2

(Simonette miró al sultán a los ojos y dijo) --Ya que sino tengo un hijo contigo, tus súbditos querrán meter a mujeres que no conozco al harem y eso no lo deseo.

Salim le dio un leve fruncir al ceño y dijo: --Sabes que no quiero un harem y dudo que alguien que necesita de mí y de ti.. Nos hagan crear uno.

--Pero, sino acuden a ti.. Acudiran a mí y Yo auch.

Salim le dio un leve golpe con el dedo índice a Simonette en la frente y dijo: --Ya te dije.. No tienes por que preocuparte.. Además, si acuden a ti para exigir su creación debes negarte con soberbia, ya que tú eres la sultana y no tienes por que escuchar a nadie más que a mí.

Simonette asintió y sonrió, ya que si él lo decía, no había nada que hacer, ya que después de todo, él era el sultán y ella era la sultana de Granada y no había ser en ese lugar con más poder que ellos, aparte del malik, pero como el malik no se metía en las decisiones tomadas por los sultanes y fue por eso que decidió ignorar los murmullos en el salón de baile.

Simonette y Salim, estaban con atuendos combinados, ambos tenían puestos atuendos color blanco perla, con decoraciones doradas; el cabello de Simonette estaba suelto con ondulaciones más decoraciones, ya que sus sirvientas la habían peinado de esa forma.

--Tengo un regalo.

Fue lo que le dijo Simonette a Salim con una sonrisa, así que Salim sonrió y dijo: --¿Qué es?

Simonette se levantó mientras decía: --Mira hacia el centro del salón.

Salim ladeó un poco la cabeza y dijo: --¿Para donde vas?

--Te enseñaré tu regalo.

Simonette se marchó y cuando pasaron 15 minutos, apareció Simonette con un traje árabe dorado con rojo; el corazón de Salim comenzó a latir con desesperación al verla vestida de esa manera, y su mente comenzó a imaginar muchas cosas.

La música comenzó a sonar y Simonette empezó a bailar; todos en el lugar se sentaron a verla, ya que ella parecía un hada mientras danzaba.

--No hay belleza mas grande que la de nuestra sultana.

Eran las palabras que decían las personas reunidas en el lugar.

Cuando la celebración se acabo, Simonette y Salim fueron a la habitación; ella se sentía agotada por haber danzando en el salón, pero Salim deseaba un poco de calor.

--Este es el momento de crear a Suleimán

Simonette le dio un leve fruncir al ceño al oírlo, así que con confusión dijo: --¿Suleimán?

Salim sonrió mientras se quitó el caftán y dijo: --El hijo que vamos a tener.

Las mejillas de Simonette se mancharon de rojo al ver el cuerpo de su esposo, luego tragó saliva y dijo: --¿Y si es niña?

Salim negó con la cabeza mientras decía: --Yo quiero un niño.. Luego de él, será la niña.

Simonette no dijo nada más durante la noche respecto a la conversación, pero se dejo amar por Salim muchas veces mientras el amanecer llegaba.

Un mes volvió a hacerse presente y Simonette no quedaba en cinta.

Los que trabajaban para el sultán estaban preocupados por la decendencia del sultán, pero no tenían el coraje suficiente para hablar con él, así que empezaron a pedir citas para hablar con Simonette.

--Mi señora está radiante el día de hoy también.

Simonette sonrió y dijo: --Gracias Yahin.. Me dijeron que deseabas hablar conmigo ¿De qué era?

Yahin era un monarca que trabajaba para Salim; la familia de él eran fieles a los sultanes de la familia Ali, y así como eran fieles, también eran los que solicitaban llenar el harem de concubinas.

--Mi señora.. Sé que su salud es buena y que además es joven, pero debe saber que es preocupante que el sultán no tenga hijos todavía con su edad.. Así que le solicito formar el harem para que el sultán pueda tener hijos.. No dudo del sultán, ya que en su familia siempre a habido númerosos niños, pero en la familia de la sultana.. Bueno ¿Si entiende lo que digo?

Simonette empuñó sus manos ya que era obvio lo que sucedería y ella ya sabía el final de la conversación de Yahin, así que simplemente dijo: --Si llegó a armar el harem, las mujeres serán escogidas por mí y no por los monarcas bajo el mando del sultán.

Yahin y los que lo habían acompañado empuñaron sus manos mientras asentían a las palabras de Simonette, ya que muchos de ellos deseaban el poder y el favor del sultán, con ayuda de sus hijas y por el lado de Simonette, eso no iba a suceder jamás.

--Sino tienen nada mas por decir.. Retirense, tengo muchas cosas por hacer el día de hoy.

Ellos salieron de la oficina de Simonette y ella al verlos salir suspiró.

--¿Le traigo algo para beber mi señora? La notó cansada el día de hoy.

Fue lo que le dijo Isla a Simonette mientras la veía; Simonette asintió y dijo: --Hazlo y dile a tus hermanas que vengan un momento.

--Si mi señora.

Simonette había pensado mucho en el harem, ella sabia que en algún momento tendría que hacerlo, ya que era una ley en su pueblo y mas, cuando la sultana no a dado a luz un heredero, ella habia comenzado a pensar en el harem, luego de haberle llegado su período por tercera vez; pero no quería meter a una mujer con la que se llevara mal, ya que sabía a la perfección como resultarían las cosas y, eso lo sabía, porque veía a su madre la sultana de Edirne, pelear con las concubinas a plena luz del día.

Más populares

Comments

Li Otero

Li Otero

No lo hagas no permitas q el Sultam tenga un Harem

2025-03-23

0

Li Otero

Li Otero

No lo hagas no permitas q el Sultam tenga un Harem

2025-03-23

0

Total

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play