro lo guerrera que eres, eso es todo. Ahora voy a pedir una pizza, hace pereza de cocinar, jaja.
Ambos rieron y hablaron tanto que no notaron a qué horas llegó la pizza, y muchísimos menos a qué horas se la habían terminado, pero fénix estaba feliz, el ánimo de Angélica era otro.
20 minutos antes
— fénix, fénix, idiota, déjame ver a Angélica, te recuerdo que ella es mi ex, no pienses que haciendo todo por ella, harás que ella deje de amarme y te ame a ti.
— no seas baboso Robert, sabes que esas no son mis intenciones con ella.
— a no, entonces por qué te vas a la casa de ella, seguro te la quieres follar.
— cállate imbécil, no hagas que te parta la cara por completo esta vez, ahora toma las cosas y lárgate de aquí, no quiero verte cerca de Angélica, como bien dijiste, eres su ex, ex, es pasado, no vuelvas a meterte en la vida de ella o te va vas a ver conmigo.
— oblígame.
— lárgate de aquí, lo peor que hice fue a verte convencido que vinieras a ayudar a Angélica, eres una persona vil
Fénix empacó toda la ropa de Robert y la tiró a fuera del departamento, clara que iba saliendo del departamento de Angélica, vio todo y se acercó a Robert y le dijo.
— vamos, no tienes por qué aguantar, estás humillaciones
Robert accedió, más que por placer fue la pena, ya que los vecinos del vecindario lo miraban, fénix, también le dijo al vigilante que Robert nada tenía que buscar ahí, que él era su primo y desde ese día le negaba el acceso, así que no quería verlo más en el vecindario.
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Comments
Natali Ardila Navarro
que mujer tan 💪 ojalá consiga ser feliz al final
2023-06-05
2
Jheynis Montaguth
Que mujer luchadora. Le ha tocado una vida muy cruel 😔🥺
2023-06-03
1
Jheynis Montaguth
Que tal 😏🤣
2023-06-03
2