Amor a primera vista (3)

Jeffrey

Veo a la mujer que tengo enfrente sencillamente es hermosa. Ojos azules como el cielo, sus cabellos largos dorados su piel perfecta, su nariz rodondita su carita es tan tierna parece una niña en cuerpo de mujer, es bellisima, su ropa no se le pega al cuerpo lo que crea en mi una curiosidad enorme por conocer su cuerpo, aunque se le logra ver qué no es ni muy delgada ni muy gordita sencillamente es perfecta genera en mi corazón algo que jamás permitiré reconocer algo como ternura, me pierdo viendo sus ojos.

-Señor ¿que número le marco?. - me dice la mujer hermosa a mi lado

-El 10. -me limito a contestar. nunca nadie me habia generado el sentimiento de ternura y de curiosidad por conocer a alguien y ella lo despierta en mi, y no pienso permitirlo, a parte que ni conozco a esta niña y ya causo algo extraño en mi.

se abre la puerta del ascensor y me sorprendo cuando veo que ella también se baja en ese piso.

"me estará siguiendo o que le pasa" - pienso para mí mismo.

me limito a mirarla y me dirijo a mi oficina, luego de un par de llamadas me llama la secretaria diciéndome que la chica que aspira ocupar el puesto de mi secretaria había llegado, le digo que la deja pasar y me sorprendo al ver que se abre mi puerta y es la chica del ascensor.

-Pasa. - le digo a la chica

-Buenos dias. - me responde ella

-Buenos dias. - me limito a contestar y le hago gesto para que se siente.

se presenta le hago la entrevista y en todo ese tiempo solo me le quedó viendo, no puedo creer que alguien sea tan bella, pero hay algo en sus ojos que me dan ternura y a la vez me dan ganas de abrazarla y protegerla, no se que es pero parecen tristes, no se.

me sorprendo, no se porque, cuando me dice su nombre Isabella pienso para mí mismo

"Que nombre más hermoso" - luego me reprendo a mí mismo por andar pensando en boberías cuando se supone que estoy haciendo una entrevista a una muchacha sin experiencia por lo que veo en su currículum.

No le preste atención a lo que decía simplemente la contraté, porque la quería tener a mi lado, no sé pero sentía que no quería que buscará trabajo a otro lugar, se que no tiene experiencia asi que simplemente le dije que Marcela le enseñaría todo lo que tenía que hacer, se marchó no sin antes darme las gracias emocionada y salió de mi oficina.

-"No puedo creer que me haya quedado como un menso mirándola que me está pasando estoy loco o que-". Me reprendo a mí mismo.

Isabella

Termino mí entrevista de trabajo y salgo de la oficina, sentía que el que ahora es mi jefe no me prestaba atención en absoluto pero lo importante fue que me contrato, camino hacia la secretaria que tengo enfrente.

-Buenos dias señorita- Le digo a la mujer pelinegra que tengo enfrente.

-Buenos dias señorita, tu eres Isabella. ¿cierto? - me pregunta ella.

- Si soy yo. - le respondo.

-Muy bien. El jefe me dijo que te diera las directrices de como trabajamos y te ayudará a acomodarte en tu lugar. -me dice ella mientras se levanta de su asiento. -acompañame. - y camina hacia una mesa al lado de la oficina de dónde acabe de salir.

la sigo y llegamos al pequeño escritorio.

-Aqui es tu puesto. -me dice ella con entusiasmo. - me alegro tener una nueva compañera, la que tenía anteriormente no me agradaba tu te vez muy buena. - y me abraza.

-Muchas gracias sr. Martha y le devuelvo el abrazo.

Ella se dirige a su puesto y yo acomodo mis cosas en el mío, de vez en cuando ella venía a explicarme y así estuve toda la tarde.

Jeffrey

Es el primer día que trabaja y ya no le puedo quitar los ojos de encima, esa chica tiene algo que me llama mucho la atención.

la mire mientras se sentaba en su escritorio que queda enfrente de mi oficina así que la podré ver siempre que quiera pero no puedo permitirme esto de verdad no sé que me pasa.

Tomo mi saco y salgo de la oficina noto como me miran, incluyendo ella y me dirijo al ascensor y captó su mirada mientras se cierra el ascensor, no puedo negar que sus ojos son hermosos a pesar de esa mirada triste que tiene.

me dirijo a un bar y llamo a mi hermano:

'Johnson hermano puedes venir al bar seattle'

'si mi hermano voy para allá.' - y cuelgo

luego de 15 minutos llega mi hermano

-Que te pasa Jeffrey es raro que me llames. - me dice el, me conoce más que yo mismo.

-Nada hermano, solo que extrañaba hablar contigo. - miento.

-Vamos hermano que a mí no me engañas te conozco perfectamente y se que algo te pasa. -me dice el.

-Valla, que me conoces hermano, es que no se cómo explicarlo. - le digo, es la verdad.

-Pues si no comienzas como lo vas a hacer. - me da una palmada en la espalda y me dedica una sonrisa.

-Es queee... bueno, tu sabes cómo soy ¿cierto?

-Como eres ¿respecto a que? - me pregunta el.

- Con la cuestión de ayudar a las personas y de que alguien me agrade. - voy a poner eso así porque no se en sí, que es está sensación que ella me causa.

-Claro, hermano se que no te gustan las personas porque crees que todas son iguales y solo te utilizan mientras les conviene. Pero dime, ¿eso a que viene?. - me pregunta mi hermano.

-Es que hoy en la oficina se presentó una chica, se llama Isabella, es bellísima hermano tiene una carita angelical, pero su mirada es como triste, cuando la miro me dan ganas de conocerla y saber el motivo de su tristeza -le confieso a mi hermano, que se me queda viendo como si le fuese dicho algo que pensó que jamás escucharía de mi boca.

-Wow hermano, me sorprende lo que me dices pues, es extraño o poco probable que yo te escuchará a ti hablando de ayudar a alguien.

-si, si ya se que soy egoísta, pero no la conozco así que voy a dejar de lado está tontería y voy a seguir mi camino.

-Bueno hermano solo te puedo decir que hagas lo que tú corazón te dice. Creo que ya es el momento que cambies de opinión respecto a las personas y las MUJERES -me dice el enfatizandose en esta última.

-sabes que no voy a cambiar mi opinión, y fue mala idea haberte llamado. -Le digo mientras le doy un trago al tequila que tengo en frente me levanto y salgo del bar.

Ya en mi coche vuelvo a tener una visión de sus ojos.

'esta mujer me va a volver loco' pienso para mí mismo y conduzco.

Isabella

Vi cuando mi jefe salió y me quedé pensando 'este Señor está loco'_ le digo señor por respeto pero debe ser 1 ó 2 años mayor que yo_ me preguntó cómo alguien tan joven puede ser dueño de estás empresas

-Isabella. -me llama Martha

-si, dime. - le respondo.

-¿Quieres ir a cenar con nosotros? -me pregunta ella

-Si claro, me encantaría.

-Gracias, sabía que te gustaría la idea así conoces a tus otros compañeros. -me dice ella entusiasmada.

-claro, me agrada la idea. -recojo mis cosas y salgo con ella del edificio.

Nos dirigimos a un restaurante cerca y entramos. Nos sentamos en una mesa que había al fondo y esperamos a los demás.

llegan después de quince minutos y veo a Williams junto a un señor y dos mujeres. se sientan en nuestra mesa.

-Hola ISA -me dice Williams emocionado.

-Hola Williams -le respondo, mientras dirijo mi mirada a sus acompañantes.

el se percata de mi intención y se apresura a decir:

-El es Marcus. -dice señalando al hombre que se sienta a su lado.

-Ella es Sophia y ella -dice señalando a la muchacha morena que se sentó a mi lado. -es Stephanie.

-mucho gusto yo soy Isabella - me presento

¿De qué área eres?. - me pregunta Stephanie

-Soy de secretaria. -le respondo. -la secretaria del jefe.

-Oh, pobrecita. -me contesta ella y todos se echan a reír.

-¿porque pobrecita?. -le pregunto

-No te han dicho verdad. -me dice Sophia.

-Que tienen que decirme. -les pregunto.

-Pues sencillo, está en el peor puesto, ese hombre no tiene corazón. Es malo con todos sus empleados. -Me dice Sophia mientras se mete un tenedor a la boca con pasta.

-Bueno mientras no haga las cosas mal, no veo porque tendría que meterse conmigo. -le digo

-Pues la verdad, es que no necesita motivos. Ahhh y otra cosa, -me dice Stephanie y toma un sorbo de su jugo. -ten cuidado con él, ya que le gusta acostarse con todas las mujeres y después las deja como si fueran un objeto de una noche y ya.

Abro mis ojos como platos y le contesto:

-Tranquila yo no estoy pendiente de eso, tengo muchas cosas en mente y andar coqueteando con mi jefe no es una de ellas. -me rio y todos los demás me acompañan.

pasamos toda la cena haciendo bromas y riéndonos, pillaba a Williams mirandome de vez en cuando y se avergonzaba y desviaba la mirada, no se que le pasa solo espero que no sea lo que pienso porque eso no está en mis planes ahorita. Cuando ya me dirijo a mi casa Williams se ofrece a acompañarme y no lo acepte pues ya era muy tarde y no quería que peligrara metiendose en un lugar tan peligroso como ese, llegó al edificio y veo un auto lujoso estacionado afuera. me sorprendo al ver quién es el que se baja de ese lujoso auto.

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