La próxima vez que despierto es porque alguien está golpeando mi cama. Abro los ojos y veo que se trata de Axel, quien está pateandola.
-Por fin despertaste. En serio, si quieres morir ve a morir en otro lugar y deja de causar problemas para el resto- dice él, dandome una mirada de fastidio.
No respondo, en lugar de eso intento sentarme en la cama, pero un mareo me detiene, después de que el mareo pasa, lo intento nuevamente y esta vez lo consigo.
Es cierto, ¿Cuánto hace que no como algo?
-Mira niño, sabía que serías un problema apenas vi tus desagradables ojos, pero Allen estaba seguro de que soportarías el trabajo duro y mírate ahora. Ni siquiera puedes levantar tu trasero de la cama- me regaña él. -Si ya te diste por vencido después de ver a un demonio, vete de aquí.
-¿Qué?- pregunto, un tanto aturdido.
-Me oíste bien, si quieres un traslado llamaré por ti, si quieres volver a nuestro mundo a un puesto de Guardia, llamaré y les diré, pero desaparece.
-No… - ¿desaparecer? Claro que lo pensé, pero ahora que me está obligando a ello, no quiero irme lejos de Allen. No cuando es la primera persona que se preocupa por mí, desde que mi mamá y la señora murieron. No quiero dejarlo aún, quiero que me abrace una vez más y aleje todos los malos recuerdos y pesadillas.
-¿No? Eres una mierda, en serio. Allen ha tenido que ir todas estas noches a patrullar solo. ¿Sabes siquiera por qué se patrulla en parejas? Porque hacerlo solo es extremadamente peligroso. Y tú estás poniendo en peligro a Allen. Al menos se una buena mierda cobarde y deja que Allen pueda tomar un nuevo compañero.
¿Un nuevo compañero? ¿Alguien a quien Allen cuidara y sonreirá, sin importar que tan antisocial sea?
-¡No quiero irme, quiero quedarme con Allen!- grito, en un arranque de egoísmo no propio de mí. Quiero seguir junto a Allen y poder sentir sus cálidos brazos. Por favor, mamá, no dejes que me obliguen a irme lejos.
-¿Qué mierda es eso?- pregunta Axel, con una cara sorprendida y asustada, mientras da un paso hacia atrás.
¿Qué? Ahhh lágrimas. Luché tanto por nunca derramarlas nuevamente.
-¿Qué está pasando aquí?- pregunta Allen desde la puerta. Miro hacia allí y él también se sorprende al ver mis lágrimas rojas, las que van haciendo arder mi piel a su paso. Pongo mi antebrazo cubriendo mi cara para que no pueda ver lo inhumano que soy en realidad, aunque sé que es demasiado tarde. -¿Qué se supone que estabas haciendo Axel? Te dije que tuvieras paciencia.
-Juro que no lo toqué- asegura Axel.
Escucho a Allen acercarse y llegar a mi lado y luego gentilmente saca mi brazo de mi rostro. Me resisto, pero él dice un -Por favor- y es imposible para mí no ceder. Dejo que vea mi cara cubierta de sangre, él se saca su camiseta y con ella limpia mi rostro.
Allen luce sorprendido por lo que creo que debe ver, mis mejillas al rojo vivo o ya con heridas abiertas, pero no pregunta, en su lugar manda a Axel a mojar alguna ropa, para limpiar de mejor manera la sangre contaminada.
-Es sangre, pero parece ácido o algo así- murmura Axel, cuando le pasa la ropa mojada, mientras que Allen lo mira para mandarlo a callar. Él se toma su tiempo y limpia completamente mi cara, eliminando, puedo apostar, toda la sangre.
Ahora ¿Cómo se supone que explique esto? Quizá me llevaran a hacer experimentos y descubrirán que soy mitad demonio y luego de eso seguramente seré asesinado… Al menos debo ocultar que soy un experimento y parte demonio.
-Iré por algo para curar estás heridas ¿bien?- cuando asiento, él se levanta de donde estaba sentado a mi lado. -¿Vendrás conmigo Axel?- pregunta Allen, pero parece que no fuera una pregunta en realidad. Axel seguramente piensa lo mismo, por lo que traga saliva antes de seguir a Allen fuera de mi habitación.
Deben estar hablando de mí en este momento. ¿Le dirá Axel a Allen que me cambie por otro? Ahora además de haberme derrumbado, tiene la prueba de que soy un fenómeno y que puedo ser peligroso.
-Ahora que saben lo de mis lágrimas, creo que debería hacerle caso e irme- hablo para mí mismo.
-Si haces eso estaría muy triste- Allen habla desde la puerta nuevamente, habiendo vuelto antes de lo que esperé. -Eres mi primer estudiante en práctica, no quiero que termine tan pronto. Puedes apoyarte un poco más en mí ¿sabes? A diferencia de lo que aparento, soy fuerte. Soy el segundo mejor de mi generación, fui vencido por poco por un amigo. Y no tienes que preocuparte por lo que haya dicho Axel, él habla desde su propia experiencia, pero no es una mala persona, aunque seguramente te lo parezca.
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Comments
Irma Ruelas
😱😳🫣🫣🥷🥷
2023-02-24
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