Puertas del cielo.

A la mañana siguiente es día de visitas, yo estaba impaciente por conocer a "la guardiana" quería hacerle llegar a André una carta que le había escrito.

Kitty, Mariah y yo nos sentamos en una mesa del comedor esperando la visita, todas esperando solo a la guardiana, ya que, Kitty no tiene familia, el padre de Mariah se encuentra en México y yo... No tengo a nadie.

Me sorprende al ver una joven que parecía ser mayor que yo, con el cabello anaranjado.

Casi sufro un desmayo cuando la chica levantó la cabeza y gritó mi nombre. Era nada más y nada menos que Chleo.

Me levanté del asiento y la recibí como un gran abrazo, era increíble, las tres hermanas estabamos nuevamente reunidas. En el fondo, yp estaba sumamente apenada de que Chleo me viera en esas condiciones.

—¡estás bien! Gracias a Dios que estás bien —dije mientras la abrazaba con fuerza.

—lo mismo digo.

—creo que hay muchas cosas de las cuales hablar —le dije luego del emotivo momento.

—así es —agrega Niki, —todo este tiempo sin vernos, ahora es hora de ponernos al tanto.

—¿por qué te dicen la guardiana? —le pregunté a Chleo.

—tiempo después de que sucedió todo lo del convenio, o sea la demanda y eso, muchas familias se solidarizaron con nosotras. Una familia coreana que estaba de vacaciones en el país se interesó en mí, son una familia compuesta por policías, militares etc. Es una familia muy grande.

—tú si contaste con suerte —le contesté.

—pues, no me faltó nada material y gracias a Dios, el cariño tampoco. De tu vida sé algunas partes, pero igual necesito saber un poco más. Supe que asesinaste a un chico y por eso estás aquí, pero ¿cómo terminaste en los Estados Unidos? Y ¿cómo terminaste matando a ese chico?

Procedo a contar toda mi vida desde que me fui del convenio, aunque evadí algunas partes como el homicidio de mi padrastro.

—¿cómo es posible? —dice con indignación —¿Cómo es posible que pasaras tu vida así y que tu madre permitiera eso?

—yo jamás le importé a mi mamá, nunca logré entender por qué no me quiere. Pero voy a averiguarlo, en cuanto salga de aquí.

—saldrás pronto —me asegura.

—¿cómo? —pregunté.

—mira, la familia de esta chica —dice Niki mientras señala a Chleo —tiene mucho poder en este país, solo es cuestión de un chasquido de dedos y reducirán tu condena a unos meses. Y cuando salgamos de aquí, viajaremos a México, ya que Mari tiene cosas pendientes.

—¿cosas pendientes? —preguntó Chleo —, ¿Cómo cuáles?

—vamos a buscar a mi madre —responde Mariah —. Luego ustedes regresarán a buscar a la madre de Nelly.

—¿por qué querrías hablar con ella? —preguntó Chleo volteando a verme.

—es porque creo que la muerte de mi papá no fue un accidente, hablé con María y me dijo muchas cosas que me dejaron pensando, y además, me dejaron muy claro que mi mamá tiene mucho que ver con la muerte de mi padre. Necesito saberlo.

Pero dime, qué ha pasado con la búsqueda de tu madre?

—la verdad nada —bajó su rostro y suspiró —, poco a poco pierdo la esperanza de encontrarla con vida.

—no digas eso, ella está bien —le dice Niki mientras la abraza —, y la encontraras, ya lo veras.

—ojalá sea así. Pero —mira su reloj —, creo que tengo que irme ahora.

—antes de que te vayas necesito pedirte un favor muy muy grande —le dije.

—claro, dímelo, por ti haría lo que sea.

—tengo una buena amiga en Estados Unidos, ella siempre estuvo para mí y yo sé que me quiere mucho, necesito que hagas algo por mí. Sé que está preocupada por mí, necesito que ella no se angustie, últimamente ha estado delicada de salud y aunque me dijo que estaba bien, siento que lo hizo para no preocuparme, necesito saber algo de ella.

—claro, ¿qué debo hacer?

—por favor, esté es el número de su celular (le doy un pedazo de papel con el numero de André) necesito que te comuniques con ella.

—está bien, te aseguro que voy a encontrar la manera de hablar con ella.

Chleo sale del plantel e inmediatamente se pone en la tarea de comunicarse con André.

Llama al número que yo le di.

—¿hola? —dice la voz del otro lado del teléfono.

—hola señora —responde Chleo —me llamo Chleo, estoy buscando a una chica, se llama André, la conoce.

La mujer guarda silencio por un momento y luego dice:

—¿es mi hija, por qué?

—porque una amiga de ella me dijo que quería saber de ella.

—¿vienes de parte de Nelly, verdad? No quiero nada de esa chica para mi hija, así que ve y dile que es una mala influencia para mi hija y no la quiero cerca.

La mujer cuelga el teléfono enseguida, pero unos segundos después alguien devuelve la llamada.

—¿hablas de parte de Nelly? —preguntó André —. ¿Ella está bien?

—ella está más que bien, no te preocupes.

—¿cómo lo sabes? ¿Quién eres tú? ¿De dónde la conoces?

—yo soy su hermana, Chleo.

—por fin te encontró, ella debe estar muy feliz.

—pensé que tu mamá no quería que supieras de ella.

—así es, pero yo ya le dije que no me voy a alejar de Nelly. ¿Qué te dijo ella de mí?

—quiere saber tú como estás en temas de salud.

—estoy completamente bien, ella lo sabe, yo sé lo dije.

—yo no te conozco, pero ella sí, ella sabe que no estás bien.

—necesito hablar contigo, en persona —dijo André de repente.

—estás en Estados Unidos.

—no, estoy aquí.

—¿de verdad?

—solo dime donde podría verte.

Chleo no entiende para qué quiere verla André ni como y porque llegó a Colombia si es claro que su madre no quiere que esté cerca de mí.

De cualquier manera se reúnen.

—mira, yo no quiero preocupar a Nelly, la ha pasado muy mal todos estos últimos años, yo no quiero preocuparla más —dice André.

—¿Qué quieres decir? —pregunta Chleo.

—cuando tenía 9 años me diagnosticaron cáncer de páncreas etapa 1. En esa ocasión el tumor fue extirpado.

—pero, que pasó?

—se supone que estaba bien, hasta que cumplí 15 años... Volví a presentar malestares raros similares a los que sentía cuando era niña, pero esta vez mucho peores. Los hospitales me causan pánico así que solo los ignoraba y usaba varios medicamentos, pero jamás se lo dije a nadie... Yo solo pensaba que eso no podría sucederme de nuevo.

—eso fue una muy mala idea.

—así es, antes de que Nelly regresará aquí me di cuenta de que tenía este cáncer otra vez, pero está vez me dijeron que era imposible extirpar el tumor... Todo porque el cáncer se ha extendido a otros órganos... Lo único que me dijeron es "tienes cáncer etapa 4" y me dieron de 8 a 16 meses de vida. Así que —suspira —... Le pedí a mi mamá que viajaríamos aquí para estar cerca de Nelly.

La mamá de André realmente no me quería, pero estaría dispuesta a hacer todo pro su hija.

Chleo no dice absolutamente nada más que "de verdad, lo siento mucho"... No podía hacer nada.

—Yo... Yo me encargaré de que veas a Nelly pronto, te lo juro. La buscaré y le diré que te encontré.

Chleo se da la vuelta para irse.

—¡espera! —grita André para detenerla— ,por favor no le digas a Nelly que tengo cáncer, por favor.

—no sé si pueda mentirle.

—solo dile que yo no te dije nada, por favor, por favor.

—está bien, lo voy a intentar.

—muchas gracias.

—de nada.

Una mujer grita el nombre de André y ella va hacia ella mientras Chleo se va.

—te dije que no tuvieras ningún tipo de acercamiento con esa delincuente —le sermonea la madre de André a su hija.

—ella solamente actuó por rencor, mamá, la violaron, ¿cómo es posible que tengas tan poca empatía por las demás mujeres? Soy tu hija mamá, ella me hace feliz, ¿no quieres verme feliz?

André continúa caminando y su madre la sigue después.

El tiempo pasó muy rápido de hecho, Nelly no sabía qué clase de persona era el padre adoptivo de Chleo, pero por lo visto tenía mucho poder.

Mariah fue la primera en salir, luego salió Kitty y al final y en un corto tiempo Nelly.

Estaban allí esperándola afuera: Chleo, Kitty, Mariah, André y la hermana menor de Chleo, Mi-suk.

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