WILLUM
Es cálido… tan cálido.
Sé que debería apartarme ahora que ya me calmé un poco, pero no puedo hacer que mi cuerpo se mueva. Es tan cálido como la manta que me dio mamá antes de morir.
Desearía haberla traído conmigo, pero cuando la señora me sacó de ese lugar, no recordé hacerlo, no hasta que ya estaba en el mundo de los Guardianes y había pasado un día.
En los brazos de Allen pareciera que puedo olvidar todo...
Fue horrible ver a ese demonio, con esos ojos rojos, rodeado de una nube oscura. Pensé que estaría bien si me mantenía lejos de ellos, pero pude sentir lo horroroso de los sentimientos del demonio y como si eso no fuera poco, recordé a todos mis vecinos, los que murieron en las celdas cercanas a la mía. A veces, ellos morían gritando de la misma manera que lo hizo el demonio. También algunos cambiaron sus ojos a unos rojos antes de sucumbir, supongo que lo que inyectaron en nuestra sangre que es capaz de cambiar nuestros ojos de color.
¿Si yo no me hubiera aferrado a la vida y adaptado a lo que nos inyectaron y si no hubiera muerto, sería ahora un monstruo como ese demonio? Lo que sentí desde él es deseo de destruir, de desgarrar, de matar y torturar. Todo eso, cubierto con el sentimiento de locura.
Cuando la señora que me rescató me dijo que yo era mitad demonio, mitad humano, por supuesto le creí, sobre todo después de ver mi nuevo aspecto, pero una cosa es creerlo y otra experimentarlo.
Ser mitad un ser con instintos tan horribles, es lo que menos quiero.
Venir fue un error. Convertirme en un Guardián fue un error.
Allen acaricia mi pelo y me hace sentir tan bien y tan protegido, que quiero pedirle que se quede para siempre conmigo. Pero eso es infantil. Nadie estará nunca a mi lado, sólo el espíritu de mi madre me acompaña y tengo que seguir siendo fuerte y seguir viviendo por ella, pero… Ahora no sé cómo se supone que debería seguir viviendo.
No quiero ver nunca más un demonio.
-Ya estoy bien- le digo a Allen, aunque no estoy para nada bien.
Me alejo de él y me deja ir e inmediatamente quiero volver a ese capullo seguro y cálido, pero me digo que ese no es un lugar en el que yo pueda estar por más que un momento.
Ambos nos paramos y Allen llama por teléfono para informar a alguien que un humano fue asesinado por un demonio, también les da la dirección exacta en la que estamos.
-Ven pequeño, vamos a casa, por hoy es suficiente- dice con voz gentil Allen.
Debe estar decepcionado por haber conseguido un practicante tan patético.
-Sí- estoy de acuerdo, sin embargo. Por ahora no quiero estar cerca de este lugar. ¿Qué haré si vuelve a aparecer un nuevo demonio? No quiero.
Además de todo, ver un demonio es un recordatorio de lo contaminada que está mi sangre y mi cuerpo.
-¿Quieres comer algo antes de irte a dormir?- pregunta Allen, cuando llegamos a la casa.
-No- respondo, comer algo justo ahora seguramente me provocaría náuseas. Él me mira con preocupación, pero no estoy de humor para tranquilizarlo. Si pudiera, sólo le pediría que me abrace nuevamente. En lugar de eso, no digo nada más y me retiro hacia la habitación que me asignaron.
Esa noche me costó dormir y cuando lo hice, tuve pesadillas.
Al día siguiente, cuando Allen llegó a despertarme, lo ignoré y no me levanté en todo el día, sólo iba al baño de mi habitación de vez en cuando y bebí algo de agua. En la noche tampoco respondí cuando Allen me buscó, así que supongo que salió a patrullar solo o quizás no fue, no es que me importara, cuando ni siquiera podía dormir, ya que apenas lo hacía, las pesadillas me despertaban. Casi siempre eran pesadillas donde yo me convertía en un demonio completo y mis ojos en lugar de un negro antinatural, pasaban a un rojo aterrador.
Allen volvió al día siguiente, pero fue una repetición del anterior, con excepción de que esta vez él volvió y me dejó comida, la que no pude probar.
Quería llorar por mi incapacidad para seguir igual que siempre y por su amabilidad, pero sabía que si lo hacía, lloraría sangre, la que heriría mi cara nuevamente y eso es algo que no podría explicar de ninguna manera.
Esa noche mis pesadillas fueron más gráficas y horrendas. Tanto que odiaba quedarme dormido, pero el cansancio me hacía hacerlo. En uno de esos sueños mataba a todos los miembros de la casa y en otro asesinaba a Allen y luego me comía su cuerpo.
Afortunadamente fui despertado por un cuerpo cálido y un olor suave que ya conocía.
-Tranquilo, ya pasó. No grites más, ya estoy aquí- Allen me intenta calmar, mientras me abraza una vez más en medio de la oscuridad.
¿Gritar? ¿Estoy gritando? ¿Lo estaba?
Me aferro a su cuerpo, como si fuera lo único que tuviera calor en un frío invierno o la única luz en un oscuro mar. Me escucho gemir y aunque no puedo creer lo patético que sueno, no me puedo detener. Sólo estoy agradecido porque esa pesadilla no fue real y Allen aún está vivo, aún es amable y seguramente seguirá sonriendo para todos.
Es extraño como dos personas tan diferente hayan caído juntas…
En sus brazos me duermo y puedo dormir sin que aparecieran pesadillas, por fin. Como si mi cuerpo inconscientemente supiera que Allen me mantendría a salvo de todo, hasta de mí mismo.
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Updated 48 Episodes
Comments
Patty Molina
pobrecito el trauma y miedo por todo lo que vivio
2024-06-22
2
Irma Ruelas
🤔🫣🕵️🥷❤️
2023-02-24
1