Decisión...

El avión de Javier Vásquez aterrizó en Bora Bora, había quedado en volver a reunirse con Derek Jefferson, una vez terminara su viaje y terminaría de hacerlo en dos días.

Si bien la reunión formal se llevaría a cabo en Londres, si quería saber cuál era su idea para promocionar sus hoteles.

El solícito, información en el hotel y supo donde encontrar a Derek.

Mientras tanto Derek estaba furioso. Había llamado a Madison, pero ella no se encontraba en la casa, entonces había probado suerte más tarde, pero tampoco la había encontrado.

Javier Vásquez miraba hacia todos lados, pero no lograba ver a Derek.

— ¿En qué mesa están el señor Jefferson y su esposa?, pregunto Javier.

— Señor Vásquez se encuentran en la mesa quince, Javier se dirigió a ese sector ya había observado esa zona y él no estaba.

Javier miró la mesa, lo cierto es que no recordaba mucho acerca de la esposa de Jefferson, porque no solía mirar mujeres casadas, pero de algo estaba seguro, esa pelirroja no era su esposa.

Y entonces confirmo su sospecha, vio a Jefferson ir hacia su mesa y besar apasionadamente a la pelirroja. Javier movió la cabeza en señal de desaprobación. Se dio media vuelta y regreso a su habitación, le dejaría un mensaje para que lo busque y así ahorrarse el espectáculo.

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La frustración llevó a Madison hasta la empresa donde trabajaba su marido, en la casa no había información, pero supuso que ahí en el lugar donde él pasaba más horas al día las encontraría.

Ella ingresó a la oficina varias cabezas se giraron para verla pasar, era raro ver a la señora Jefferson en la oficina.

— Buenos días Beth, dijo Madison saludando a la secretaria de Derek.

— Señora Jefferson, buenos días ¿qué la trae por aquí?, pregunto Beth.

— Debía cambiar un aparato de esos electrónicos, pero no lo encontré en la casa y supuse que por error Derek se las trajo aquí a la oficina.

— No sabría decirle ya que yo no soy su secretaria, pero podemos fijarnos en su oficina dijo Beth.

— ¿ Tú ya no eres su secretaria?, pregunto Madison.

— No con su nuevo puesto él requirió una nueva asistente, con más disponibilidad como usted sabe yo tengo tres hijos.

— Entiendo, ¿ y quien es su nueva asistente?, le pediré a ella ayuda así no te distraigo de tus funciones.

— No me distrae señora Jefferson, además Kim, su asistente viajo con él.

—Seguramente me lo dijo, ya sabes como soy siempre se me olvida todo. Creo que la conocí en la fiesta que hicieron en su honor dijo Madison tranquila, aunque por dentro quería llorar.

— Si es una joven pelirroja de pelo corto dijo Beth mientras abría la puerta de oficina ¿Quiere que la ayude?, pregunto.

— No lo haré sola, Madison ingresó a la oficina y comenzó a revisar los cajones. En realidad ya tenía la respuesta a su pregunta, en realidad quedaban otras como ¿Cuánto hacía que la engañaba?,¿Era la primera vez?, ¿ Amaba a Kim?, ¿ la dejaría por Kim?, ¿porque simplemente no la había dejado?, pero la mayor pregunta y más importante ¿ Qué haría ella ahora que conocía la verdad?.

Madison intento abrir el último cajón y vio que estaba trabado al observarlo mejor noto que tenia cerradura ¿ porque tenia llave?, se preguntó. Revisó cada objeto que había sobre el escritorio buscando la llave, pero no la encontró, volvio a revisar los cajones y finalmente en el fondo de un cajon encontró la maldita llave.

Abrió el cajón había varias carpetas, una agenda. Al ver la agenda noto que habia varios números de teléfono de mujeres , varias citas anotadas, de meses e incluso años anteriores.

Luego reviso una de las carpetas y se encontró con lo que parecía el testamento de Derek, al leerlo detenidamente noto que todo pasaría a manos de su suegra si algo le pasaba a él.

Siguió mirando y noto que la principal beneficiaria de póliza de vida de Derek era su madre y que la póliza que él había escogido para ella, el principal beneficiario era él. Si ella moría Derek recibiría mucho dinero.

Lo cual hablaba ciertamente del maravilloso matrimonio que tenía. Ella guardó las carpetas y la agenda volvió a cerrar el cajón dejando las llaves en su lugar .

Y salió de la oficina más confundida de lo que había llegado.

¿Qué clase de matrimonio tenía?, no era que ella pensara que se volvería rica ni mucho menos, pero darse cuenta de la mezquindad de Derek impresa en un papel era un golpe muy duro, tanto como el hecho de saber que él le era infiel, después de todo él había insistido en que ella se quedara en la casa. Si hoy se divorciara de Derek sería aún más pobre que cuando se casó con él.

Se dirigió a su casa, al llegar a ella no le extraño escuchar en el contestador los mensajes de Derek enojado porque ella no atendía sus llamadas.

-¡Maldito cerdo traidor!, exclamó Madison. Tomo el teléfono y lo desconecto, no quería hablar con él.

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Javier Vásquez esperaba de muy mal humor a que Derek Jefferson apareciera para su reunión.

Jack Ferguson se lo había presentado con toda la pompa, describiendo a una persona totalmente profesional.

El teléfono de la suite comenzó a sonar, en cuanto él descolgó el teléfono le dieron la noticia el señor Jefferson había tenido un accidente en una de las lanchas y su estado era delicado.

Su esposa estaba siendo asistida en ese momento.

Javier Vásquez mascullo una palabrota, lo único que faltaba ahora tendría que darle la noticia a su esposa. Ya podía imaginar el escándalo que sería eso.

- Señora Jefferson, lamento comunicarle que su esposo sufrió un accidente, estaba en una lancha con su esposa. Una carcajada amarga atravesó su garganta.

Pensándolo bien Ferguson lo había metido en ese lío, no podía ser una situación más embarazosa. Así que Ferguson tendría que lidiar con la esposa de Jefferson.

Lo primero que hizo fue llamar a Jack y le contó lo ocurrido.

— No puede ser es uno de mis mejores empleados, dijo Jack. Conocía a Madison hacía años, creía que tenían un matrimonio estable.

— Lawrens Kimberly, la registro como su esposa, yo mismo los vi, me ocuparé de que reciban la mejor atención aquí, en cuanto estén dadas las condiciones los despacharé a Londres. Tú tendrás que lidiar con la señora Jefferson

— Está bien la llamaré ahora, respondió Jack Ferguson.

Pero Madison no atendía el teléfono, pasaron dos días hasta que Ferguson logró dar con ella.

Javier Vásquez tenía todo listo para el traslado de Derek y su amante. El vuelo sanitario salió de Bora Bora. Y entró avión Javier Vásquez también salió para Londres.

Madison supo que la condición de su esposo era delicada, necesitaría una operación en la columna y muchos cuidados...

En cuanto lo instalaron en el área de cuidados intensivos. Ella fue a visitarlo...

¿Debía tomar una decisión?, se quedaba junto a su esposo, haciendo a un lado su falta, enterrándola en el pasado o lo abandonaba a su suerte...

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