Nacimiento de Noriko.

Un día como cualquier otro, unos 20 días después de que llegara a casa, una camioneta grande y con muchas cosas llegó a la casa, un hombre se bajó de ella, yo observaba a través de la ventana de mi habitación. 

Este hombre empezó a caminar hacia la casa, por lo que me asusté mucho porque no lo conocía y decidí esconderme. Pero el hombre abrió la puerta, así que, salí del lugar donde estaba y decidí decirle al hombre que se fuera. 

—¿Quién es usted? —le pregunté —¿Qué hace aquí? Usted no debería estar aquí. 

—¿Hola, tú debes ser Nelly, verdad?

—¿Cómo sabe mi nombre? 

Y entonces llegó mi madre a interrumpir la conversación, ella es experta en eso.

—Él es Antonio, es mi novio, o sea que él es tu padrastro. 

No lo podía creer, papá había muerto hace menos de un mes, en realidad mi madre no amaba a mi padre.

No sabía por qué, pero sentía que la muerte de mi padre no había sido un simple accidente, y aunque no quería siempre terminaba pensando que mi madre tenía que ver en eso.

A pesar de que no me agradó la llegada de ese hombre a mi vida, estaba dispuesta a intentar tener una buena relación con él. 

A la mañana siguiente yo pensaba que mi madre no iría a trabajar, puesto que ya había un hombre en la casa que nos ayudaría, pense que por fin podría volver a estudiar. 

—Mamá, ya que Antonio está aquí y te ayudará con algunas cosas, quería preguntarte si yo podría continuar con mis estudios.

—Eres bastante terca niña, eso de los estudios no va a servirte para nada. 

—Deja estudiar a la niña —dijo Antonio uniéndose a la conversación —al final es lo único que puede tener a esa edad. 

Mamá parecía ceder a todo lo que este hombre le decía, no sabía el porqué, pero estaba feliz, muy feliz de poder estudiar de nuevo.

Antonio parecía un buen hombre, además era adinerado, poco tiempo después nos mudamos a una casa mejor y más grande, estudiaba en una escuela prestigiosa y era feliz, hasta una noche. 

Yo dormía plácidamente, hasta que escuché que alguien abrió la puerta de mi habitación, soy del sueño muy ligero, así que me desperté de inmediato... Era mi padrastro. 

—¿Qué haces aquí? —pregunté un poco asustada.

—¿Qué? ¿No puedo entrar a una habitación en mi propia casa?

—Claro que puedes, pero ¿que haces aquí?

—He sido bastante amable contigo, ¿no es así?

—La verdad sí, mucho. 

—Y pienso que ya es hora de que me pagues todo eso.

—¿A qué se refiere?

— Mira, yo sé muy bien que te gusta la vida que llevas aquí, si quieres mantenerla solo tienes que complacerme. 

Al escuchar la palabra "complacer" yo ya tenía una imagen, tenía 13 años ya, ya sabía qué pasaría, sabía que mi madre no me ayudaría, sabía que no tenía ningún tipo de protección, lo que no sabía era qué hacer.

Otra vez estaba en las manos de alguien que terminaría de robar mi inocencia.

Así empezaron nuevamente noches de calvario, volví a tener miedo a todo, a salir, a ir a la escuela, a todo. Lo que me mantenía con esperanza era recordar a mis dos hermanas que sabía que volvería a ver, aunque por el momento no porque mi madre nunca lo permitiría.

Poco a poco mi mente inocente se iba convirtiendo en un mundo lleno de odio y de rencor, odio hacia los hombres, tanto odio que llegaría un momento en el que me quebraría y trataría de romper con ese dolor que me acompañaba, la única solución que veía a todo esto era acabar con mi propia vida. 

Así fue como un día en el colegio subí al último piso e intenté saltar, un intento completamente fallido, pues mi profesora no lo permitió. Luego de eso vino la "ayuda psicológica".

—Tu profesora me dijo que intentaste quitarte la vida —hablaba conmigo la psicóloga de la escuela —eres una niña de solo 13 años, además de eso también me dijo que tienes un miedo muy extraño hacia los hombres, incluso hacia los niños. Por eso cité a tus padres aquí, porque esa no es una actitud normal en una niña como tú. 

—Señora, mi hija vive realmente bien, puede preguntarle a los vecinos, tiene la vida que cualquier niña querría, ella no iba a saltar, ¿su profesora está equivocada, verdad? ¿Nelly?

—No, si iba a hacerlo —respondí.

Ella me lanza una mirada amenazante, por lo que rápidamente cambió mi versión. 

—En la escuela me hacen bullying, es por eso, mis compañeros me molestan todos los días cuando la profesora no está cerca. 

Mi madre muestra una "falsa" expresión de preocupación y protección. 

—Mi amor ¿Por qué no me lo habías dicho? ¿Qué clase de institución es esta? Por su culpa y por su falta de atención, mi pequeña intentó suicidarse, ¿saben que puedo demandarlos?

Señora, debería calmarse —dice la psicóloga —no es necesario llegar a esos extremos. 

— Entonces, deberían prestarle más atención a los niños en esta escuela, con razón mi niña tiene miedo de venir a esta escuela, pero la voy a cambiar inmediatamente. 

Sin una palabra más mamá se fue me saca del lugar. Esperaba que la psicóloga dudara y me ayudara de alguna manera, pero eso nunca pasó, al contrario, todo empeoró, ahora no solo era abusada sexualmente, sino que también era golpeada, todo esto siendo sabido por mi madre.

Al final la cambiaron a una escuela más estricta, en la que solo había mujeres, escuela en la que nunca hice una amiga, no quería amigas, miraba mal a todas las personas, no jugaba, me sentaba sola, comía sola, ni siquiera en mi vecindario tenía amigas.

Además, me había convertido en una niña agresiva, mi disciplina en la institución no era muy buena, pero lo compensaba con buenas notas, nunca dejé de ser una buena estudiante a pesar de todo. 

Tenía ya 15 años, de niña uno de mis sueños era tener una enorme fiesta de 15 años, pero ni siquiera me importó al cumplirlos, vestía solo de negro, caminaba sola en las noches y no le hablaba a mi madre. 

Al cumplir los 16 años me graduaría de la secundaria, todo ese tiempo había pasado por abusos y tenía planeado hacer algo macabro luego de su graduación, algo que cambiaría mi vida y mi forma de pensar, ya no tendría miedo a nada ni a nadie. 

En este diario escribí todo lo que tenía planeado... "Buscaré a mis hermanas mayores, a María y averiguaré qué realmente pasó con mi padre. Pero antes debo hacer algo, algo que creo que me hará sentir bien.

Luego me alejaré de mi madre para siempre, siento un odio enorme hacia ella, ni siquiera podía verla a los ojos".

La noche después de mi graduación, tenía todo lo necesario para irme, todo lo que necesitaba para llevar a cabo el macabro plan que tenía en mente.

Me miraba en el espejo, mi mirada era tan fría y decidida, en el espejo veía a alguien que no era yo, veía un ser sin amor, sin esperanzas, un ser con un odio inmenso, un ser que no quería enamorarse nunca, un ser que no era yo. 

En ese momento pensé que veía ese ser por la ira que tenía. No que ese ser me perseguiria por el resto de mi vida, no sabía que se trataba de Noriko.

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***