XV.

El sentimiento intrusivo de ser abusado de una manera tan desgarradora obligando a solo cerrar los ojos de manera que solo podía defenderse apretando sus manitas en puños diminutos que jamás podrían lanzar un golpe hiriente.

Antón nunca se había mostrado de esa manera delante de él y jamás directamente hacia su persona, nada más llegar al hospital del centro comenzó a sentirse mal, Antón solo le sujeto la mano dándole una falsa esperanza que le indicaba confiar en él, era raro que hasta ese punto Damien confiara en el hombre que nada más conocerse le apunto directamente hacia la cara y de nuevo volvía a caer en esa situación dónde era engañado.

Ahora se encontraba acostado, cubierto de ese típico aroma a hospital antiséptico, limpio, fuerte y desagradable, sentía arcadas con cada inhalación, exhalaba lentamente para evitar el vomito. Su manos apretaba fuertemente las sabanas de aquella silla que era jodidamente incómoda, quería cerrar las piernas para tapar la poca vergüenza que aún le quedaba de su dignidad, pero, las firmas reposeras en sus rodillas le impedían hacerlo. Estaba cubierto con la típica bata de hospital azul.

El doctor nuevo, muy diferente al doctor Theo, hurgaba sin pudor ni cuidado aquella zona donde suponía debían ser pacientes hasta el alumbramiento... pero ahí estaban, delante de dos seres demasiado crueles, uno viéndole fijamente mientras que el otro se encontraba entre sus piernas.

Solo fueron alrededor de veintes minutos pero Damien sintió que eran años, Antón solo seguía ahí, expectante a las palabras del doctor, sus oídos querían ignorar todo, pero se negaban a obedecer.

"Tendré los resultados en dos días, si gustan podremos programar el parto lo más rápido posible."

"Apenas está en el mes cinco, no creo que sea seguro... Antón, no permitas esto..."

"En realidad, podemos hacer que el paciente de a luz apenas entre en el mes siete, es más seguro, de ahí se podrá realizar un estudio más eficiente pero por ahora las células que extrajimos serán más que suficientes para darle una respuesta tranquilizadora señor, por su parte, joven Damien, procure comer más alimentos con vitaminas, de lo contrario podría tener complicaciones, la operación será realizada por cesaría así que sería prudente tener previsto algún donante de su tipo sanguíneo."

"¿Disculpe...?"

"Es solo en caso de que ocurra alguna complicación durante el parto."

"Bien, nos veremos en dos meses doctor, agradezco su tiempo, Damien, nos vamos."

"NO! No daré mi consentimiento para esto, no quiero que mates a mi hijo."

Era curioso, hacía meses atrás, Damien no había considerado siquiera el tener al bebé que le había condenado a su nueva vida, mucho menos sentía la más mínima empatía por aquella cosa, sin embargo, gracias a ella, pudo conocer a Pushkin, pudo mejorar de cierta forma la relación quebrada con su padre e incluso, se hizo más cercano a Boris.

De cierta forma estar en ese estado le permitió alejarse de lev, de no ser maltratado por Antón y humillado por Alex, su primo; ahora, ambos hombres le estaban tratando de arrebatar esa ventaja y esa comodidad.

“Ya está decidido Damien, además, creo que Kahnwald estará ansioso para saber el nombre del padre de ese niño."

"Si gustan les dejaré la oficina para que conversen a gusto señor."

"No será necesario, Damien, levántate o tendré que hacerlo yo mismo y créeme que no te gustará."

La sensación de meter las manos entre sus piernas era similar a meter la cola con miedo y sumisión; lentamente se levantó de la silla mientras agachaba la cabeza avergonzado ante el doctor al no poder hacer nada, Antón esperaba pacientemente; se cambió la bata de hospital por su ropa y una vez que Damien se colocó a lado suyo, colocó su mano en su hombro de forma posesiva, apretó su hombro con fuerza leve y ambos salieron del lugar.

Sentía las manos temblar de forma constante, no se sentía bien y parecía que a Antón no le importaba, una vez dentro del carro no comento nada, el nudo de su garganta se hacia cada vez más fuerte, otra vez comenzaba a sentirse mal, estaba hiperventilando.

"Damien, exactamente porque temes a saber la verdad, a qué le temes tanto."

Las palabras no salían por mucho que lo deseara, aunque no era la situación, pero, aún con ello, quería desahogarse. De alguna forma debía hacerlo; Antón esperaba su respuesta de forma expectante, el joven solo se encontraba acurrucado en l a puerta del carro. Se acercó cauteloso hasta no darle la posibilidad de moverse, el abdomen inflamado le impidió acercarse más.

“A que le temes Damien, a mi o es acaso que alguno de esos bastardos ya se movieron antes, que te prometieron, una vida bonita o es que acaso te están dando las alas de lárgate del país, criatura linda, acaso no sabes que cuando des a luz, serás asesinado por el gobierno."

“Dime Damien, enserio pensaste que podrías solo tomar el papel de la esposa paciente en casa, cuidando de los hijos para toda tu vida, yo estoy siendo sincero contigo Damien, porque una vez que termines de engendrar serás desechado, no por mi, si no por el mandatario del gobierno, sabes quién es, no. Anda, piénsalo un poco. Cuál es el nombre que está por encima de todos nosotros, quien es aquel que puede mandarme matar por gusto sin recibir siquiera una queja...ja, hasta no debes pensarlo tanto, incluso Lev le teme de cierta forma, Kahnwald le tiene respeto y Boris parece que no quiere meterse ni por accidente por sus dominios."

“Sabes el nombre pero no querrás aceptarlo."

“Su nombre es Pushkin."

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play