No puedo moverme, mí cuerpo esta siendo aplastado por un gran puño, no hay tiempo de quedarse pensando en el dolor, debo de hacer algo. Mis huesos se reconstruyen a voluntad, la piel en mi cuerpo se une de nuevo como una plastilina, si no fuera así, estaría perdido, en el momento que esta criatura quite el puño su adorado cuello tendrá una linda cortada, mis movimientos deben de ser como un rayo, ya que si el movimiento que realice no es tan rápido que engañe a la vista, mí cuerpo será molido a golpes por todos ellos.
Estos chicos tienen una fuerte energía, pero eso no es de temer, es su capacidad de sanación, es muy eficaz, incluso si cortara su cuello, pero no lo degolló completamente ellos continuarían viviendo, es por la razón que se protegen con sus extremidades, la forma en que pelean es de acuerdo a su habilidad, dan un golpe tras otro sin parar, en eso nos parecemos.
Va a quitar el puño, es mi momento. Empiezo a ver la luz, todo es tan rápido, pero yo debo de serlo más, me muevo hacia atrás antes que de otro golpe con el puño, tengo el espacio correcto para hacer uno de mis planes, creo una cadena que se entierra a varios metros del suelo, misma cadena que tiene un arpón que dirijo al puño que se alza delante de mí, bingo e dado en el blanco, ahora sigue su otra mano, en un segundo sus dos manos están inmovilizadas, no puedo bajar el ritmo de mis movimientos ya que me rodean otros tipos, saltó hacia donde se encuentra uno de los más pequeños, es solo un decir, ya que mide como dieciocho metros, encadeno sus pies con una descomunal cadena enterrada al suelo, no me mido en el grosor ya que estas cosas tienen la suficiente fuerza para hacer añicos cualquier cosa.
Los demás han visto lo que e hecho con sus compañeros, no será tan fácil hacerles lo mismo, y yo no soy tan tonto para volverlo hacer. Los otros tres corren hacia mí, solo unos metros nos separan,
“¡¡cubo!!” he gritado el nombre de una de mis más grandes técnicas.
He dejado a una de las criaturas atrapado en un cubo de metal, aunque solo de la cintura para abajo, solo puedo sonreír ya que no puedo carcajearme del placer por ver esa imagen, aún me faltan dos más por inmovilizar, él cuarto y el quinto están a la misma distancia, es una buena oportunidad para hacerles una divertida broma.
“¡¡cinturón!!”
Se que solo son palabras triviales pero son divertidas, ellos dos han quedado como un cangrejo, los he amarrado a ambos por el torzo, se ve que no son buenos coordinado movimientos ya que han descendido hacia el asfalto.
“jajajjaja es la pura diversión, ver esta escena me alegra el día, que felicidad señores” dije, las palabras se me salen de lo maravilloso que es este momento.
Creo que mis palabras han dejado un poco perturbados a las personas que aún viven o será la magnífica escena de estas criaturas atadas como puercos, no importa, ya que ahora toca mandar a la guillotina a cada uno de estos villanos.
“¡daré comienzo a cortar cabezas!” le grito a las personas que aún están con vida.
Creo que me gusta un poco la actuación. primero comienzo en orden, me acercó al primero en ser capturado, sus cadenas aún están intactas, creó que el fabricante de dichas cadenas debe de ser muy bueno en su trabajo, gruñe de furia igual que los otros, pero eso no lo salvará, salto hasta su cuello, las personas me ven parado en su cuello, les asombra que alguien como yo pueda dominar a estas criaturas.
“tú cuello muchacho, tú cuello le hace falta algo para que se vean distinguido, no creo que una corbata o un moño te funcionen, creó que lo que te quedará bien es, ¡esto!” dije, mientras terminaba mis palabras el cuello de la criatura se partía en dos por mí excalibur.
La cabeza descomunal de la bestia caía al suelo, un segundo después su cuerpo le hacía compañía, yo me encontraba en la espalda del difunto.
“¡¡aah!! pero que pobre chico le dio sueño tan temprano, por eso digo que no hay que desvelarse viendo películas en la noche”
Los gritos y gruñidos de los otros aumentaba, sus ojos furiosos se clavaban en mí, movían sus cuerpos tratando de liberarse, pero se les era imposible, había utilizado mucha energía en crear el metal que los inmovilizaba así que sería difícil liberarse.
Después de Gruñidos, gritos, y sangre brotando, había terminado de matar a todos los monstruos, las personas lloraban, no sé cuál exactamente era la razón, si era por haberse salvado, porque sus seres queridos habían muerto, o porque yo era una especie de salvador para su mundo.
Las patrullas, y vehículos del ejército llegaban al lugar, sus ojos estaban tan abiertos que sus globos oculares casi se salían, el panorama era una masacre total, tanto para personas, como para monstruos de otro mundo, y yo estaba en medio de tanta brutalidad, hace tiempo que el gobierno sabía de mi existencia, ahora era innegable poder decirle al mundo que no existía yo, no era un héroe, jamás me consideraría así, este hombre de la gabardina negra y mascara de metal, solo es y será una bestia más.
Había llegado a casa, la oscuridad se presentaba por la llegada de la noche, baje del taxi y me dirigí a la puerta de mi casa, mientras llegaba a la puerta buscaba mi llave en mi bolsillo, pero recordé que se la había dado a Liz, así que tuve que fabricar una, abrí la puerta y entre, tengo que admitir que desee que Liz estuviera esperándome, pero ya era tarde y ella debería de estar en su casa.
“por fin llegaste” dijo una voz conocida, era Liz.
Estaba sentada en el sofá de la sala, la mesa de centro tenía unos libros, estaba haciendo su tarea mientras me esperaba.
“¿que haces aquí? Pensé que ya estarías en tu casa" le dije, estaba incrédulo ante la idea de verla.
“me dijiste que te esperara ¿recuerdas? Y eso hice, ¡tonto!" Respondió Liz, aquellas palabras me hicieron muy feliz.
“tus padres se van a preocupar por ti, vamos te llevare a tu casa" le dije mientras caminaba hacia donde estaba ella.
“no quiero, aún es temprano, además demoraste mucho, me debes tiempo de novios” dijo como si fuera una niña de primaria berrinchuda.
“ja, yo no te debo nada, pero, esta bien, veamos una película y después te llevo a tú casa, ¿entendido?” le dije, al final acepte, en realidad quería estar con ella.
“si mi general" dijo con una sonrisa mientras hacia el saludo de un soldado, tengo que admitir que fue gracioso verlo.
Era malo para mí, estaba teniendo sentimientos hacia ella, eso me causaba terror, podría caer bajo los encantos de ella, su gentileza y amor.
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 50 Episodes
Comments