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Nadie era mejor que él con la espada en tods Granada, así que esa era su ventaja para hacer lo que esa voz le decía, pero cometió un error que la voz le había dicho que no hiciera y este fue, que dejó a Hörrem con vida, ya que ella era muy importante para él, por que era la prueba concisa, de que en un tiempo pudo engendrar, ya que ella era la madre de sus hijos, la primera mujer que había tocado.

--Como no hicistes lo que te dije, esa mujer se quitara la vida frente a ti, y si te casas con Simonette, haré que te vea morir a manos de tu propia sangre, Salim de Ali.

Salim no le dio importancia a eso, pues, él no había echo ningún tipo de trato con nadie, e incluso, esa voz que le hablaba en ese momento, no le había dado nada para poder hacer un trato, ya que él mismo fue el que mató a todos en el palacio, entonces ¿Porqué tenía el descaro de exigirle algo en primer lugar?

--No recuerdo que me hayas dado nada.. Después de todo, Yo iba a ser el sultán de Granada.

Hay seres que se alimentan de tu miedo, deseo, odio y tristeza, quizás ese ser era algo similar a esos o simplemente, era de los tipos que le gustaba jugar con la gente.

La intención de Salim era estar junto a Hörem, pero si había gente que sabía sobre su lazo con ella, no podía estarlo, por eso mató a toda persona que vivía y trabajaba en el palacio; dos días después, Hörem se quitó la vida frente a Salim, ya que ella decía que no podía sacarse la imagen de su familia siendo asesinada por la espada de Salim, pero antes le dijo:

--Cuida a nuestros hijos Salim y diles que me perdonen por dejarlos solos.

--Espera un momento Hörem.. No lo hagas.

Hörem negó con la cabeza y dijo: --No puedo vivir con ese recuerdo Salim.. Lo siento.

--Hörem.

Salim vio que Hörem se clavó una daga en el pecho, mientras sus lágrimas bajaban por sus mejillas, de seguro ella no quería hacerlo, pero lo que había visto la obligo.

Un toc toc, se escucho en la puerta y luego se escuchó el abrir de está, dos jóvenes entraron y vieron a Salim que estaba con Hörem en sus brazos.

--¿Madre? Ma.. ¿Que tiene mi madre hermano? Además ¿Porqué todos están muertos en el palacio?

Salim levantó la mirada y vio a dos chicos de quince años frente a él, esos eran los hijos de Hörem y sí, esos chicos también eran sus hijos, pero, ellos no lo sabían, ellos pensaban que eran hijos del sultán.

--Hermano.. Respondeme ¿Qué rayos..?

El otro joven le señaló la espada cubierta de sangre y luego vio que el cuerpo de su madre tenia una daga, ellos tenían dos días de haber dejado el palacio del sultán, por que el sultán los había enviado a la guerra, era por eso que no sabían, lo que había pasado en el sultanato de Granada, pero, al ver la espada de Salim con sangre, entendieron lo que había sucedido.

--Nuestra madre se quitó la vida Yassir.. Seguramente la reacción de ver a su hermano matándolos a todos le afecto.

Salim se levantó con el cuerpo de Hörem en sus brazos y dijo: --Yassir y Yusuf.. Ustedes estarán a mi lado apartir de ahora.

Los jóvenes se miraron el rostro entre ellos y luego de unos minutos se inclinaron ante Salim y en una sola voz dijeron: --Si hermano.. Nosotros estaremos junto a ti, nosotros seremos tus guardias.

Salim asintió, miró a Hörem y en su mente dijo: --Cuidare muy bien de nuestros hijos Hörem.

Quizás eso tenía que resultar de ese modo, ya que una persona cuerda no se queda a vivir con alguien que mató por completo a tu familia; al quinto día, Salim se volvió el sultán de toda Granada y fue a Edirne por Simonette, ya que necesitaba una mujer que se ocupara del puesto de sultana; aunque él sabia que Simonette era joven todavía, la libertad que ella tenía en Edirne lo atormentaba, así que el quiso atarla en Granada, ya que después de que se convirtiera en sultana, lo que hacia sin reservas diariamente, ya no iba a hacerlo, aparte, también necesitaba estar con una mujer; él quería recordar su primera vez con Hörem y que mejor que la joven que iba creciendo.

--Espera un momento.. Yo.. Yo tengo miedo.

En ese momento Salim deseaba tanto atormentar a Simonette, ya que quería mostrarle que su libertad no iba a volver, pero lo iba hacer poco a poco, por eso le dijo: --Yo.. Seré gentil Simonette.

En el ahora.

El sultán sonrió mientras recordaba todo aquello y dijo: --Así que era real.. Así que eso sí iba a suceder.

Fue lo que dijo Salim mientras iba camino hacia donde estaban los niños; luego comenzó a tocer, así que sacó un pañuelo de su caftán para tocer en el y al verlo, una gran mancha de sangre había quedado en el.. "Cierto, ahora que lo recuerdo, hay alguien que está colocando veneno en mi comida y aún no sé quien es..", fue lo que pensó mientras continuaba caminando.

El sultán había comido una sola comida hace un año y luego de pasar una hora, sintió un ardor y un dolor indescriptible en su cuerpo más nauseas, un mareo comenzó a hacerse presente y de repente vomito sangre, el que estaba a su lado en ese momento era Yassir, así que al verlo así lo ayudo a recomponerse en esos días que estuvo mal, ya que no quería que la sultana se enterara.

--¿Estás bien?

Salim levantó la mirada al oír la voz y al ver quién era dijo: --Si.. Solo es una pequeña tos.

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