La captura.

Finalmente, llegué a casa, saqué las llaves de mi bolsillo y abrí la puerta, André estaba parada del otro lado. En cuento me vio, se abalanzó hacia mí y me dio un gran abrazo, las lágrimas salen de sus ojos. 

—no vuelvas a hacerme esto —me dijo en un tono de regaño.

—¿no has dormido? —pregunté preocupada —. Te ves sumamente cansada. 

—yo no puedo dormir sin ti, recuerda que eres mi ángel guardián. 

—lamento haberte preocupado, solo... Pues hubo acontecimientos. 

—tranquila, no tienes que darme explicaciones, estoy segura de que fue porque la estabas pasando bien. 

Rápidamente, decidí cambiar de tema, francamente no quería hablar de lo que pasó durante la noche.

—y dime, ¿qué te dijo el doctor? —le pregunté.

—no es nada grave, estoy bien, solo hacen falta vitaminas. 

—¿en serio? ¿Te dijo eso?

—sí, ya sabes, tengo las defensas muy bajas, eso es todo. 

—pues entonces de verdad me alegra que no tengas nada grave. 

—no quería preguntártelo, pero, ¿qué hiciste? Te ves cansada, agitada, siento que te pasó algo. Dime de una vez si ese chico te hizo algo. 

—André, estoy bien, no tengo nada, no paso nada, todo está bien. 

—pero, ¿por qué no te acompañó hasta aquí a la casa? Es peligroso estar sola a estas horas. 

—él, tenía cosas que hacer. 

—¿y esas cosas eran más importantes que acompañarte? 

—supongo que sí. 

—no creo que ese chico sea bueno para ti, algo me dice que no es bueno, puede parecer muy lindo, pero no confío en él. 

—ojalá me lo hubieras dicho antes. 

—¿lo ves? —dijo sobresaltada —. Ese chico te hizo algo. 

—solo, no es lo que pensaba. André, vamos a dormir, estoy muy cansada y creo que tú también. 

—claro, lo que tú quieras. 

—esta vez seré yo quien te pida que duermas conmigo. 

—sabes que para mí siempre será un placer eso. 

Nos acostamos a dormir a eso de las 4 de la mañana.

Yo me desperté casi a las dos al día siguiente. Cuando yo me levanté de la cama, al parecer André ya se había levantado. Entonces me di cuenta de que André estaba viendo las noticias, cuando escucha un titular que me llamó la atención. 

—¿qué estás viendo? —le pregunté.

—las noticias, anoche las llamas de un incendio en el bosque alertaron a las autoridades, dicen que fue provocado y ahora confirmaron que encontraron un cuerpo del cual aún no se sabe la identidad, ya que está bastante quemado. ¿Qué tanto odio tendría una persona para hacerle eso a alguien más?

—tal vez tenía sus razones. 

—estoy segura de que en la noche, en las noticias de la noche, revelarán de quién se trata... Oye, voy a la universidad ahora a hacer un trabajo, cuídate. 

Luego de que André se va, me la paso caminando de un lado a otro pensando. Sabía que pronto me descubrirían.

Luego de unas horas veo las noticias nuevamente. 

Periodista: el cuerpo que fue encontrado en medio de las llamas se trata de un joven de no más de 20 años, también las autoridades aseguraron que el joven fue quemado mientras aún estaba vivo, además de eso, también tenía un fuerte golpe en su cabeza. 

En ese momento solo pensó en acomodar sus cosas e intentar escapar. Subí a mi habitación, busqué un bolso y empecé a guardar algunas cosas.

Cuando bajé nuevamente a la sala vi en las noticias al hombre a quien le compré la gasolina. 

—esa chica vino aquí a comprar gasolina —era el chico que me atendió la noche anterior en aquella estación de gasolina —, se me hizo raro desde el principio, ella se veía muy agitada y tenía una mirada que no parecía de buenas intenciones. Ella era morena, altura promedio, cabello largo color castaño claro y tenía algo que resaltaba bastante, una enorme marca en el lado derecho de su rostro, muy en el ojo. 

Fue allí cuando enserio me asusté, se dirigí a la puerta para ir, cuando la abrí me encontré com alguien afuera. 

—Nelly, que hiciste? —me preguntó André, llena de preocupación.

—no era mi intención hacerlo, te lo juro. Él me hizo daño. 

—sabía que te había pasado algo, pero jamás pensé que fuera algo tan grave. 

—tenía coraje, no sabía qué hacer. 

En ese momento escuchamos las sirenas de la policía. Tanto André como yo nos paralizamos. 

—vienen a buscarme, André, tengo miedo. 

—no dejaré que te llevan, ¿fue en defensa propia que lo hiciste verdad? Simplemente, ellos van a entender eso. 

Los policías llegan al lugar de una forma tan brusca, era obvio que no tenían ni la más mínima intención de hablar.

—Nélida, está detenida por el delito de homicidio —dijo uno de los oficiales en cuanto se bajó de la patrulla —, tiene derecho a permanecer en silencio, cualquier cosa que diga puede ser usada en su contra, tiene derecho a un abogado, si no lo tiene el gobierno le proveerá uno, entiendo eso?

— lo hizo en defensa propia —dijo André tratando de defenderme —. No dejaré que se la lleven. 

—¿golpear a alguien en la cabeza, atarlo y luego prenderle fuego mientras todavía está vivo? Eso a mí no me parece defensa propia, señorita, no haga las cosas más difíciles. 

—él tiene razón André —dije poniendo mi mano sobre su hombro —tengo que entregarme. 

—¿y quien se quedará conmigo?, no puedo vivir sin ti, Nelly, no puedo. 

—no, si puedes. 

—no puedo, yo sé que no puedo, no me dejes sola, por favor, por favor. 

—regresaré, pronto te lo prometo. 

Me acerqué a los oficiales, extendí mis manos y asentí con la cabeza.

Me esposan y me suben a una patrulla. La patrulla avanza y André se queda en medio de la carretera llorando, todavía pidiéndome a que no la deje sola, pero es en vano. Mi corazón se destroza al verla así y solamente por eso me arrepiento de lo que hice.

¿señorita, sabe que esté es un tema muy serio? —me dijo uno de los investigadores —. Usted ni siquiera tiene papeles de este país, no se sabe nada de tus padres. 

—ellos están muertos —le contesté de una forma fría.

—a ti no se te ve ni una solo pizca de remordimiento por lo que hiciste. 

—eso es porque no me arrepiento. 

—¿estás aceptando haber asesinado vilmente al joven James? Un joven deportista con un futuro brillante. 

—y un violador. 

—¿me estás diciendo que él abusó de ti? Que raro no tienes ningún rastro físico que lo indique, es obvio que no pusiste resistencia.

—pero yo le dije que no y eso debería ser suficiente. 

—niña, te sugiero que te delates culpable, no tienes nada que pruebe que fuiste violada, no tienes escapatoria, eres menor de edad. Lo más probable es que termines deportada y pagues lo que hiciste en tu país.

—pues francamente, para mí eso sería lo mejor.

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