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El sultán le dio un leve fruncir al ceño y dijo: --¿Acaso estás enfermo?

Yassir, el hermano gemelo de Yusuf dijo: --Hermano.. ¿Porqué no vas? Si yo tuviera tu condición física la acompañaría, pero no la tengo y todos en la ciudad saben que el mejor guerrero eres tú.

Yusuf sentía un nudo en la garganta luego terminó aceptando al escuchar a la sultana decir: --Si es así.. ¿Podrías acompañarme? Aunque deseo ir sola, no deseo preocupar al sultán mientras trabaja.. Así que ¿Podrías venir conmigo a Edirne?

Yusuf no quería hacerlo por lo que sentía por la sultana, pero al oírla asintió y dijo: --Está bien.. Aceptaré acompañarla.

Simonette y Yusuf partieron al dia siguiente a Edirne; La sultana estaba observando lo que sucedía detenidamente, ya que así le había dicho la voz; pero el primer día, fue un día normal, ella y Yusuf comían, y continuaban en el carruaje, luego marchaban y al llegar la noche, Yusuf hacia una tienda para que la sultana durmiera mientras él estaba de guardia.

El segundo y tercer día igual al primero, lo único que cambio, eran que comenzaron a hablar un poco mas de lo habitual, pero del cuarto día en adelante, el ambiente entre ellos cambio enormemente.

--Espe..ra.. Aaaah.. Cie..los.. Ufff.. Oooh.. Mmm.. No po..de..mos.. Aaah.. Si.

La sultana y el guardia del sultán estuvieron juntos durante los dias restantes del viaje, ya que recordó las palabras de la voz en la sala de oraciones; al llegar a Edirne, la ciudad de las oraciones, ella fue al palacio de sus padres y al llegar vio que su madre, había tenido un par de niños de su padre.

--Hija mía.. Haz crecido con belleza y elegancia ¿Cómo está todo en Granada?

--Muy bien mamá.. Todo está bien ¿Estos son mis hermanos?

--Si.. Se llaman Murat y Mahad.

Simonette cargó a los pequeños y luego dijo: --Mamá, no e visto a mi padre ¿Dónde está?

La madre agachó la cabeza y dijo: --Seguramente en el harem.. Como puedes ver.. Solo tengo una semana de haber concebido y al dar a luz, el sultán siempre va a buscar el calor de la sultana en donde sea y en estos momentos, solo están las concubinas.. Así..

Simonette asintió y dijo: --Ya veo.

Su madre la quedó viendo unos minutos y luego dijo: --¿Viniste con tu esposo?

Simonette negó y dijo: --No.. Vine con su hermano.

--Mmm ¿Y eso?

--Mamá.. Yo aún no e tenido hijos y dicen que es por mi lado familiar.

La madre de Simonette negó y dijo: --No es así.

--Pero este es tu segundo embarazo y en el harem no hay niños.

La madre de Simonette sonrió y dijo: --No hay niños en el harem, por que le dije a tu padre que como tuviera un hijo con alguna de esas mujerzuelas.. Le iba a preparar una habitación exclusivamente para él.

Simonette asintió y dijo: --Comprendo ¿Y tú?

--Pues.. Cuando das a luz quedas sin estar con el sultán y él busca por fuera, es por eso que cuidaba de no salir embarazada, hasta ahora que él tiene el deber de escoger un heredero y como vez.. El señor nos bendijo con dos.

Simonette asintió, vio a sus hermanos pequeños y dijo: --Yo vine a pedirle a nuestro señor que me diera el honor de ser madre.

La madre de Simonette la abrazó y dijo: --Hay.. Aún me cuesta creer que eres una sultana de una ciudad como Granada.. No te preocupes y confía en el señor.. De seguro él escuchara tu oración.

Simonette asintió y luego de bañarse y cambiarse fue al palacio de oración, al principio no quería ir, por lo que había echo con el hermano del sultán, pero si deseaba corroborar que ella podía tener hijos, lo único que podía hacer era orar.

Los 10 días terminaron y ella decidió regresar a Granada, sus padres la despidieron y así volvió a comenzar los diez días de regreso hacia el sultán.

En el regreso, ella le dijo a Yusuf que lo que habian echo estaba mal, ya que ella solo amaba a su hermano y que la soledad de esos días y los pensamientos que la habían agobiado, la hicieron cometer tal pecado.. Pero que eso no iba a volver a ocurrir, así que debía de olvidar lo que había pasado.

Yusuf tragó en seco y no dijo nada más, ya que después de todo, él debía reconocer su lugar "Justo por esto.. Yo no quería acompañarla", fue el pensamiento de Yusuf mientras salía de la tienda que le había armado a la sultana.

Yusuf se había enamorado de la joven sultana y era por eso que no quería hacer el viaje, ya que él se conocía y sabía que la sultana podía acceder porque estaba sensible al no darle al sultán un hijo, pero no estaba seguro de lo que pasaría luego de regresar a Granada.

Yassir, fue el que los recibió, ya que el sultán se encontraba revisando unos documentos muy importantes para los hijos de las concubinas; Simonette fue al estudio y todo el que la veía le daba bendiciones o inclinaban su cuerpo para saludarla; ella asentía y seguía su camino.

--Amor.

Fue lo que ella dijo al llegar al estudio del sultán, el sultán sonrió al verla y luego de unos minutos dijo: --¿Cómo te fue?

Simonette asintió y dijo: --Bien.. Me entere de que tengo mas hermanos y son gemelos.. Mi madre está tan débil, pero saludable.

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