capitulo 3

— Está bien, acepto la oferta.

— Sabías que aceptarías— exclamó Robert mientras sacó unos papeles.

— ¿Qué es eso? ¿Acaso ya tenía todo listo?

— Te dije que sabía que aceptarías. No tienes nada que hacer en esta empresa y lo más lógico es que me vendas tus acciones e inmuebles.

En ese momento, Angélica cachó la cabeza pues quería retractarse de sus palabras, pero pensó para sí misma:

— Si me quedo, no podré ocultar mi embarazo por mucho tiempo. Además, sus padres harían que Robert volviera conmigo y él ama a Clara no a mí. Es mejor irme y vivir con mi bebé yo misma. Además, tendré trabajo y casa para donde me vaya. La plata de las acciones puedo invertirla en la empresa donde voy a trabajar y no seré una empleada corriente. Por lo que podré darle un buen futuro a mi bebé yo sola.

Después de analizar la situación, Angélica firmó los papeles y salió de la oficina destrozada, pero un poco más tranquila. Al llegar a casa, lo primero que hizo fue alistar las maletas, ya que se iría de su tierra natal y tal vez nunca volvería.

Al cabo de una hora, ya tenía su ropa lista y recibió una llamada de Robert.

— Dime.

— Ya te envié la plata de las acciones, tu casa y los inmuebles que tenías en la empresa, verifícalo.

— Ok, ya miré.

Angélica notó que todo estaba en orden y respondió:

— Todo está bien.

Antes de que Robert pudiera decir unas últimas palabras, ella colgó con lágrimas en los ojos. Nunca había conseguido que Robert la amara, ni siquiera había tenido la oportunidad de hacerle saber cuándo lo amaba ella a él.

Por otro lado, Robert se decía a sí mismo que lo que había hecho era lo mejor, ya que Clara, aunque siempre era amable con Angélica, siempre le decía que no se sentía segura estando con ellos, por lo que pocas veces dormía en la casa con Angélica.

Corrección:

No habían pasado ni dos horas cuando Robert decidió ir a darle una sorpresa a Clara y contarle que la presencia de Angélica no lo molestaría más, ya que estaba por tomar un vuelo a Ciudad H.

Al llegar a la casa de Clara, notó que la sala estaba hecha un desastre. Habían botellas de alcohol por todos lados y la casa se veía como si hubieran estado hasta toda la noche. "Esta Clara nunca dejará de divertirse con sus amigas", exclamó Robert mientras observaba aquel desorden.

Subió las escaleras y escuchó a dos personas hablando y riendo. "Jajaja, ya casi Robert es mío, pronto no tendré que demostrarle que lo amo, y así tú serás todo mío y yo toda tuya", dijo Clara con alguien que no se sabe quién es. Al escuchar estas palabras, Robert no sabía cómo reaccionar, se dejó caer en el piso y siguió escuchando cómo Clara y su compañero empezaron a hacer el amor.

Después de una hora aproximadamente, salió Clara en ropa interior con un hombre semidesnudo. Al verlo, Clara no supo cómo reaccionar pues vio a Robert con lágrimas en los ojos y supo que él había escuchado todo.

"¿Qué haces aquí, Robert? No me dijiste que venías", la voz de Clara estaba temblorosa y se notaba aturdida.

"Venía a decirte que Angélica ya se fue, pero veo que no es necesario", dijo Robert con lágrimas en los ojos.

"Mi amor, perdóname, no sé qué me pasó, no es lo que crees", respondió Clara.

"No me llames mi amor, y claro que no es lo que creo", dijo Robert.

"Sí, sí, mi amor, no es lo que crees".

"Sí, es peor. Eres una descarada. Sabes qué, no me busques más. Quédate con él y ya sé todo el plan que tenías con este hombre. Pero déjame decirte que te quitaré todo lo que te di, hasta este apartamento. Vas a ver, te vas a quedar como te encontré, sin nada".

"Mi amor, de verdad, perdóname".

Robert salió de aquel lugar, desconcertado. En qué momento su felicidad se acabó, por qué Clara, si era la mujer que él había amado.

— Con razón nunca quiso tener relaciones conmigo, no era porque quisiera que lo hiciéramos después del divorcio, es que todo era un plan.

Los planes que tenía Robert con Clara se habían ido a la nada, era como si todo lo que había planeado por tanto tiempo acabara de un solo tirón. Prendió su auto y salió a toda prisa hacia la empresa. Luego de 5 minutos de manejo, una llamada de Angélica sonó.

— Dime.

— Quería decirte que ya estoy en el avión, por favor mándame la dirección a la que debo llegar.

— Okay, ya te la envío.

La llamada terminó y un silencio de ambas partes los acompañó. Al cabo de dos horas, el avión de Angélica aterrizó. Al bajar del avión, miró a sus alrededores con nostalgia y sus ojos llorosos. Se sobó su panza y se dijo a sí misma:

— Vamos, nosotros dos también podemos.

Comenzó a caminar en dirección a un taxi, subió a él y le dio la dirección al taxista, dejándose sumergir en un profundo recuerdo de dolor y soledad. En su mente, con los ojos cerrados, recordaba cómo había sido su boda. Se suponía que debía ser el día más feliz y lleno de nerviosismo por ambas partes, pero aunque ella estaba feliz porque se casaría con el hombre que amaba, estaba triste porque sabía que él no la amaba. Por esa razón, no podía guardarle rencor a Robert, ya que él siempre fue claro con sus sentimientos y si se casaron fue por petición de ambas familias.

Después de unos cuantos minutos, volvió en sí y volvió a hablar en su interior:

— No volveré a vivir de recuerdo, y menos de los que me causan dolor.

Al bajar del taxi, vio que su nuevo hogar era muy lindo, tenía un hermoso jardín y una piscina con una forma peculiar. Se sentía tan cansada que tomó una ducha y se durmió, sin siquiera probar bocado. Mientras tanto, Robert se sentía decepcionado. La mujer con la que creó un mundo y no la dejó aún cuando todos se opusieron a la relación lo había traicionado de la peor forma posible.

— Por qué a mí? — exclamó Robert, con lágrimas en los ojos y la voz quebrada.

— Tal vez lo merezco. Fui muy tonto. Llevo 7 años con ella y nunca me di cuenta. Me divorcio por ella. No me di la oportunidad de conocer a Angélica porque solo tenía ojos para ella. Definitivamente me lo merezco por tonto y confiado.

Salió de la oficina con el corazón hecho pedazos. Y si en algo él era diferente de Angélica en estos momentos, era que él no llevaba una vida en su vientre y no había dejado la ciudad para no sentir más dolor.

A la mañana siguiente, Angélica se levantó muy temprano, ya que tendría que ir a su nuevo trabajo y ver si buscaban inversiones para invertir sus acciones en su nuevo trabajo. Se puso un vestido rojo hasta la mitad de sus muslos, peinó su hermosa cabellera que le llegaba a la mitad de la cintura y se puso un poco de maquillaje como de costumbre, ya que no le gustaba lo extravagante. Se dirigió hacia su trabajo.

Al llegar, notó que la empresa tenía un diseño muy llamativo. Tomó aire antes de entrar y se dirigió a Recursos Humanos para que la orientaran. Después de unos minutos, subió a la oficina del jefe. Era un hombre alto y guapo, tenía el cabello peinado hacia atrás y el traje ajustaba perfectamente con su cuerpo.

— Buenos días, señor Fénix. Soy Angélica. Fui recomendada por Robert — exclamó Angélica con un tono algo tímido.

— Oh, bienvenida, Angélica. Yo soy primo de Robert, un placer.

— El placer es todo mío, señor.

— Por favor, llámame Fénix o mejor Andrés. Creo que es muy formal — habló Fénix entre risas.

— Está bien, Andrés.

— Perfecto, ahora dime, ¿ya te mostraron tu lugar de trabajo?

— Respecto a eso quiero hablar — dijo Angélica, mientras apretaba con sus manos la parte inferior de su vestido.

— Cuéntame. Hoy soy solo oídos.

- Verás, yo vendí mis acciones a Robert y los inmuebles y no sé en qué invertir esa plata, así que pensé que buscaban accionistas o algo por el estilo donde pueda generar ganancias.

- Umm, veo. Pero creo que será un poco difícil. Ahorita mismo no hay proyectos sin inversionistas, pero hay uno que fue rechazado por la compañía. ¿Por qué no lo miras? Y si estás dispuesta a invertir en él, yo me encargaré de que la empresa acepte.

- ¿Y por qué fue rechazado?

- Dice que es muy ambiguo. Si te parece, puedes verlo y hacer modificaciones y así poder presentarlo en la junta en dos semanas, ¿qué te parece?

- Está bien, creo que puedo intentarlo.

- Perfecto, mientras tanto puedes quedarte en la oficina que te dimos y ya después te acondicionaré un mejor lugar.

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Comments

yinnere

yinnere

yo creo que mejor Andrés!

2024-08-21

0

yinnere

yinnere

pos'

2024-08-21

0

Carlos Andrés Caro torrecilla

Carlos Andrés Caro torrecilla

la mejor decisión que tomo

2023-06-06

2

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