Capítulo 19. Lía Ven.

A la mañana siguiente Lía durmió unas horas más pues se lo merecía. Se levantó apresurada, se cepillo los dientes y se vistió muy casual.

Los abuelos estaban por salir cuando ella gritó. -Iré con ustedes.

Salió de casa junto con ellos, cuando Miriam bajo de su auto. Lía recordó lo que ella había dicho de ir a la sesión de fotos.

-Señores Liu, buenos días. -Sonrió con cortesía.

-Hola Señorita Miriam. -Dijo el abuelo Tao.

-Dígame Miriam por favor.

-¿Qué la trae por aquí? -Preguntó la abuela.

-Quede con Lía en que pasaría el fin de semana con ella. -Volteó a mirar a Lía. -No me digas que se te olvidó. -Puso una cara triste después de verla. -Lo siento creo que se te ha olvidado ¿Debería irme?

Miriam se daba la vuelta cuando la abuela hablo. -Pues si quedaron vayan, solo cuídense. -Una sonrisa de victoria se formó en los labios de Miriam.

Se volteó para mirar nuevamente a los abuelos -No se preocupe mañana la traigo sana y salva.

-¿Mañana? -Dijo el abuelo Tao. -Pero que tanto harán.

-He, es un trabajo de la escuela y de ahí ella me acompañará a jugar tenis.

La abuela Mei se volteó hacía Lía, pues no había dicho ninguna palabra. -¿Es verdad Lía?

Miriam agrando los ojos porque creía que Lía la desmentiría, Lía fingió una sonrisa. -Sí abuela Mei, se me olvido por completo. -No echaría de cabeza a Miriam.

-Ve, solo cuídate.

La chica se despidió de sus abuelos. Lía y Miriam entraron a la casa para que ella buscará algo de ropa.

Cuando Miriam vio la habitación de Lía se quedó en silencio pues era pequeña, pero estaba bien acomodada y se sentía un lugar acogedor.

-Estás loca Miriam, yo no haré ninguna foto.

-Bueno antes que nada quiero agradecerte por no decirles a tus abuelos la verdad. -Se sentó en la cama. -No te obligaré a que hagas las fotos, obviamente, solo vayamos a ver cómo trabajan todas esas súper modelos, nos quedamos a la celebración y ya mañana regresamos ¿Qué te parece?

-Sabes que no estoy de acuerdo, pero sé que tampoco te darás por vencida y vas a insistir hasta que vaya contigo.

-Exacto. -La sonrisa de Miriam era tan grande pues había logrado su cometido.

Lía puso en los ojos en blanco pero acompañaría a su amiga. Tan pronto termino de empacar se fueron.

Gustavo terminaba de desayunar en su pent-houses cuando Martín llegó.

El hombre se acercó y dijo. -Señor está es su agenda del día de hoy. -Empezó a explicar todo por hora.

-Muy bien. -El hombre y entró a su habitación para terminarse de arreglar.

Salieron del edificio y subieron al auto cuando. Cuando iban rumbo a la oficina el teléfono del secretario sonó. Martín escuchaba lo que le decían, cuando termino la llamada hablo. -Señor Wu es sobre la Señorita Wu y... la Señorita Liu.

Gustavo iba mirando un contacto en particular, pero sabía que aunque llamará nadie respondería. -¿Qué sucede?

-Se dirigen rumbo a la locación donde el diseñador Jean Pol realizara una sesión de fotografías sobre su nueva colección.

-¿Y qué pasa con eso?

-Creo que la Señorita Liu será una de sus modelos en traje de baño, es lo que me acaban de informar. -El hombre se salió de donde estaba y apago en celular. Lo que acababa de escuchar sin duda había despertado su enojo.

Recordó como aquella mujer se había quedado solo en ropa interior enfrente de él ¿Cómo era posible que esa mujer se fuera a desnudar entre tantas personas? A caso su amenaza no le importaba. Gustavo no entendía por qué pero sentía tanta rabia solo en pesar que Lía posará en traje de baño. Pero no dijo ninguna palabra.

Las chicas habían llegado al hermoso hotel que estaba predestinado para ser el set, la alberca era espectacular, los jardines que este tenía muy bien trabajados, era un paraíso a las fuera de la ciudad.

Cuando entraron se notaba que era un lugar lujoso, para Miriam no era novedad pues estaba acostumbrada, pero Lía estaba impactada.

Jean vio a las chicas y se acercó. -Me alegró que te hayas decidido. -Las saludo como en el centro comercial. -Sin duda serás la sensación.

-Yo no he venido para modelar. -Contestó Lía.

-¿Qué? Pero por qué, esta es una gran oportunidad para que el mundo te conozca.

-Quizás, pero he venido porque Miriam me lo ha pedido.

-Ummm. -Dijo el hombre de manera molesta.

-Jean gracias, pero solo queremos ver como haces tú magia. -Dijo Miriam con una sonrisa.

Jean sabía que una de sus grandes estrategias de su fama era vestir a las mujeres de la familia Wu, así que no le quedó más remedio que aceptar que las chicas se quedarán solo a observar.

-Chicos vengan, hoy nos acompañará la Señorita Wu en esta sesión. -Comento el hombre a las personas. Toda la gente solo escuchó y se quedaron mirando a las chicas, ambas eran hermosa pero en Miriam se podía apreciar la riqueza en persona.

Las chicas caminaron a donde estaban todas las prendas, Miriam se alejó de Lía pues mostraba un gran interés por la moda.

Lía encontró un asiento y se sentó cuando un hombre se acercó a ella.

-¿Qué hace alguien tan linda como usted tan sola? -Dijo el hombre de unos 50 años.

Lía se levantó de donde estaba. -Disculpe.

El hombre miraba a Lía de pies a cabeza, sonrió de una manera morbosa. -Señorita disculpe no me he presentado soy Jonh Sau el director de esta sesión y gran amigo de Jean.

Lía se sintió incomoda como ese hombre la miraba. -Mucho gusto Señor Sau. Me disculpa. -La chica se volteó para caminar pero el hombre la detuvo con sus palabras.

-¿No le gustaría hacer una audición privada? Digo para ver si es competente para modelar -Esas palabras hicieron que a la chica se le revolviera el estómago.

-Creo que lo decepcionaré porque yo no he venido a modelar. -La chica se alejó de ese hombre lo más que pudo.

En cambio él solo se quedó mirándola como se movía su cuerpo mientras caminaba. Y su risa era de un completo pervertido.

Lía encontró a Miriam que se hallaba fascinada con todo lo que estaba viendo. -¿Por qué me dejaste sola?

-Disculpa Lía pero no me podía perder este evento, sin duda no me arrepiento de haber venido aquí. -Miró la emoción de su amiga así que decidió no comentarle nada del acoso que había vivido.

La sesión empezó. Al principio todo fue de gala, las modelos posaban con vestidos largos de encaje, faldas de tul, pedrería y muchos brillos. Todo se veía muy fabuloso que hasta Lía se había olvidado del mal momento que había sufrido.

Esa sesión fue en el lujoso salón del hotel, preparado como pasarela. Sin duda las que nacieron para ser modelos lo traen en la sangre, porque se les daba con tanta facilidad.

Llegó la hora de la comida todos en el set se sentían hambrientos, que las chicas comieron aquello que estaba previamente preparado para el staff.

Jean se acercó a las dos mujeres que comían. -Es una lástima que no hayas querido modelar. Aun estas a tiempo para hacerlo.

Lía sonrió. -Gracias pero no es de mi interés.

El otro hombre se acercó pues había escuchado lo que Jean había dicho. -Yo creo que Jean tiene razón, es una perdida que el mundo no te vea. -Deslizaba su mirada por todo el cuerpo de Lía.

-Verdad Jonh, pienso lo mismo que tú.

Lía sin duda se sentía muy incómoda ante el comentario de ese hombre que ya tenía arrugas.

La sesión volvió a comenzar pero esta vez sería en la gran alberca del hotel, está tenía por debajo una pasarela cristalina que hacía el efecto de que las modelos caminaban por el agua.

Todas las modelos fueron preparadas. Sin duda todo lo estaba saliendo muy bien a Jean. Miriam no podía estar más encantada de todo lo que ella estaba observando.

Lía se fue hacía al baño pues tenía ganas de hacer pipí, cuando estaba dispuesta a regresar a donde estaban las personas se encontró con ese hombre. Lía sintió miedo pues ya el acoso se estaba volviendo más intenso.

Jonh cuando miró a la chica sonrió. -Sabes yo creo que tienes un gran potencial para modelar. -La quiso tomar de la mano pero Lía se hizo hacia atrás, y salió corriendo de ahí.

El hombre cambio su sonrisa a unos ojos de furia. -Ya caerás, de eso me encargó yo.

Lía llegó a donde estaba su amiga, no se separaría de ella pues temía que algo le pasará. Ella sentía como aquel hombre la observaba y cada vez tenía mucho más miedo.

La sesión había terminado y la noche estaba llegando. Lía y Miriam caminaban a las habitaciones que Miriam había solicitado.

Tomaban el elevador para ir hasta el piso correspondiente cuando la chica hablo. -Miriam y si en vez de quedarnos, por qué no nos vamos. -Algo en Lía le decía que saliera de ese lugar.

-¿Qué? No Lía, yo si quiero quedarme. -Pero sin duda Miriam jamás aceptaría.

-Pero Miriam...

-Vamos Lía es solo por hoy, mañana nos vamos muy temprano. -Lía hizo un gesto de tristeza, sabía que Miriam no se iría y no tendría otra opción que quedarse.

Las chicas entraron a sus habitaciones habían quedado a lado de la otra, como lo había requerido Miriam.

-Lía ven. -La chica arrastró a su amiga a su habitación. -He traído estos vestidos para que nos vayamos a la celebración. -Ella vio ese vestido y no quería usarlo.

-Creo que me pondré otra cosa. -Contesto Lía.

-No, deberías de usar esto.

-No Miriam, usaré algo con lo que me sienta más cómoda. -La mujer hizo un gesto de molestia pero no siguió insistiendo.

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