capitulo 5

— Está bien, acepto ayudarla, pero, no entiendo ¿ cómo si ella no está aquí?.— exclama Robert con mala cara.

— pues, el proyecto tiene una duración de 4 meses, tendrías que irte conmigo y así ayudarla a ella, ella será la jefa del proyecto y tú el jefe de los materiales y también le darás ideas de como realizar el proyecto.

— 4 meses, como se les ocurre, además quién cuida la empresa aquí.

— hijo sabes que por eso no debes preocuparte, me quedare con tu tío, creeme que la empresa queda en buenas manos.

— pero padre.

— por favor hijo, solo por una vez en tu vida ten empatía por ella.

— ella sabe que yo le ayudaré en el proyecto.

— no, no lo sabe, pero no creo que se oponga

La charla terminó ahí y Robert con fénix cogieron vuelo de regreso, al llegar fénix le dijo Robert

— puedes llegar a la empresa solo, voy a buscar un nuevo ayudante para Angélica.

— ¿puedo preguntar algo?, ¿ por qué tanto interés en ayudar a Angélica?,— este miro a fénix, esperando una respuesta, pero él solo levantó los hombros para decir que él tampoco sabía.

Después que cada quien tomo su camino y Robert se dirigió a la empresa, sentía presión en su pecho ya que no sabía como Angélica iba a reaccionar respecto a esto.

al entrar por la puerta se dirigió a la oficina de fénix a esperar que llegara, pero cuando abrió la puerta vio que Angélica estaba sentada en el escritorio de este, ella estaba tan concentrada en la computadora que no notó la presencia de Robert, y aunque quiso retroceder para que ella no notara que estaba ahí fue imposible ya que desde atrás la aurora secretaria de fénix y le dijo.

— buenas tardes señor, se le ofrece algo.

— No, no gracias,— respondió dando un paso atrás.

— oh, señor Robert, que lo trae por aquí,—a la Angélica escuchar el nombre Robert de inmediato levantó su cara de la computadora, para encontrar su mirada frente a frente con Robert, quien apenas la secretaria dijo su nombre volteó a mirar Angélica viéndose asi la reacción de sorpresa de ambas partes.

Angelica de inmediato se levantó y le dijo.

— Robert

— hola Angélica

— ¿que haces aquí?,— exclamó mientras pensó, obviamente no es por ti tonta.

— vengo para un proyecto, voy ayudarte con tu proyecto.— dijo Robert, mientras jugaba con sus manos, ya que se encontraba un poco nervioso.

— mi proyecto, tu,— cualquiera que vira su reacción parecía más de desagradó que de sorpresa.

—Si, esperemos que llegue Andrés y el nos explicará

— entiendo.

cómo la secretaria vio que era Robert, se retiró y los dejo ahí hablando, después de unos segundos este entro a la oficina sentando en un sofá, quedaba frente con Angélica, quien después de dicha conversación se quedó concentrada de nuevo, y cuando todo no podía estar más tenso, Robert agrega.

— te la llevas bien con Andrés.

— ¿como?, ¿que dijistes?.

— Andrés, te la llevas bien con el.

aunque Angelica no sabía por qué tanto interés en eso respondió

—si, es muy amable desde que llegué aquí, me ha hecho sentir bien.

— así, de fácil cualquiera te hace sentir bien,— la cara de Angélica cambio de color al escuchar estás palabras y le responde.

— no se a que se deben estás preguntas, pero lo que si te digo es que nada de lo que pase en vida es tu problema.

— solo te pregunto, ya que hace poco decías que me amabas.

— y que quieres, que te diga esperando por 5 años más, o que te haga luto por los mismos años.

— No, solo que creo que no puedes cambiar de parecer tan rápido.

— como lo sabes, ni siquiera me conoces, y no tengo nada con Andrés y no me preguntes cosas de mi vida privada que nada tiene que ver contigo, okay.

Antes que Robert pudiera responder se abrió la puerta y valla doble sorpresa para Angélica, ya que la persona que acompañaba a Angélica era Mario, quien le ayudo en el hospital. Al quedar de frente ambos se sorprenden y luego agregan en en una sola voz.

— tu, que sopresa.

— El mundo es muy pequeño, pensé que no te volvería a ver, y como está tu,— Angelica se alteró y le interrumpe agregado.

— aaa eso, ahorita hablamos, no creo que sea conveniente hablar aquí.— dije mientras hizo énfasis en la última parte.

— entiendo.

En ese momento interrumpe fénix y dice.

— oh, perfecto ya se conocen, por ende pueden trabajar bien.

— es para ella que voy a ayudar.

—si

— oh, que bien, y casi digo que no, que bueno que convenciste.

Robert se sentía extraño, e inquietante ya que durante sus 5 años nunca la había conocido un amigo o amiga a su ex pareja, por lo que lleno de intriga pregunta.

—bueno y puedo saber cómo se conocieron ustedes

cuando Mario quiso responder Angélica interrumpe y agrega.

—no creo que sea algo de tu incumbencia, aparte ni él ni yo tenemos por qué responder.

Mario se la quedó mirando y agrega

—él es tu ex pareja

pero antes que Angélica respondiera Robert agregó

—tampoco creo que eso sea de tu incumbencia, ni veo por qué tenemos que responder.

pero Angélica deja de mirar a Robert y dirígela al mirada hacia Mario mientras le dice

—sí él es Robert mi ex marido, claro si se puede llamar así.

aquellas palabras dejaron confundido a Robert ya que Angélica nunca le había hablado así y siempre trataba de hablarle con respeto y más cuando habían otros, la sensación que sentía en su corazón fue extraña, ya que ver a la persona que siempre lo trató con cariño y respeto le hablaba como si fuera cualquier persona o más bien un desconocido. Esto le daba una sensación extraña en su corazón.

después de esta calurosa conversación fénix agrega.

— Angélica estos serán tus principales ayudantes en tu proyecto, espero puedas arreglar tus indiferencias con Robert, ya que para que tu proyecto funcione se necesita armonía, y pues por Mario veo que no vas a tener problema y eso me alegra, mañana te traeré a los tres otros integrantes para que comiencen a familiarizarse con el proyecto y cuando lleguen los ayudantes que faltan puedan orientarlo entre ustedes tres. Los tres deben ser profesionales y dejar los problemas personales a un lado se los digo como su jefe pero también como sus amigos.

Robert interrumpe y agrega.

—si es todo puedo retirarme debo almorzar.

—vamos todos, —agrega fénix.

— o si vamos y así nos conocemos mejor,— dice Mario sin dudar.

— no creo que pueda.

—vamos a Angélica, considera que es un almuerzo con inversionistas.

—bueno está bien iré.

el cuarteto salió de la oficina dirigiéndose al restaurante más cercano que había, al llegar y tomar sus asientos Robert no dejaba de mirar la amabilidad que tenía Mario y Andrés por Angélica, es como si ambos la te miraran, esa sensación lo hacía sentir extraño, ya que imaginar que Angélica amaría otro hombre le daba zozobra, por lo que pensó.

—por qué esto me incomoda, no se supone que ella haría su vida y yo la mía, también sé que no la amo, o será que soy egoísta y no quiero ver que otras personas se acerquen a ella, creo que actuaré como ella y no le daré importancia, solo estoy confundido ya que sus ojos siempre fueron para mí.

Robert estaba tan metido en sus pensamientos que lo noto que fénix lo llamaba para que pidiera de comer.

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