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(Salim comenzó a caminar y dijo) --Yassir..

--¿Si?

--¿Te topastes con algún sirviente en el camino?

Yassir quedó viendo a Salim unos breves minutos y luego dijo: --No.. No vi a ninguno, acaso ¿Desea que llame a uno?

Salim negó y dijo: --No es necesario que lo hagas.. Yo estoy bien.

Simonette que se encontraba acostada tratando de dormir, miró hacia la puerta de la recámara y dijo: --Pensé que me creería.

--¿Enserio lo pensaste?-- Fue lo que le dijo la voz áspera al momento de escucharla hablar.

Simonette se sentó en la cama y sus lágrimas comenzaron a deslizarse por sus mejillas, luego empuñó sus manos y dijo: --¿Quién eres tú?

--Yo ya te dije quién era para ustedes ¿No te acuerdas?

Simonette negó y dijo: --Dijiste que así te conocían los humanos, pero nunca dijiste quién eras en realidad.

Simonette sintió que una brisa fría la envolvió, como si la abrazará y lo dejará de hacer, luego escuchó que dijo: --Un nombre concreto.. No tengo, solo aparezco en los momentos, en que las personas sienten un gran deseo.. Ya sea bueno o malo.

Simonette: --Entiendo.. Pero tiendes a engañar.

--¿Engañar? No.. Eso no es así, Yo solo digo un método en lo que sus deseos pueden hacerse realidad, además.. Todo lo que las personas necesitan están ante ellas mismas, la cosa es que no lo ven y es eso lo que trato de mostrarles.

Simonette se levantó recorrió la mirada con la habitación y dijo: --¿Escuchas el deseo de todos?

--No.. Solo de aquellos que captan mi atención, en este lugar e escuchado a cuatro personas, pero tú eres la persona que a captado mi atención más que nadie.

Simonette le dio un leve fruncir al ceño mientras decía: --¿Yo? ¿Porqué Yo?

--Porque aún sabiendo lo que va a suceder.. Solo hay bondad dentro de ti.

Simonette se miró las manos y dijo: --Si el sultán muere.. Eso quiere decir que habrá una revuelta en Granada ¿Cierto?

--Así es.

Simonette empuñó sus manos y dijo: --Yusuf a estado tranquilo ¿Enserio es capaz de hacerle eso a su hermano?

--¿No fue el sultán quién mató a todos anteriormente en el palacio e incluso.. A su propio padre?

Simonette: --Su padre lo merecía ¿No viste lo que le hizo?

--Lo vi.. Pero ¿Crees que es correcto matar a alguien sin que ese sea el precio a pagar? Simonette, eres mi favorita.. Pero no puedes evitar la muerte del sultán e incluso, aunque Yusuf no lo maté, Salim ya está en el sendero en el que perderá la vida.

Simonette le dio un leve fruncir al ceño y dijo: --¿Qué?

--Es exactamente lo que piensas Simonette.. Hay alguien que está envenenando sus comidas.

Simonette ya había pensado en eso, ya que ella había visto caftanes con pequeñas gotas de sangre en las mangas y cuello de está, así que estuvo pendiente en cada pasó que daba el sultán y supo de inmediato que quizás había ingerido veneno; ella sintió el viento frío en su lado derecho, así que miró hacia esa dirección y dijo: --¿Quienes son las otras tres personas? Sé que de las cuatros que hay, una soy Yo.. Pero, ¿A quién mas le haz hablado?

Hubo un silencio repentino en la habitación y luego la voz dijo: --Simonette, aunque seas mi favorita entre los cuatro.. No te diré eso.

Simonette rodó los ojos y dijo: --Sacaré a mis hijos de aquí.. Los enviaré con mis padres.

--Lo sé.

Simonette: --¿No evitaras que lo hagas?

--No.. Hagas lo que hagas, lo que te dije sucederá Simonette, ya que su destino está decidido.. Pero de ese modo, los hijos tuyos seguirán siendo del sultán.. Seguirán siendo hijos de Salim para los demás y si se quedan dejarán de serlo y pasaran a conocer a su verdadero padre y sé que no lo deseas.

Simonette negó y dijo: --No.. No lo deseo.

--Pero Simonette, Yo deseo que vayas con ellos ¿Puedes hacerlo?

Simomette: --Si lo hago ¿Cambiará algo?

--Si.. Tu vida se hará mas larga.

Simonette sonrió y dijo: --Mi vida.. Si Salim no está en ella, no deseo para nada que se extienda.

Simonette volvió a sentir como si le dieran un abrazo y luego la voz áspera dijo: --Mañana vendrá Yusuf.. Así que haz lo que deseas.

El viento frío que la envolvía desapareció en un instante, así que Simonette salió de la habitación mientras pensaba "Enviaré a mis hijos hoy mismo a Edirne".

Simonette fue a la habitación de los niños y comenzó a empacarles ropa para el largo viaje, Hyunna Su, la sirvienta encargada de cuidarlos y de servirle a Simonette, entró a la habitación y al ver a la sultana recogiendo ropa del principe y de las princesas, se dispuso a ayudarla también.

--¿Dónde están los niños?

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